Harry está de duelo por la muerte de su prometida Ginny cuando descubre que Draco tiene un giratiempo y solicita su ayuda para salvarla. Pero, ¿Qué sucede cuando las cosas van mal y van demasiado atrás? ¿Y qué sucede cuando Harry comienza a pregunta...
Esta es una de las primeras fics que leí en Ao3 y es una joyita, también será la fic más larga que he traducido (ah que solo he traducido una), debo advertir que hay muchos puntos mal puestos que trate de corregir pero no creo que se hayan borrado todos, así que lamento el TOC que puedan causar, pero en fin, disfruten.
Cuento con la autorización de la escritora.
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Link de la original: https://archiveofourown.org/works/936002
El viento aullaba sin piedad entre los árboles, enviando escalofríos por la columna vertebral de una pequeña y humilde multitud reunida en silencio. Hacía frío, terriblemente frío, helado como una noche de invierno, pero no hizo nada para disminuir o adormecer el dolor que corría por las venas de Harry Potter.
"Lo siento mucho", le susurró al hombre cuyo brazo estaba envuelto con fuerza alrededor de él, su mejor amigo Ron, brindándole apoyo y aferrándose por su vida mientras miraban solemnemente el ataúd cerrado frente a ellos. Su mejor amigo pelirrojo no dijo nada, simplemente asintió y luchó contra las lágrimas que brotaban de sus ojos.
Harry sabía que él era en parte culpable de la muerte de su prometida, y la culpa atormentaba violentamente su cuerpo ya débil cada vez que echaba un vistazo al coche fúnebre que tenía delante. Se había ido a hacer algunas compras mucho antes de que él se despertara, y había dejado su varita en casa. No era realmente necesario cargarlo constantemente ahora que vivían en el Londres muggle, pero Harry nunca le había permitido salir de su apartamento sin ella. Pero ahora...
¿Por qué Ginny? ¿Por qué la dejaste atrás? Si tan solo hubiera estado despierto, la habría obligado a tomarla de todos modos, o le habría recordado si se olvidaba, y ella habría podido salvarse.
Lo gracioso era que no era como si realmente quisiera a Ginny en el sentido romántico, era que ella había sido como una hermana para él durante años. Siguieron saliendo juntos después de la guerra, pero con el tiempo Harry comenzó a notar que se trataban más como amigos que como personas comprometidas en una relación. Fue solo después de que la Sra. Weasley lo mencionara un par de veces, y después de que los periódicos especularan sobre un futuro matrimonio Potter-Weasley, que Harry decidió proponerle matrimonio de todos modos. Ginny lo conocía mejor que nadie, incluso Ron y Hermione, y él se sentía cómodo con ella. Casarse con ella sería seguro y lo ayudaría a llevar la vida pacífica que siempre había soñado, la haría feliz y complacería tanto a la señora Weasley como a ella y al resto del mundo mágico. Algo así como matar tres pájaros de un tiro.
La gente se acercó a ofrecer sus condolencias, diciendo que entendían, pero Harry sabía que no. No sabían la confusión interna que atravesaba su cerebro, el remordimiento y las mentiras que se acumulaban lentamente en su cabeza. Todas estas personas creían que había perdido al amor de su vida. Él no lo había hecho. Había perdido a su mejor amiga, y eso era un asunto completamente diferente.
