Si Solo Pudiera Retroceder el Tiempo. (Traducción)

Capítulo 8: Viajes

Draco estaba furioso. Le faltaba el precioso sueño, se sentía como un desastre, le dolía todo el cuerpo por haber trapeado toda la posada tres veces y no había comido bien en un mes completo, así que esto era solo la gota que colmó el vaso. Claro, había muchas cosas que haría por cierto chico simpático de cabello negro y ojos esmeralda, pero esto realmente lo estaba empujando.

"¡Son las malditas seis de la mañana!" le gritó al Chico Dorado.

"Tenemos que subir al tren antes de que alguien más nos vea", fue la tranquila respuesta de Potter, que solo sirvió para enfurecer aún más al rubio.

"¿Eres un mago o no?" gritó el Slytherin. "¿No puedes usar un hechizo de desilusión?"

"Eso no va a impedir que seamos sólidos ", respondió Potter sin pestañear, lo había pensado bien. "¿Honestamente crees que nadie se dará cuenta si chocan contra nosotros con sus baúles y una lechuza? Por eso tenemos que encontrar una manera de colarnos ". Dijo las palabras lentamente, como si hablara con un imbécil incompetente, lo que solo sirvió para aumentar el temperamento de Draco.

Hmm... tal vez cara rajada tenía razón, pero Draco no iba a admitirlo. "Sí, pero ¿por qué en este momento? ¿Eres mentalmente inestable?" exigió Draco. "En caso de que no lo hayas notado, Potter, ambos estamos exhaustos y probablemente colapsaremos de cansancio tan pronto como entremos en la Plataforma Nueve y Tres Cuartos".

"Bueno, tal vez tú, pero no necesito ningún sueño reparador ", sonrió Potter, con una mueca digna de cualquier descendiente de Salazar.

Draco fue tomado por sorpresa por la inusual respuesta del Gryffindor. Era imposible para él no caer un poco más cada vez que Potter mostraba un poco de su lado Slytherin, del cual parecía tener mucho. Afortunadamente, Draco se recuperó justo a tiempo. "Puedo ver claramente que no has tenido suficientes", resopló. Era una mentira, y era bajo, cómo estaba criticando la apariencia de Potter solo para obtener una reacción. Desafortunadamente, no obtuvo uno satisfactorio.

"Tú tampoco, por lo que parece", fue la confiada respuesta. "Claramente he tenido unos pocos más a lo largo de los años".

"¡Oh, retira eso!" Draco gritó, perdiendo la calma y arremetiendo contra el moreno.

Potter no tuvo tiempo de esquivar cuando Draco lo derribó, enviándolo al suelo, luciendo sorprendido por la voluntad del rubio de recurrir a un ataque físico real. Draco no perdió tiempo en lanzar un puñetazo a la cabeza del Gryffindor, pero Potter lo esquivó ágilmente y lanzó uno propio que alcanzó a Draco en el estómago, dejándolo sin aliento. Lucharon durante un tiempo de esa manera, pero antes de que se dieran cuenta, lo que originalmente parecía una genuina pelea a puñetazos se convirtió en algo completamente ridículo. Ninguno de los dos podía entender por qué un par de adultos habían decidido atacarse entre sí, y pronto ambos estaban riéndose y bromeando.

"¡Retráctate!" Draco gritó, apenas logrando pronunciar una oración fluida porque se estaba riendo muy fuerte.

"¡De ningún modo!" gritó Potter en respuesta, riéndose mientras inmovilizaba a Draco en el suelo, impidiéndole volver a levantarse.

Draco luchó contra Potter, luego se dio cuenta de que el otro hombre era claramente más grande y fuerte y se rindió, tomando algunas respiraciones para calmarse. Lentamente, la ira que alimentaba su repentina embestida para la batalla se disolvió y fue reemplazada por algo... diferente. Su corazón dio un vuelco cuando notó lo cerca que estaba del otro hombre. De repente fue consciente de cada toque de la piel ligeramente bronceada de Potter en la suya, y de la mirada suave y tierna de los ojos esmeralda en los suyos, y se dio cuenta de repente de que sus propios ojos grises estaban muy abiertos, vulnerables... y muy fáciles de mirar, leer. Potter lo había visto todo, las emociones parpadeando a través de ellos.