Lysandro
Me encontraba caminando rápido por los pasillos del Instituto buscando a Castiel, me había propuesto comer juntos en la mañana y no lo he visto desde entonces. En el peor de los casos se ganó un castigo y está en la oficina recibiendo un llamado de atención por parte de la directora.
- ¡Lysandro! -escuché la voz de inquieta de Nathaniel llamarme por la espalda. Giré la cabeza para lograr verlo.
- ¿Qué sucede? -pregunté preocupado por el tono acongojado que había utilizado Nathaniel para hablar. Él suele estar más tranquilo y menos despeinado.
- ¡Es Castiel! -se apoyó en la muralla respirando agitadamente-, la directora lo busca, y si no aparece en diez minutos se va a ganar un horrible castigo.
-Lo buscaré, pero ¿por qué estás tan preocupado? -se me hace extraño, siempre está discutiendo con Castiel, lo lógico sería pensar que no le importase si lo castigan.
-Es que -colocó su mano en la frente frunciendo el ceño irritado-, si no va... tendré que vigilar yo sus horas de castigo y no tengo el tiempo ni las ganas de vigilar a Castiel.
-Comprendo -eso tiene más sentido-, voy a buscarle.
-Muchas gracias Lysandro, disculpa tener que molestarte con esto.
-No te preocupes, no tengo problemas, si lo veo le diré que vaya -aunque no creo que lo considere.
-Entre los dos va a ser más fácil encontrarlo -sonrió.
Ahora ya tenía dos motivos para buscar a Castiel, pero es increíble que siempre que buscas algo tienes dificultades para encontrarlo. Los minutos pasaban y no había rastro de él, pensé que estaría en el patio escuchando música o en el gimnasio encestando. Tengo hambre y me estoy comenzando a fatigar.
De repente, mientras caminaba cerca de las escaleras (en el segundo piso), veo pasar por mi lado a una castaña de ojos verdes.
- ¡Sucrette! -ella se mueve en todo momento, debe saber dónde encontrar a Castiel.
- ¿Ah?, ¿Lysandro? -sacudió si cabeza para intentar concentrar.
-Hola -saludé-. Sucrette, ¿has visto a Castiel? Llevo un tiempo buscándolo.
-Castiel... -se mordió el labio tratando de recordar- Castiel... ¡Ah!, sí. Está en el sótano, con Armin - ¿cómo no se me ocurrió ver allí? Por ahí debí empezar.
- ¿Con Armin? -esto sí es extraño.
-Sí, estaban conversando... Armin encontró tu libreta por accidente y la leyó... -sonrió nerviosa-, ahora está muy curioso por lo que vio y le está preguntando cosas a Castiel.
- ¿Mi libreta? -me toqué frenéticamente los bolsillos, no me había dado cuenta que la extravié.
-Sí... la volviste a perder, y Armin se niega a devolver la libreta si Castiel no le responde de quién es -vaya... me traspapelé nuevamente.
-Gracias -debo ir pronto al sótano, detesto que la gente invada mi privacidad-, te veo luego.
-De nada Lysandro, y no te molestes con Armin, no lo hizo con mala intención.
Baje las escaleras del segundo piso bastante incómodo, realmente detesto que revisen mis cosas -ni siquiera Castiel puede leer ese cuaderno sin mi autorización y, él, lo sabe-. Aceleré el paso cuando nervioso de lo que pudiese encontrar. Me puse frente a la entrada del sótano, y respiré profundo, muy profundo.
Por alguna razón creo que estoy olvidando algo importante, ¿qué estaba haciendo antes de buscar a Armin?
Entré al sótano impaciente y vi a Castiel con el entrecejo fruncido, los labios apretados y los ojos afilados. Armin cerca de él.
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Lysandro&Armin [Corazón De Melón/Yaoi]
FanfictionEl Instituto Sweet Amories es un nido complicado de amoríos interesantes. Lo que ocultan Lysandro y Armin podría interesarte. ¿Te animas a conocer sus secretos?