Lysandro
Conversar con Armin se me hacía costumbre, al principio en persona era un poco más complicado. Suele suceder que escribir es más fácil que hablar, por lo menos para mí sí lo es.
Si bien Armin no es alguien a quien describiría como profundo, podría decir que es entretenido y anti estrés, él es capaz de relajarte aún si los nervios están comiéndote los órganos.
Hablábamos muchísimo -de cualquier cosa-, y sepan que cuando digo cualquiera es exactamente eso, ¿necesitas un ejemplo? El porqué la directora nos dejó salir a recreo medio minuto antes; a mí me daba igual -no todos los relojes marcan exactamente la misma hora, siempre puede existir una variación de minutos-, es Armin el que pensó que había un extraño ente manipulando el cuerpo de la directora, la cual nos estaba preparando como carnada para servir como esclavos en una futura -no lejana- dimensión donde los estudiantes doblegan su voluntad al ser amenazados por seres cuyos cuerpos son indestructibles a la tecnología humana. ¿Qué puedo decir?, Armin necesita alejarse un poco de los videojuegos.
Pero algo extraño pasaba, no era una relación completamente de amigos, había algo más, algo que temía descubrir.
Entré al salón de clases, Alexy estaba tratando de conversar con su hermano el cual no quitaba los ojos ni la atención de su consola.
-¡Armin, ya te dije que dejes eso!, ¡dime con quién estabas soñando anoche!, hacías ruidos sospechosos... -¿un sueño?- ¡Armin dímelo!
-Es un secreto, con quien yo sueñe es tema mío... ¡No! ¡No! -mordió su labio-. Uf... casi pierdo...
-Armin... -Alexy levantó su vista a mí al darse cuenta de mi presencia y sonrió-. Buenos días Lysandro.
-No caeré con eso -dijo Armin. ¿Qué quiere decir con que no va a caer?
-¿A qué te refieres con eso? -preguntó Alexy-, ¡es Lysandro! ¡míralo! -extendió su mano señalándome.
-No vas a engañarme -¿engañar?
-¡Que no te engaño! -Alexy estaba estresado, Armin nunca le presta atención, de hecho es muy extraño que conmigo sea como es.
-Buenos días -saludé al darme cuenta de que Armin no tenía ni la más mínima intención de mirar si estaba allí.
-¡¿Lysandro?! -Armin sonrió, dejó su consola boca abajo con torpeza y se levantó a saludarme-. ¡Hola!, ¿cómo estás?
-Bien gracias y ¿tú? -siempre era agradable que dejase un poco su consola y me saludara con esa atención.
Alexy tenía una mirada perpleja.
-¡Bien! ¡soñé contigo anoche! -tomó de mi brazo, al ser más pequeño me causaba ternura.
-¿Sí? -¿conmigo?-. ¿Qué soñaste?
-¡Soñé que...! que... -su rostro empezó a teñirse de rojo-. N-no lo recuerdo... -peinó su cabello fijando la vista al piso-, a-acabo de olvidarlo...
-¿Armin? -no necesitaba conocerlo demasiado para saber que no estaba siendo sincero- no mientas, si lo recuerdas.
-¿E-ese sueño que tuviste fue con Lysandro? -preguntó Alexy abriendo sus ojos de forma exagerada
-C-cállate..., olvídenlo -tomó mi bolso-. Siéntate a mi lado.
-Pero yo estoy sentado ahí... -dijo Alexy.
-Es cierto Armin, no puedes llegar y sacar a tu hermano -tomé mi bolso.
-¡Por favor Alexy! Deja que Lys se siente conmigo.
Antes de poder responder entró Castiel al salón, es fuera de lo usual verlo tan temprano, su presencia no pasa desapercibida.
-Buen día Lysandro -apoyó su cabeza en mi espalda dejándose caer como un bulto-. Estoy muriendo de sueño...
-Buenos días, ¿qué sucede?
-Mis padres... vinieron de visita -debí suponerlo-. Entre soportar a mi madre quejándose del orden de mi habitación y venir al instituto... preferí venir.
-No es tan malo... -Castiel no odiaba a sus padres, sólo que no le gustaba compartir con ellos.
-Es horrible, y escuchar a la tabla de planchar hablarme de la tarea que no hice no ayuda.
-Castiel... ven, vamos a sentarnos -no me agradaba la idea de que estuviese durmiendo en clase, pero no tenía muchas opciones, y aún no le pregunto lo de Dake, anda extraño.
-¡Pero te ibas a sentar conmigo! -reclamó Armin.
-Lysandro me pertenece pequeño friki -Castiel me tomó del brazo y me llevó al último banco junto a él.
-Pero... -intenté decir algo, pero debo insistir que con Castiel en este estado no habían muchas opciones, para ser más claro: "Te sientas conmigo o te siento conmigo".
-No te estoy preguntando -lo sabía, está un grado peor que el mal humor.
Nos sentamos.
-¿No fuiste muy rudo con él? Es Armin -Castiel recostó su cabeza y brazos en el banco.
-Últimamente estás mucho con ese idiota -gruñó. No dormir no le hace bien.
-Castiel... -se siente frustrado, no sólo está así por sus padres.
-¡Lysandro! -Armin apoyó sus brazos bruscamente en la mesa-. ¿Por qué actúas así?, ¡yo te pedí que te sentaras primero conmigo! -no me esperaba esa reacción.
-Lo siento Armin, tengo que hablar algo con Castiel.
-Pero yo también tenía algo que decirte.
-Me prefiere a mí, supéralo enano -Castiel seguía sin levantar su cabeza del pupitre.
-Con razón no tienes más amigos, no hay nadie más que Lysandro que soporte el horrible ogro que eres -Castiel se levantó del banco fulminando al pobre Armin con la mirada.
-¿Quieres repetirlo? -retó mi amigo.
-¡Perdónalo Castiel por favor! -gritó Alexy al percatarse de que lo que se venía era todo menos bueno-. ¡Es idiota, sólo eso!
-¿Pueden retirarse? -pedí, el estado anímico de Castiel era inestable en estos momentos.
-Sí -respondió Alexy. Armin me dedicó una extraña mirada y nos dejaron solos.
-Castiel... -lo tomé del hombro y lo obligué a sentarse-. No descargues tu mal humor con las personas.
-¡¿Sabes qué?!, si vas a regañarme igual que mi madre puedes irte por donde viniste -o por donde me trajiste...
Sin ganas de discutir tomé mi libreta y comencé a escribir, Castiel no es malo, pero no es buena idea presionarlo cuando no está de buen humor, no puede controlarse. Luego de un rato se le pasó.
Al toque de timbre Armin me miró molesto y se retiró del salón -no sin antes caerse, golpearse con una mesa y salir lo más dignamente que se puede después de eso-, él suele esperarme y vamos a la cafetería juntos. ¿Por qué se enoja así? No debería, él sabe que Castiel y yo estamos más tiempo juntos que con cualquiera. Me puse de pie dispuesto a buscarlo y conversar, pero Alexy me detiene.
-Lysandro... -me llamó Alexy.
-¿Qué sucede? -pregunté.
-Desde cuando tú y mi hermano son tan "cercanos".
-¿Qué quieres decir con cercanos?
-... Es complicado.
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Lysandro&Armin [Corazón De Melón/Yaoi]
FanfictionEl Instituto Sweet Amories es un nido complicado de amoríos interesantes. Lo que ocultan Lysandro y Armin podría interesarte. ¿Te animas a conocer sus secretos?