—¿No hablarás? —preguntaste con un evidente tono de frustración. En tu rostro se podía ver con claridad la molestia que sentías.
Me... me atrevería a decir que si pudieses haber lanzado algo, lo hubieses hecho.
Hice amago de hablar, intentar expresar la confusión cerebral que sentía en aquellos momentos. Sin embargo... fui un cobarde...
Mi descontrolado corazón bombeando con fuerza no estaba ayudándome a mantener la calma y mucho menos al desconocer la razón del porqué lo hacía.
Te peinaste el cabello con los dedos hacia atrás, cayó con gracia sobre tu frente y soplaste hacia arriba para quitarlo de allí.
Seguía sin poder decir nada. Sólo me preocupé de mirarte con atención, ver cómo cada músculo de tu cuerpo se tensaba al pasar de los segundos. Colocaste una mano en tu cadera y arqueaste una ceja indignado. Te quistaste el pañuelo púrpura del cuello con extrema lentitud y lo ataste a tu muñeca enfadado tratando de hacer tiempo. Dándomelo para hablar. Me ruboricé al ver tu cuello blanquecino al descubierto. No sé la razón.
Armin...
Te fallé Armin...
Te defraudé...
Me quedé sin aliento en un momento inoportuno... no quería que lo nuestro quedase así...
Nunca creí que llegaríamos a discutir...
No pensé que sacaría lo peor de ti sin emitir nada.
Creía que si hablaba arruinaría todo, sin embargo, al no haberlo hecho, lo hice...
Juro... juro que no deseaba hacerte daño. Te encontrabas ahí, frente a mí... con la finura de tus labios color rosa fruncidos de rabia, el entrecejo plegado y las pupilas tan contraídas que eras capaz de mostrarme la más sincera impotencia con ellas.
Lo siento...
—¿Sabes qué, Lys? —avanzaste un paso hacia mí sintiendo la clásica confianza de la gente molesta—, estoy HARTO de esto, ¿entiendes? No, no me pongas esa cara de lástima, no quiero ni necesito tu compasión. Si me vas a rechazar, por último, tenme un mínimo de respeto y ten la valentía de decírmelo a la cara, la misma que YO tuve para declararme, ¿no crees que lo merezco? —creaste un nudo en mi garganta por el potencial de tus palabras, nunca te había visto tan serio, tan abrumado. Por primera vez, sentía miedo de la futura indiferencia, de SU futura indiferencia—. Hablas de amor y escribes declaraciones en esa libreta, ¡lindo, hermoso, conmovedor! disfrutas fantaseando con el amor ajeno, ¿no es así? —apuntaste con el índice mi bolsillo con aire burlón—, sin embargo, cuando te toca enfrentarte a lo real... a lo que existe ¡No dices nada! Te intimidas y agachas la cabeza como ahora, te atemoriza perder, te asusta expresarte y huyes. Tratas de hacerle frente, pero te desalientas y... ¡y dejas a la persona frente a ti esperando palabras que no llegarán! —mi sangre se heló, me dio una punzada en el pecho y tragué espeso sintiéndome mareado—. ¿Te haces llamar poeta, Lys? —adelantaste tus pasos, se colocaste en puntillas y aproximaste tus labios a mi oído—, cuando dejes de huir cual cobarde, cuando sepas afrontar cara a cara al amor, amor REAL, tú y yo volveremos a conversar, no tengo ganas de hablar solo otra vez.《Se irá.》
—Lo siento...—perdóname por ser tan cobarde
—No quiero tus disculpas. Quiero que me rechaces como el hombre que supones que eres.
Dicho ésto, escuché la puerta del sótano cerrar con fuerza y me mordí el labio posicionando mis manos en el pecho.
Me habías herido... tus palabras me calaron dejando un sentimiento de amargura.
Lo peor de todo no fueron tus palabras en sí, es más, aquéllas palabras no eran más que la verdad, y eso... eso era lo que dolía.
***
Puedo actualizar más seguido, pero los capítulos serán más cortos, ¿Les parece una buena idea?
StrangeTH
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Lysandro&Armin [Corazón De Melón/Yaoi]
FanficEl Instituto Sweet Amories es un nido complicado de amoríos interesantes. Lo que ocultan Lysandro y Armin podría interesarte. ¿Te animas a conocer sus secretos?