Lysandro&Armin [Corazón De Melón/Yaoi]

Capítulo siete

Piensa en algo, piensa en algo, Piensa en algo...

—¿Armin? —se inclinó a verme con el semblante sereno lleno de visible confusión

Me sentí presionado al verle tan cerca de mí y por instinto di un paso atrás. En cualquier momento me daría un ataque de histeria si seguía clavando sus ojos en mí de esa forma.

—Yo... yo pasaba por aquí —sonreí bobamente evitando la intensidad incrédula de su mirada—, me... perdí mientras... mientras... mientras buscaba el baño...

—¿Ah, sí? —agregó con un evidente tono de indiscutible ironía.

—Sí... sí, obviamente — me crucé de brazos aparentemente indignado—. ¿Qué crees? ¿qué busqué un lugar solitario para tratar de superar que fui rechazado, o que me quedé aquí para espiarte?, ¿qué me quedé en silencio para escuchar escucharte cantar y jamás lo hiciste?—me arqueó una ceja inquisitivo—. Pues estás muy equivocado, vivo sin lamentos.

—¿Seguro?

—Sí, claro que sí —no, no y mil veces no. O sí, pero en su caso no...

—Vaya... —suspiró y se tocó el cabello con suavidad peinándose con ayuda de sus dedos nerviosamente—. Yo creí que... podríamos... no sé... ¿conversarlo?

Conversarlo...

Hablar de ello después de haber sido ignorado de esa manera...

Debería poder enfrentar mis miedos, ¿no?

Pero... ya me rechazó antes... Nada me asegura que es para pedirme distancia...

No quiero escuchar algo así... tengo dignidad...

Mi orgullo... lo que siento... mi orgullo... lo que siento... mi orgu... mi or... mi... a la mierda...

Terminemos con esto de una buena vez.

Lo que siento...

—Te... te escucho... —suspiré por lo bajo, resignado.

***

Lysandro

Volví a casa con la cabeza hecha un lío, las palabras de Armin me habían calado inmensamente.

Sé que está molestó conmigo por no haber dicho nada, es entendible, pero... aún así... es que en esos momentos no sabía qué hacer... ni decir.

Creo que jamás he suspirado tanto como hoy.

Me encontraba allí, recostado sobre mi cama observando el techo como la cosa más interesante construida en la faz de la Tierra.

Armin...

Armin...

Armin...

Por favor... debo pensar en otra cosa...

Qué puede ser...

Ya sé.

Di un brinco emocionado sobre la cama y me senté en ella sonriendo al contemplar una nueva posibilidad de alejarme de mi realidad un par de horas. Escribiré un poco, me desahogará seguir relatando la historia de la princesa para que Armin...

Armin...

Fruncí el ceño irritado y me dejé caer de espaldas a la cama sintiéndome completamente frustrado.

Por qué...

¿Por qué no puedo olvidarme de esto y ya?

Torpe, Lysandro, torpe.

Busqué con torpeza el control remoto sobre el velador y encendí la televisión sin prestar demasiada atención. Estaba seguro de que tenía una vena marcada en la frente.

Un programa de cocina, de música, ropa, moda... no sé, cualquier canal hubiese servido.

Cualquiera MENOS EL ENDEMONIADO PROGRAMA DE ZOMBIES PRESENTE ANTE MIS OJOS COMO EL PRIMER CANAL QUE SE MUESTRA AL ENCENDER LA PANTALLA.

Armin...

Armin...

Solté un gruñido de impaciencia, me mordí el labio con fuerza y miré el control buscando algún otro canal.

—Te amo Héctor, te seguiré hasta el fin de los tiempos. Sólo dame la oportunidad de estar a tu lado —soltó la chica al actor principal de la estrafalaria película frente a mis ojos.

《Sólo dame la oportunidad de estar a tu lado.》

—Jamás te dejaré ir, Lucía —le dijo el chico atrapando a la actriz en un abrazo.

Jamás te dejaré ir...

Armin...

Armin...

PARA.

PARA ESTOS PENSAMIENTOS, POR FAVOR, PIDO UN POCO DE PIEDAD.

Agarré mi almohada y hundí mi cabeza fuertemente en ella queriendo evitar seguir con el martirio que incluía el continuar recordando la situación.

《Sólo dame la oportunidad de estar a tu lado.》

Desbloqueo mi celular mientras apago la televisión nervioso. No tengo ningún mensaje de él...

Revisé su estado, siempre solía tener cosas como "Esta noche pasó de nivel sí o sí", "por el poder del prisma lunar", "ahogar los sims siempre será la mejor manera de verlos morir...". Sin embargo, hoy tenía otra cosa puesta: "Las hormonas las alborota cualquiera, las neuronas no."

Será que mis neuronas... no, sencillamente no.

Dejé el móvil y el control sobre velador y me acosté de lado para tratar de dormir.

—Sólo... quiero dejar de pensar en eso...

***

¿Dónde... dónde estoy?

¿Ese es Armin?

Lo vi ponerse mi abrigo y meter mi libreta en su bolsillo. Lo observaba desde una ventana. Sentía que lo esperaba ansioso en ese cuarto blanco con decoraciones del mismo tono. Una vista al mar se podía contemplar a través de un precioso ventanal.

Lo vi adentrarse y antes de hablarle, dio un paso atrás estrellándose conmigo.

Vestía mi ropaje

—Al fin llegas —le susurré en uno de sus oídos con voz acogedora No se volteó y yo no entendía mi sobreprotectora actitud— ¿te gusta? —apoyé la barbilla en la curvatura de su cuello y mis brazos le sujetaron por debajo de los suyos rodeándole su cintura—. ¿No crees que la vista es muy bella?

—¿Ly... Lysandro?