Prólogo

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Se escuchan varios pasos acelerados por los blancos pasillos de un hospital, gente entrando y saliendo de aquella pequeña sala en la cual se encontraba una mujer peliverde, acompañada del doctor y una enfermera. 

Al lado de la mujer que se hallaba recostada sobre la camilla celeste se encontraba el acompañante de vida de aquella mujer, un hombre peliblanco de traje formal que sostenía la mano de su esposa intentado relajarla. 

La mujer se encontraba dando a luz a un pequeño infante mientras su esposo intentaba tranquilizarla mientras que la peliverde agarraba el brazo de su esposo con fuerza.

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Unas cuantas horas después la mujer se hallaba recostada en la camilla con una expresión de felicidad es su rostro mientras sostenía con delicadeza a un pequeño niño que estaba acurrucado con una manta blanca durmiendo pacíficamente en los brazos de su madre. La mujer simplemente se limitaba a sonreír y mover levemente sus brazos mientras hablaba con su esposo el pequeño niño en sus brazos.

¿Qué nombre crees que podríamos ponerle al pequeño cariño?, es parecido a ti decía la mujer con una sonrisa en su rostro mientras hablaba de manera sutil dirigiéndose a su esposo peliblanco que la miraba de igual forma.

Uhm, no lo sé querida, ¿qué tal si le ponemos Izuku? Sabes, Izuku Midoriya suena bien. Una sutil sonrisa se enmarcaba en el rostro del hombre mientras acariciaba sutilmente el hombro de la mujer.

Bueno, entonces serás Izuku Midoriya. Sonrisas alegres había en la habitación por ambos padres mientras que el pequeño movía levemente sus manitas.

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¡Izuku, hijo, es hora de desayunar, baja rápido! Llamaba la mujer al niño mientras se asomaba por las escaleras al primer piso, dando pasos cortos hacia su habitación abriendo lentamente la puerta, asomándose viendo al pequeño niño con el pantalón puesto y su camisa abrochada que no le bajaba al estar atorada en su pequeña cabeza mientras intentaba con su brazo bajarla haciendo que se caiga sentado hacía atrás. La mujer simplemente soltó una pequeña risilla mientras miraba la adorable escena, acercándose un poco al pequeño mientras se arrodillaba para ponerle bien su suéter.

¡PLUF!

Apareció un niño sonriente de cabellera blanca con leves tonos verdes en sus puntas con unos bonitos ojos verde turquesa mientras que unas pocas pecas adornaban sus mejillas, sonriéndole a su madre, el pequeño solo soltó una pequeña risa y abrazó a su madre, la cual simplemente se lo llevó abrazado hacia el comedor.

Allí se encontraba su esposo, un hombre peliblanco de ojos negros, alto y siempre vestido de manera elegante, dando una sonrisa de oreja a oreja viendo a su pequeño hijo y a su esposa bajar las escaleras, agarró al pequeño y empezó a jugar con el lanzándolo arriba y hacia abajo mientras el pequeño reía.

Poco después la mujer llegó con varios platos a la mesa y unos vasos, mientras el peliblanco acomodaba al pequeño niño en su silla y él se sentaba en la suya de la cual se paró anteriormente.

Sentimientos inesperados hacia tí ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora