Doña barbara

Toni

Luisana estaba en su habitación preparando su equipaje para irse de ese pueblucho de porquería como ella lo llamaba, se peina se ve en el espejo un rato y sale de la habitación ya cuando terminó la maleta, busca a Santos pero al no encontrarlo busca a su primo en su habitación.

- Hola primito - entra a la habitación

-Ya arreglaste las maletas - pregunta cerrando el bolso

-así es, ya está todo listo para irnos - dice con tristeza - lo amo pero mi dignidad está primero

-Me parece excelente - la abraza - todo estará bien

-Eso espero - se separa de él

-Buenos días- dice Cecilia - me preguntaba si no han visto a Santos lo he estado buscando pero no lo encuentro por ningún lado

-De seguro está con esa vieja - dice con enojo

-Le preguntaré a Antonio tal vez fue al pueblo, compermiso - Cecilia baja las escaleras encontrándose con Antonio

-Señorita Cecilia- dice con una sonrisa

-Antonio has visto a Santos, no lo encuentro

- No, no lo he visto pero para que lo necesita así si lo miro le digo

-Es que quiero ir a la capital a comprar unas cosas para la escuelita

-Mire que parece que pensamos lo mismo de hecho le venía de proponer que fuéramos allá y comprar para la escuelita - Cecilia se pone nerviosa

-También llevaríamos a Marisela por que quiero comprarle una ropa

-Me parece perfecto, bueno conpermiso voy a buscar a Santos - se va con una sonrisa En los labios, Cecilia se regaña mentalmente y se va a la cocina

En el Miedo Barbara había terminado de darle el desayuno a Asdrubal, pone la bandeja en la mesa y va por el medicamento, Asdrubal se sienta en la cama y cuando Barbara se acerca a él espera que ponga el jugo en la mesa para amarrarla de la cintura Y tirarla en la cama.

-Estas loco! Te vas a lastimar

-Mas bien lo que haces es mejorarme - la besa - tu siempre has sido mi cura - le acaricia la Mejía

-te quiero Asdrubal- lo besa - tu eres el único que ha hecho que cambie, gracias a ti hice las paces con Marisela, ya no soy tan gruñona, ya mi odio no es como antes, todo esto te lo agradezco mucho más de lo que te puedes imaginar

-Barbara yo no hice nada de Eso, tu lo hiciste yo sólo te aconseje fuiste tu la que hablaste con el corazón en la mano con Marisela, lo de gruñona pues hay que discutirlo - Barbara le da un golpe - ¿ves? Me maltratas y estoy en recuperación

-De lo que tu mismo te provocaste y es de tu pierna no del brazo

-Bueno si pero me maltratas pero - la besa -  prefiero eso a no tenerte - le roba un beso

- Asdrubal tus medicinas, tienes que tomartelas o si no te dolerá

- Esta bien pero solo si te quedas un rato conmigo - le basa ma Mejía

-Deacuerdo- Barbara se pone de pie y le entrega el basó con agua junto con las pastillas

-Bien ahora recuestate - ella lo hace y se acomoda en el pecho de él - varias veces pensé en rendirme, creí que nunca te encontraría

-Pero lo hiciste, estas aquí, no sabes el dolor que sentía al pensar que ellos te habían matado tu fuiste lo más bonito en ese tiempo

-El mismo dolor que siento al saber que no pude protegerte de esos desgraciados