Pesadilla y Hospital

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Barbara:

Estoy en medio de un ¿bosque? ¿Qué hago en un bosque? ¿Y Asdrubal? ¿No debería de estar en la ciudad? ¿Donde estoy? Camino pero no encuentro sendero que me lleve a ningún lado, escucho un grito, reconozco la voz ¿Santos?

- Barbara! - se escucha a lo lejos

-Santos! - camino hacia la voz - Santos ¿Donde estas?

-Barbara - ¿Asdrubal? Me giro y ahí están ambos en frente mío ¿Como?

-Tienes que decidir - dice Santos

-¿Con quién quieres estar? - pregunta Asdrubal

-Yo... - No terminó de responder cuando escucho un disparo y Asdrubal cae al suelo - ¡Asdrubal! - miro en frente y el chepo está en frente - Matame a mi desgraciado! Infeliz! - veo que sube la pistola pero en vez de dispararme le dispara a Santos - No!

-Ahora si Barbarita, ya no hay nadie que te pueda defender - rie y todos empiezan a correr detrás de mi.

corro hacia un río, me tropieza y caigo todos me toman a la fuerza y yo intenta zafarme de su agarre pero es inútil.

- ¡No! - Grito entre llanto  despertando a Asdrubal que al verme alterada me abraza

- ¿Estas bien? Estas sudando

-No, Soñé con esa noche - Asdrubal no necesitaba que hablará más para saber que fue la noche que mataron al mi taita y casi lo matan a él

- Tranquila, sólo fue una pesadilla

- No! - me separo un poco de él  y lo veo a los ojos - el chepo está cerca, por eso me he sentido muy tensa

- Tranquila - pone ambas manos en mis mejillas - no voy a dejar que te vuelva hacer nada de hacerlo lo mato con mis propias manos

-Tengo que encontrarlo y hacerlo pagar por lo que me hizo - digo aún llorando

-Y lo harás pero por ahora duerme - me abraza, me acuesto en su pecho sintiéndome segura al estar con él.

Al día siguiente soy yo la que se levanta antes, no pase una noche muy agradable cada tanto me despertaba, camino hacia él baño y me baño para quitarme el sueño que tengo, no dejo de pensar que el chepo anda por ahí y tengo que encontrarlo.

sería más fácil si Melquiades estuviera aquí pero tendré que encargarme yo, salgo del baño y decido que ponerme. Asdrubal aún duerme y es mejor ya que en la noche estuvo pendiente de que estuviera bien.

Me pongo una camisa roja, pantalones mejora y mis botas, me acomodo el pelo para que quede en forma de cascada y salgo de la habitación, bajo las escaleras son como cien escalones bueno así lo siento por que por más que bajo siento que nunca llegó.

Entro a la cocina y la esposa de Aurelio estaba terminando el desayuno, le digo que no hace falta que ella lo lleve así que tomó el desayuno y lo llevo yo a la recámara y de nuevo subir.

Al entrar no veo a Asdrubal pero escucho la regadera, pongo la comida en la cama y empiezo a tomarme mi café, casi me ahogo al verlo salir del baño, su abdomen bien trabajado《en que momento hace para verse así de trabajado》sus brazos bien marcados, su pelo mojado que le quedan algunos pegados en la frente no lo hace menos guapo.

-Buenos días- se me acerca y me besa

-Buenos días- le sonrió

Intento relajarme y no parecer una "acosadora" como me llamaba Santos pero me es imposible no mirarlo y menos cuando se pone de espaldas se ve igual de bien inconscientemente me muerdo el labio 《 la falta de sexo me está pasando factura》sigo tomándome mi café, toma la ropa Y regresa al baño.

Terminó de desayunar y él termina de alistarse, se acerca a la cama abrazandome mentiría si digo que no me siento bien estando así con él aún teniendo a otro en mi pensamiento. Termina de desayunar y a pesar de que intenta caminar sin las muletas le digo que es necesario por ahora.

-Asdrubal ya por favor deja de comportarse como niño Y agarra las muletas

-puedo caminar sin esas cosas - dice enojado pero yo estoy más desesperada e irritada por su comportamiento

-Te las pones - las agarró y se las doy - te espero abajo en 30 minutos y si no lo haces me voy - salgo de la recámara y camino hacia él primer piso, pasamos más de media hora ahí arriba peleando por las benditas muletas si algo detesto es que me contradigan.

Escucho que van a las escaleras y se encamina a la salida, parece un niño cuando lo regaña su Mamá pero lo molesta que me dejo no se me quita así que decido ignorarlo en todo el camino. El chofer nos deja en el hospital y caminamos hacia adentro. Estamos en la sala de espera dice que va a preguntar por un doctor y que ya regresa no le contesto y se va.

El Doctor estaba desocupado así que entramos, ellos se saludan como si se conocieran de hace años y parece que no me equivoco por que después que se saludan Asdrubal me presenta como su novia y me cuentan como se conocieron.

No es nada feo, es alto, piel medio moreno, ojos verdes, pelo castaño, tiene buen cuerpo y tiene un acento muy bonito. Tiene la foto de su familia en su escritorio una mujer junto a sus dos hijos.

La mujer de su mismo color sólo que está es pelinegra, ojos cafés, es bonita, los niños son muy parecidos a su papá sólo que sacaron el pelo negro de la madre y algunas facciones.

-Bueno Doctor Oleg...

-Dime sólo Oleg así me dicen los amigos 

-Claro... Oleg venimos por que el señor se montó a un caballo sin saber montar y pues se quebró la pierna, necesitamos ver que tal está su recuperación

-Yo me siento a la perfección pero pues que te digo domar fieras no es lo mío - entiendo cuando dice lo de fiera pero no me molesta.

- Ay amigo siempre haciendo cosas de alto peligro, sabes que una vez decidió hacer paracaidismo y casi termina peor que calcomania, hubieras visto su cara cuando bajo era papel - Oleg se burla y yo lo Secundo  - bueno vamos hacerte una radiografía para ver si tu hueso está lastimado, vengan conmigo - El se levanta y nosotros los seguimos hasta una habitación donde prefiero esperar afuera con la escusa de querer un café pues por lo que Oleg dice  Asdrubal debe quitarse la ropa Y ponerse una bata y es algo que prefiero evitar.

Espero unos cinco a siete minutos en la puerta de la oficina cuando los miro que vienen platicando y parece que ya traen los resultados. Entramos al consultorio y Oleg dice que no es grave lo de su pierna sólo debe reposar unas dos semanas más y estará como nuevo.

Los resultados que nos enseñó no los entiendo en nada pero dice que ya el hueso está mejorando y que no necesitará las muletas las siguiente semana algo me que deja más tranquila. Nos despedimos de Oleg y nos vamos de regreso a casa.

Doña barbara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora