No darse por vencido

94 10 6
                                    

En Altamira Santos había llegado desganado después de ver como había perdido a Barbara, se encerró en el despacho torturandose la mente pensando en todo lo que ella había hecho por él y nunca le correspondió a su amor.

No quería tomar pues eso no le solucionaría nada con Barbara, sólo pensaba en como recuperarla pero no se le venía nada a la mente, Antonio toca la puerta y después entra.

-Santos hermano llevas horas aquí en el despacho

-La perdí Antonio, ahora si la perdí para siempre, no la valore cuando la podía tener y ahora no se que hacer

-Pues que te digo Santos, tu fuiste el que quería que la Doña se apartada de ti, tu se lo dijiste y ella lo hizo perdón hermano pero tu la apartaste de ti

-Lo se Antonio, lo se y me vivo culpando de perder a una mujer que me amaba sólo por mi desconfianza, ella me decía que podía cambiar por mi pero nunca le creí

-Pues tienes dos opciones hermano, Te quedas aquí sentado sin hacer nada, lamentandote o puedes ir a buscarla

-Tienes razón si supiera donde está

- Marisela debe de saber! Ella quedó a cargo de el Miedo

- ¿Marisela? ¿Cuando Barbara dejaría el Miedo en manos de Marisela?

-Así olvida que Barbara volvera contigo Santos

-Perdón! Me cuesta tanto creer que Barbara cambio

-Pues tienes que hacerte a la idea, la Doña ya no es la misma desde hace meses

-Y ¿tu por que la defiendes tanto Antonio?

-Piensa en lo que te dije Santos!

Antonio sale del despacho y se dirige a la Salida, se monta en su caballo y se va al campo, al llegar baja de su caballo y recuerda la primera vez que vio a la Doña, para el siempre fue hermosa, alguna vez creyó tener la posibilidad de tener algo con ella pero con el tiempo y dándose cuenta las cosas que hacia se fue el poco sentimiento que crecía en él.

Ahora saber como se a comportado con Marisela y ha cambiado se podría decir que tiene un poco de simpatía por ella, ya que ahora su corazón le pertenecía a su Mariposa y eso no cambiaría.

Marisela en el Miedo se las había ingeniado muy bien en el poco tiempo que había visto a su Mamá como se hacían las cosas ahí le estaba mostrando a todos que podía ser casi igual a su Mamá.

-¿Qué tal lo voy haciendo Eustaquia?

-Lo vas haciendo muy bien - le sonríe

-Estoy intentando ser igual a mi mamá pero me cuesta mucho tomar el papel de manejar una hacienda

-Sólo es falta de práctica ya verás que pronto serás igual a ella

-Espero - le sonríe y la abraza

En la capital Barbara y Asdrubal ya se habían acomodado en la habitación y habían sacado las cosas de las maletas, ya la esposa de Aurelio había llegado a presentarse su nombre era Laura pero le dijo a Barbara que la podía llamar Lau y que estaba para cualquier cosa.

-Mañana ya tienes que ir al médico, puedes caminar mejor con las cosas estas pero tienes que guardar reposo

-Y lo hago Doña! Pero también me gustaría mostrarte la casa y la capital

-Será cuando el médico lo ordene así que ahí acostado se me va a quedar hasta mañana y es mi última palabra

-Esta bien, no peleo contra eso - la besa - te he sentido muy tensa ¿estas bien?

- Si, sólo estoy un poco cansada

- Descansa, aquí no tienes que estar pendiente de peones o cosas de la hacienda

- Te tomare la palabra - se acuesta a su lado y se recuesta en su pecho

- Descansa hermosa- le besa la frente y le empieza a acariciar la cabeza, a los segundos Barbara se duerme y el queda velando sus sueños hasta que se termina durmiendo.

Santos había salido del despacho sólo para encerrarse en su habitación, se dio una ducha y se acostó en su cama, no podría dormir esa noche de eso estaba seguro.

Sus pensamientos sólo lo torturaban, todo le recordaba a ella, nunca dejaría de amarla de eso estaba seguro, no se dio cuenta cuando la tenía, la vez que le dijo que quería un hijo de ellos.

Lo único que siempre había hecho era reclamarle, juzgarla hasta llegó al punto de ofenderla, se suponía que el sería un Luzardo distinto y al final se estaba convirtiendo en lo que tanto odiaba.

Y si quería recuperar a Barbara lo haría de la mejor forma, sin juzgar, sin rechazar y sin desconfianza de su parte, si ella no regresaba en un mes la buscaria por el momento se enfocaria en mejorar para ella.

-Te voy a recuperar mi amor y está vez será diferente - Santos se levanta a darse una ducha para despejarse la mente y después vuelve a acostarse, a los pocos minutos se duerme.

Marisela estaba en la sala recostada ya que no sabía que más hacer, había hecho todo lo que su Madre había dicho y lo que la miraba haciendo la mayoría del tiempo, así que decidió descansar un rato hasta que escucho el relincho de un caballo y salió a ver quien era.

-Antonio! - lo abraza

-Hola Marisela ¿Como te va en tu primer día?

-Creo que mejor de lo que esperaba pero ¿Qué haces Aquí?

-Venía a ver que tal estabas no a pasado ni un día y ya se te extraña

-Y yo a ustedes - le sonríe - ¿Como está Santos?

- De un humor que ni el mismo se aguanta

-No entiendo, si tan enamorado estaba de mi mamá por que la dejo ir

-Por todo lo que decían acerca de ella

-Y lo entiendo pero ella cambio hace muchos meses y el la dejo ir

-Que te digo la desconfianza le ganó

-Lo que yo creo es que Santos no la amaba lo suficiente por que si fuera así el hubiera luchado por ella

-Tienes razón pero ya sabes como es Santos

-¿Y que tal tu con la Tía Cecilia?

- Estamos muy bien - sonríe - queremos decirle a Santos pero con todo lo que le a pasado no lo hemos hecho

-Pues debes de apurate Antonio, Santos puede enojarse si no se lo dices a tiempo

-Créeme que lo he pensado y lo haré no te preocupes

-Esta bien - así siguieron hablando de cosas triviales, hasta que se hizo muy tarde y Antonio tenía que irse, se despidieron de un abrazo y Marisela su fue a la habitación de su Mamá para descansar.

*****
Hola Familia hermosa, espero que les este gustando la historia😊

Parece que Santos aún no se da por vencido y quiere recuperar a Barbara¿Será que Asdrubal le daré paso libre? Bueno en los siguientes capítulos veremos

Besos😘 Buen dia❤

Doña barbara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora