Doña barbara

Borracho

-¿Qué diablos haces aquí? - pregunta Santos apartandose de ella

-¿Que? ¿acaso no puedo venir a visitar a mi prometido? - intenta besarlo

- ¿No te llegó la carta?

-Si mi amor, las leí todas pero a ¿cuál carta te refieres?

-Olvidarlo, María Nieves ve por el doctor para que revisen le revisen el brazo - apunta a Mauris - Yo voy a salir tengo cosas que hacer - sale de la hacienda sin escuchar respuesta y se va al pueblo.

Llega al gran Hotel del pueblo y pide una botella con el primer trago, después el segundo, el tercero, el quinto, el noveno y ahí perdió la cuenta de cuantos había tomado desde la tarde, ya era de noche y Santos todavía seguía tomando. Antonio se había preocupado y decidió ir a buscarlo, cuando lo encontró estaba pidiendo otra botella.

- Santos estas loco! - le quita la botella - ¿como es posible que estés así?

-Antonio Barbara me cambio, me dejó por ese mequetrefe! - toma de la Copa

-Deja de tomar! - le quita la Copa- y Barbara no te dejo vamos nisiquiera eran nada es mejor que vallas a la hacienda así descansas

- No! No me voy de aquí hasta que Barbara venga!

-¿Que va a estar viniendo la Doña aquí? Hermano por favor!

-No me voy! Así que pasame la botella - Antonio al ver que no cedería hizo lo único que se le ocurrió ir al miedo

Antonio en el camino iba pensando en la forma de decirle a la Doña que fuera con él para llevar a Santos a Altamira sin que le diera un plomaso antes. Llega al miedo y se baja de la camioneta, Barbara lo mira de largo y va a donde él.

-¿Tu que haces aquí Sandoval? Marisela está en Altamira

-Lo se Doña no vengo por eso

-Entonces ¿Que haces aquí? - se acerca a él a una distancia prudente, al escuchar voces Asdrubal sale de la hacienda y se queda en la puerta

-Vengo a pedirle que me ayude a llevar a Santos a Altamira - Barbara lo mira incrédula y se empieza a reír

-Yo por que tendría que ayudarte a que tu patrón regrese a su casa, a mi no me importa si vive o muere

-Por favor Doña a mi no me hace caso y estoy seguro que si usted va se hora pacíficamente- Barbara se queda pensado un rato - ya a tomado demasiado y lo único que hace es repetir su nombre

-¿Mi nombre? - al escuchar eso se sintió rara antes escuchar eso hubiera sido la felicidad más grande pero ahora tenía a Asdrubal y él es todo lo que siempre quiso, ese amor incondicional sin que la culparan pero le importaba muy poco en esos días ella lo quería y lo único que quería era su amor. Le vino el recuerdo de esta tarde cuando le pidió que se dieran otra oportunidad.
Como es posible querer a dos personas al mismo tiempo. Cuando iba a responder escucho Asdrubal

- ¿No estas pensando ir verdad? - los celos de Asdrubal eran notorios por el sonido de su voz, esa frialdad que la caracterizaba y que a la Doña le dolía

- Si pienso ir - toma a capricho y lo lleva a la salida

-Después de todo lo que te a hecho ¿piensas ir a ayudar a ese infeliz?