Reliquias, version Dramione

Capitullo 29: Enigmas y acertijos

Harry se acercó a él, miro sus ojos azules, tan parecidos a los de Dumbledore, sin embargo le faltaban algo, algo que ni el mismo podía explicarse, tal vez la candidez  de su viejo director.

-¿usted pertenece a la Orden del Fénix, cierto?- Harry miraba esperanzado a Aberforth, -usted...usted puede ayudarnos- el chico lo miraba con cierta esperanza.

-lo siento, yo...yo hace mucho que deje de pertenecer a ese grupo, ahora solo veo por mí y solo por mí-

-usted, usted no puede, es el hermano de Dumbledore, eso se lleva en la sangre, usted no puede renunciar tan fácilmente, él no lo haría- Ron miraba incrédulo al viejo tabernero.

-en primera jovencito, mi hermano y yo no somos iguales, nunca lo fuimos y nunca lo seremos- Aberforth se acercó a Ron y lo midió con la mirada, si bien Ron era alto, Aberforth le ganaba en cuerpo, a la vista era intimidante, -Albus y yo nunca congeniamos en nada, él y yo simplemente nos tolerábamos...- giro hacia Harry, -vete de aquí en cuanto amanezca, y llévate a tu hermana y a estos dos contigo- señalo a Draco y a Ron.

-necesito entrar a Hogwarts, por favor- Harry suplicaba al viejo mago.

-de seguro mi hermano te encomendó una misión, ¿cierto?- Aberforth lo miro interrogante.

Harry no respondió, se sentía frustrado por un momento llego a creer, que el tabernero sería igual que su hermano, Albus, lo miro bien y dejo de engañarse él no era su viejo profesor, ya nunca más lo vería y él tenía dudas atacando a su mente, entonces Harry reparo en algo que no había visto, en la repisa de una vieja chimenea, había un espejo , lo más seguro era que ese espejo era el de Sirius, Harry lo tomo entre sus manos y lo acaricio, deseando que ese objeto fuera su padrino.

-este espejo. El chico lo alzo, -¿en dónde...en donde lo encontró?-

Aberforth se sentó junto a Hermione, -Dung me lo vendió, más o menos hace un año...- respiro profundamente, -Albus me dijo que era y así he podido estar vigilándolos...- antes de decir algo más fue interrumpido por Ron.

-la cierva....usted, usted no envió ese Patronus ese día, ¿cierto?- ron lo miraba emocionado.

-no sé de qué coño me hablas, muchacho mi Patronus es una cabra- en ese momento agito su varita y de esta salió una cabra y desapareció en la chimenea apagada.

-pero ese día...usted nos ayudó, es decir su Patronus nos llevó hacia la espada...- Ron lo miraba insistentemente.

Aberforth sonrió, -eres un poco lento, la única ayuda que les he proporcionado es aquel elfo, que por cierto no veo, ¿en dónde está?- el tabernero miro hacia los chicos tratando de ubicar a Dobby.

-el murió...- dijo Hermione con un rastro de tristeza, -Bellatrix lo asesino- Hermione bajo la mirada.

Aberforth alzo el mentón de Hermione y le sonrió como si se tratase de un ser muy querido para él, -ves Potter, tienes que irte de aquí, me importa poco lo que mi hermano te haya encargado, salva tu trasero y el de tu hermana ahora que puedes...- el viejo se paró y le tendió la mano a Hermione, -de seguro tienen hambre, lo mejor es que pasen la noche aquí y mañana cuando se levante el toque de queda y el encantamiento maullido este desactivado, es lo mejor- puso su mano pesada sobre el hombro de Harry, -ahora vamos a comer algo-  se dirigió a la puerta y empezó a bajar las escaleras.

Los cuatro vieron desaparecer a Dumbledore por el marco de la puerta, Harry fue tras de él y después le siguió Ron, cuando se trataba de comida Ron siempre sería el más rápido, Draco le cortó el paso a Hermione, desde que habían llegado a Cabeza de Puerco se había mantenido callado, -¿estas segura de que podemos confiar en él?- Draco la miro intensamente, Hermione solo alzo los hombros como respuesta, -no me gusta nada, pero es lo que tenemos...- Draco alzo el mentón de la chica, como hace unos momentos lo había hecho Aberforth, -sabes creo que él está sufriendo, cuando te ve, es como si viera a Ariana- Hermione lo vio intensamente.