Reliquias, version Dramione

Capitulo 20: La Torre de Ajedrez

Hermione se separo lentamente de  Harry, el chico paso sus pulgares por sus mejillas y limpio las lagrimas que las recorrían, la contemplo y por unos instantes en silencio, Harry le sonrió y le dio un tierno beso en la frente, Hermione era muy fuerte pero a veces se le olvidaba que ella era una chica y que era mucho más sensible  de lo que ellos lo son.  

Ron que contemplaba todo desde la tienda de campaña volteo en el momento en que Harry se acerco a la castaña para besarla y sin ver en donde la beso se adentro a la vieja casa cuando vio que ya sus amigos venían de regreso.

Hermione entro siendo seguida muy de cerca por Harry, se dejo caer pesadamente en el sofá y abrazo sus piernas con sus brazos, Draco no dejo de mirarla en todo el trayecto, se sentía humillado, Potter y la comadreja sabían de sus sentimientos acerca de Hermione, se estaba ablandando, más de la cuenta, no le gustaba mostrar sus emociones y ahora ese par de idiotas de Gryffindor sabían lo que su corazón albergaba.

Hermione pasaba su vista de Draco a Harry y de este a Ron, hasta hace poco ella tenía sus sentimientos bien establecidos, pero de unas semanas para acá, estaba más confundida que Neville en una clase de pociones, ninguno de los cuatro chicos hablaba, la tensión se hacía pesada, así que Harry opto por tomar la palabra.

-Herms… veras…Ron me salvo la vida…el…bueno él y Malfoy…bueno yo…-, Harry miraba a los dos chicos, no tenia las ideas definidas y siendo sinceros nunca había sido bueno con las palabras.

Draco la miraba de reojo, estaba molesto con la castaña por decirle a san potty que lo quería, cuando por fin el se había sincerado consigo mismo, observaba  a la comadreja que también la miraba y Harry trataba de ordenar sus palabras.

-muy elocuente, cara rajada, pero podrías hilar una frase, por lo menos decir algo que podamos entender-, Draco extrañaba ser un cabron, eso se le daba muy bien, ya se le estaban pegando las malas costumbres Gryffindorianas.

Harry lo miro con recelo, mientras Hermione aguantaba la risa, últimamente el sarcasmo del slytherin la hacía sonreír, Ron seguía mirando fijamente a Hermione, sin duda esa noche sería muy larga.

-bien,…Herms…sabes hemos destruido el guardapelo…- Harry le extendió el oscuro objeto, Hermione lo tomo entre sus manos temblorosas, mientras lo examinaba.

-como…como lo has hecho?-

Harry miro a Ron y después a Draco, ninguno de los dos tenían ganas de hablar, eso era claro así que inspiro hondo, -veras Herms, estaba haciendo la guardia, cuando escuche pasos a lo lejos, me puse alerta tratando de encontrar algo o a alguien pero….- Hermione lo alentó a que siguiera, -…veras, me pareció ver una luz a lo lejos, entonces me di cuenta de que era un ciervo, bueno mejor dicho una cierva plateada…-

-estás seguro?- esta vez Hermione interrumpió a su amigo, ella sabía de un mago, el cual su patronus era el mismo que Harry describía.

-si porque…acaso…Herms tu sabes a quien pertenece?- Harry se acerco hasta su amiga y le tomo las manos esperanzado.

-no, lo siento Harry, simplemente me sorprendió saber lo que viste, por favor continua-

-bien,- Harry de nuevo se puso de pie sacándose los lentes para sobarse el puente de la nariz, -bueno…veras, yo lo seguí, sabía que no me iba a ser daño,-  Harry se adelanto a la mirada de Hermione y  a lo que probablemente iba a decir,  -entonces en medio de un lago estaba la espada de Gryffindor,- Hermione pudo ver que Ron la traía entre sus mojadas manos, pero lo paso por alto, -y pues me zambullí…-.

-Tú qué?- Hermione alzo tanto la voz que saco de su ensimismamiento a Draco y Ron, quienes dieron un leve brinco.

-tranquila, estoy bien, bueno me metí porque quería la espada, y no funciono ningún hechizo convocador, así que opte por lo más lógico meterme por la espada, pero no contaba con que el horrocruxx, se resistiría y trataría de ahogarme…entonces,- Harry miro a Ron para que este hablara.