Eres sólo un niño ~KakaIru~

Nuevos Sentimientos

Los niños llegaron al parque, Anko se quedó con los demás niños a jugar en el parque mientras que Iruka fue corriendo a la ventana de Kakashi.

Trepo la pared y antes de que tocara la ventana observó que en la habitación no había nadie, esto le extrañó, sin que nadie se diera cuenta fue a la parte de enfrente de la casa y tocó la puerta pero no obtuvo respuesta, se sintió algo desanimado, no sabía el por qué pero así se sentía.

Regresó al parque para buscar a Anko, no tardó mucho pues Anko alcanzó a ver que fue a la otra parte de la casa y ya lo estaba esperando.

-Tal parece que Kakashi si tiene más cosas que hacer.

-Si, pero no hay problema -dio una sonrisa triste.

-Pues yo creo que para ti, si hay problema -tomo a Iruka de la mano y lo jalo para ir a jugar.

Cómo ese día era sábado, se quedarían más tiempo en el parque a jugar, Iruka aún tenía esperanzas de ver a Kakashi ese día. De vez en cuando daba pequeñas miradas a la ventana de la habitación de Kakashi para ver si ya había llegado pero al poco tiempo se olvidó de eso y se dejó llevar por el tiempo. Sin darse cuenta ya habían pasado 40 minutos estando ahí, miró a la ventana y vio a Kakashi quien al darse cuenta de que ya lo había observado le dio una sonrisa, a Iruka parecía que le brillaban los ojos, se separó de su grupo de amigos y trepó la pared, Kakashi lo ayudó, como siempre, a subir a la ventana.

-Hola Iruka -sonrió.

-Hola -le devolvió la sonrisa.

-Veo que llegue tarde, tuve que salir por unas cosas por eso no estaba pero ya volví.

-Si, lo noté, vine a buscarte hace unos minutos pero no estabas, ahora se por qué.

-Sí, a propósito, te traje algo -Kakashi tomó una cajita de una bolsa que estaba arriba de su cama- mira, son dulces surtidos.

-¡Que bien! -Iruka sintió que sus mejillas se habían enrojecido levemente.

-Toma -le dio la cajita a Iruka.

-¡Muchas gracias! -le dio una gran sonrisa a Kakashi.

-De nada, que los disfrutes... Pero no los comas todos de una, te van a salir caries -rio un poco.

-Ya, ya, si me se controlar.

-Eso espero Iruka -Kakashi miro la hora- ¿se quedarán más tiempo hoy?

-Sip, por ser fin de semana.

-Oh, ¿entonces mañana también?

-Si, sólo es hoy y mañana.

-Qué bien.

-Lo malo es que yo si tengo clases, tu puedes quedarte en casa y hacer cosas divertidas.

-Ni tanto, tengo tarea y no se puede hacer mucho si tus amigos no están.

-Me imagino... ¿No te aburres aquí en casa?

-Pues si, pero prefiero el silencio a escuchar a un montón de adolescentes gritando y cantando música en ingles que no saben pronunciar.

-Jajaja, a mi tampoco me gusta mucho el ruido.

-Tenemos muchas cosas en común, Iruka -dijo Kakashi mientras sonreía mirando al exterior.

Iruka lo miró de reojo, era agradable para Iruka estar a su lado, escucharlo reír y hablar, se sentía cómodo, había una muy buena comunicación, nunca había hecho amigos tan rápido, casi siempre le costaba hablarle a nueva gente.

-Y dime Iruka -Iruka regreso a la realidad- ¿no te aburre venir aquí todos los días?

-Oh, no, no, me agrada vení, siempre estoy con mis amigos y siempre encontramos la manera de divertirnos.

-Que bien.

-¿Tú sueles salir con tus amigos?

-Solo con uno -contestó a la pregunta de Iruka refiriéndose a Gai.

-¿Tú también tienes "ese" amigo especial?

-Sí, imagino que todos, los que tenemos amigos claro, tenemos a "ese" amigo especial.

-¿Cómo se llama tu amigo?

-Gai.

-Ya veo, mi amiga se llama Anko, es la chica de cabello morado claro y ojos oscuros que está por allá -dijo mientras veía a su amiga jugar.

-Oh, ¿cómo se conocieron ustedes?

-Cuando llegue al orfanato era un chico algo tímido, Anko fue mi compañera de habitación desde el inicio, ella siempre trataba de sacarme platica a todas horas y poco a poco nos fuimos acercando.

-Mhhh... Que bien, me agrada tu amiga, sacar a la gente de su zona de confort de vez en cuando está bien, siempre y cuando sea para bien.

-Sí, yo pienso igual gracias a ella.

-Por lo que me cuentas tienen una muy linda amistad.

-Así es...

-¿Te pasa algo? -preguntó Kakashi al ver la cara desanimada de Iruka.

-Es que... Hoy pidieron hablar con mi amiga y cuando eso pasa es porque alguien está interesado en adoptar a alguien...

-¿Te da miedo que se la lleven?

-¡Miedo no!

-¿Entonces Iruka? -Kakashi sonrió para darle tranquilidad a Iruka, cosa que funcionó.

-B-Bueno... Tal vez si sea miedo... Miedo a ya no verla.

-Si te hace sentir mejor, puedes pedirla su nueva dirección a tu amiga y escribirle cartas.

-No me dejaran salir a llevarlas y nadie tendrá tiempo de llevarme.

-Pues cuando tu vengas, puedes pedir permiso y yo te llevaré.

-¿E-Enserio? -dijo Iruka mientras sus pequeños ojos se hacían cristalinos.

-Claro -dicho esto Iruka abrazo a Kakashi en forma de agradecimiento.

Kakashi sintió una calidez un tanto... Reconfortante en Iruka, el también lo abrazo, Kakashi sentía una sensación especial al abrazar a ese pequeño niño. Se separaron del abrazo y continuaron hablando hasta que la voz de una pequeña niña los interrumpió.

-¡Iru! ¡Ya baja de ahí, tenemos que irnos!

-Oh... Ella es mi amiga Anko, temgo que irme Kakashi, nos vemos mañana.

-Está bien Iruka, cuidate.

-¡Apresurate Iruka! ¡Nos van a dejar!

-Adiós -Kakashi lo ayudó a bajar.

-Adiós Iruka.

-¡Gracias por los dulces! -grito Iruka mientras caminaba.

-¡De nada! -Kakashi le contestó y cerró su ventana mientras reía.

Se recostó en su cama pensando en aquella sensación que había sentido hacia unos minutos atrás. Era algo que nunca había sentido pero aún así se sentía bien.

Sin darse cuenta se le pasó el tiempo y empezó a anochecer, se metió a bañar y luego bajó al comedor para cenar algo. Finalmente regresó a su habitación, el lugar donde pasaría las dos semanas de "vacaciones", se recostó en su cama con el propósito de quedarse dormido pero esto no lo logró.

Se levantó de su cama y encendió la luz, ¿qué más podía hacer? Algo aburrido, eso, tomó sus libros y siguió haciendo la tarea que hacía un día atrás había dejado a medias. Se le pasaron las horas y no tenía nada sueño, se rindió y recogió todo ¿por qué no podría dormir?

Al final se quedó mirando el techo de su habitación para ver si así podía dormir.