La noche llegó y junto con ella, una fría lluvia, una lluvia que llenaba de pequeñas gotita de agua aquella ventana en donde alguna vez, Kakashi y su pequeño amigo pasaron buenos momentos, esa habitación, antes de Kakashi, ahora oficina de Sakumo, se había quedado como un recuerdo nada más.
La noche era fría y diferente, la casa de Kakashi se sentía sola, Sakumo y su hijo no se dirigían la palabra el uno al otro, al contrario, trataban de evitarse.
Después de aquella discusión con su padre, Kakashi, se quedó en su habitación el resto del día, la noche llegó lento y se fue aún más. Pero cuando la noche se va, la mañana se asoma, y eso pasó...
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¡Buenos días, Iruka! –la voz de Anko se escucho en esa habitación.
–Buenos días... –los ojos hinchados, el cabello desordenado y la voz ronca de Iruka se dejaron ver.
–¿Iruka? –los ojos del pequeño moreno se llenaron de lágrimas.
–Anko... No podré despedirme de él... ¡Nos vamos hoy, Anko, nos vamos hoy...!
–¿Qué? ¿De qué hablas, Iru?
–Anoche... Escuché a Shiori-san hablar con la directora del orfanato y... Y ella dijo que –lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas– dijo que... Hoy nos íbamos en la noche... ¡No podré despedirme de Kakashi, Anko! –Iruka le mostró el dibujo que el peliplata le había dado al pequeño Iruka.
–Oh... –tomó aquel dibujo en sus manos– bueno y... ¿Por qué no podrás despedirte? Nos iremos en la noche, tendrás tiempo...
–No, Anko... Su padre se molesto con el porque... Porque el y yo nos veíamos, por eso no podré despedirme...
Anko, ante la tristeza de su amigo, pensó en una manera para que el pudiera volver a verlo solo esta vez, para despedirse de él.
–... ¡Ya se! –gritó con entusiasmo.
–¿Umh?
–Puedes hacerle una carta, golpeas la ventana y se la dejas –sonrió.
–No creo Anko... Creo que su papá lo cambió de habitación.
–Mhhh... ¡Tocas la ventana! Esperas a ver si viene, se la dejas y te vas, problema resuelto.
–Tal vez tengas razón... ¿Me ayudas a escribir la carta?
–¡Claro! Pero primero vístete, lávate la cara, se pillate y vamos a desayunar que me muero de hambre.
–Oh, si, si –Iruka sonrió.
–Te espero abajo.
–Está bien, ya voy –se levanto de la cama.
Anko sale de la habitación dejando a nuestro pequeño moreno solo, este se viste, lava la cara y cepilla tal y como le dijo Anko y luego baja al comedor para desayunar con su amiga.
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Kakashi y Sakumo se encuentran en el comedor, es la hora de la comida, Kakashi da pequeñas miradas al exterior de vez en cuando para ver si logra ver a Iruka pero no es así. El silencio abunda en ese momento, no hay contacto visual y no se intercalan palabras, el único sonido que hay en esa habitación es el sonido de las cucharas golpeando el plato y los vasos cayendo sobre la mesa de madera.
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Eres sólo un niño ~KakaIru~
FanfictionKakashi es un chico de 18 años que va en el primer año de universidad. Su universidad realiza un campamento pero el decide no ir, su padre lamentablemente no podrá estar en casa debido a su trabajo y el se quedará en casa donde conocerá a Iruka un p...