Eres sólo un niño ~KakaIru~

Confesión A Anko

-¡Iruka! Qué bueno que llegas, pensé que ese amigo tuyo ya te había secuestrado -dijo Anko mientras se acercaba a Iruka- no confío mucho en el... He visto en los programas de televisión que se ganan la confianza de los niños y luego así los raptan.

-¿Anko te sientes bien? Porque estás diciendo muchas cosas sin sentido al mismo tiempo, no siquiera puedo procesarlo todo.

-En resumen, yo creo que tu "amigo" -hizo señal de comillas con los dedos- en realidad te quiere secuestrar pero quiere ganarse tu convianza primero...

-Ok Anko, definitivamente no estás bien de la cabeza.

-No es la primera vez que me lo dicen -Anko se encogió de hombros.

-Por algo ha de ser -Iruka comenzo a caminar hacia su habitación.

-¡¿Me estás llamando loca?! -Anko lo seguía.

-No lo sé, tal vez.

-¡Iruka!

-Mande.

-¡No juegues conmigo! Soy muy peligrosa -se cruzó de brazos.

-Aja, como digas.

-¡Hey!

Entraron a la habitación, Iruka se sentó al lado de la ventana y Anko en su cama.

-Oye Anko.

-Dime.

-¿Puedo confesarte algo?

-Mhhh... Claro, dime.

-Creo que m-me... -empezó a tartamudear- bueno... Que creo que a mi...

-¿"Que a ti"?

-No... Sabes olvidalo, no es nada importante.

-Si tu lo dices.

-Anko, ¿a ti te gusta alguien?

-¿Por qué la pregunta? ¿Te gustó acaso?

-¿Qué? ¡Obvio no!

-¡¿Me estás llamando fea?!

-De hecho... Si, pero ese no es el punto, ya dime, ¿te gusta alguien?

-Oh, bueno pues... No, no me gusta nadie.

-Mhhh...

-¿A ti si? -preguntó Anko con curiosidad.

-Eh... S-si, digo no... Bueno no lo sé.

-¿Cómo qué no lo sabes?

-Supongo que estoy algo... ¿Confundido?

-Mhhh... Ya se que te pasa.

-¿Qué?

-Ya te lo dije el otro día.

-¿Cuál de todas las cosas que me dices todos los días?

-Iruka, a ti te gusta tu amigo, no te hagas, yo he visto como lo miras ¡no me engañes!

-¡Claro que no me gusta! -un sonrojo apareció en Iruka.

-¡Solo admitelo! ¡TE GUSTA!

-Bueno... Tal vez si un p-... q-quiero decir ¡no es verdad!

-¡Casi lo admites!

-¡Deja de gritar!

-¡Tu deja de gritar primero!

-Ok...

-¡Ya te dij-... Oh, bueno. Iruka, confía en mí, yo no te voy a juzgar eres como un hermano para mí, jamás lo haría.