●▬๑۩Epílogo۩๑▬●

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——റ—ང❋°°°♤°°°❋ང—റ——

Cuando pienso en lo ocurrido, el pasado me parece realmente asombroso, todo lo que ha sucedido es difícil de explicar, el odio que sentí cuando lo conocí por privarme de mi libertad, mi intento de escape que solo funciono para acercarme inconscientemente a Damián, sus intentos de enamorarme, sus mimos, sus gestos, su forma de actuar conmigo desde que lo conocí hasta ahora han sido un verdadero cambio, su evolución es maravillosa, conocí a las dos personalidades de Damián Firetti, el hombre sin escrúpulos, que hace lo que quiere cuando quiere y no le importa nada, y luego viene el hombre verdadero, el sensible, el cariñoso, el que ha necesitado amor, el que me busco por la simple razón de querer vivir, vivir lleno de lo que tal vez no recibió en ese mundo oscuro, que para mi desgracia sigue activo en él, aunque como me dijo sin involucrarse directamente, sigo teniendo terror, no puedo negarlo ni mucho menos evitarlo, pero sé que de eso es imposible salir ileso, así que lo permito porque no quiero perderlo.
Desde el momento en que volvió a mi vida, no ha dejado de consentirme y tratar de compensar todo el tiempo que estuvo lejos de mí, ha sido conmovedor verlo esforzarse tanto, la señora Gina al igual que yo lo castigo con un poco de indiferencia al saber que prefirió estar lejos de nuestros cuidados, no la culpo y ciertamente yo hice lo mismo, a diferencia de ella no pude soportar tanto tiempo sin sentirlo piel contra piel, así que le levante el castigo a prácticamente una semana de su regreso, me sentí miserable al no poder aguantar, pero él hacia todo lo posible por rozarme, hacer que me quedara con las ganar al decirme ciertas cosas al oído cuando íbamos a dormir, así que si, lo admito fui débil pero valió la pena.
Veo a Damián jugar con Mattia, ha sido un padre maravilloso, lo que me ha hecho descubrir muchas cosas de él que tenía ocultas, el pequeño ya está en los siete meses, verlo feliz haciendo que el bebé se carcajee me da una ternura infinita, han estado sentaditos en el césped que no he querido interrumpirlos, pensar en que Damián ha aprendido a cambiar pañales, en que se ha aplicado en saber que significan sus llantos, su dedicación ha sido lo mejor para mí.
-Saluda a mami –dice Damián acercándose a mí con Mattia, me da un beso fugaz y me pasa al bebé.
-Hola corazón –sus gorgoteos son tan tiernos - ¿ya terminaste de jugar con papi?
-Más bien papi está agotado.
Rio por su comentario.
-Eres un excelente padre.
-Lo estoy intentado.
-Y lo has logrado, en verdad.
Me sonríe y acerca la silla junto a mí, me acaricia el hombro, sin apartar la vista de Mattia que ha comenzado a beber del biberón.
-Damián...
- ¿Sí?
-Te amo.
Mis palabras lo sacan de sus pensamientos, me observa detenidamente, luego su mano viaja a mi mejilla, la acaricia.
-Al fin.
Me sonrojo porque sé que en todo este tiempo nunca le he dicho estas palabras, si bien sé que comencé a sentir algo por él, nunca me he aventurado a decirlo, y sé que le duele, aunque lo ha ocultado.
-Se que nunca te lo he dicho, pero... cuando creí perderte me arrepentí de que nunca supiste lo que en verdad sentía por ti.
-Aunque nunca me lo hayas dicho, sé que me amabas, y si dolía que no me lo dijeras y evitaras decirlo, pero no quería forzarte, quería que todo fluyera de lo más natural.
-Lo sé y te lo agradezco.
-Ahora que lo dijiste, quiero escucharlo cada noche.
-Ok –rio.
-Te amo.
Y me besa, sus labios se mueven lentamente por los míos, como saboreando el momento, su lengua danza con la mía, su mano se aferra a mi nuca, las mías al pequeño ser que está en mis brazos, me dejo llevar por las sensaciones.
-Eres mi oxígeno.
-Y tú el mío.
Sonríe contra mis labios y nos quedamos así, juntos contemplando al pequeño Mattia, el fruto de nuestro amor, el pequeño ser que nos trajo felicidad, que me hizo comprender cuanto o más bien cuán importante es Damián para mí, al igual que lo soy para él.

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Cambiaré por Tí (Damián)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora