●▬๑۩3۩๑▬●

188 9 0
                                    

——റ—ང❋°°°♤°°°❋ང—റ——

En los siguientes días, solo ha entrado a traerme comida y vestimenta, se queda el tiempo necesario hasta que termine mis alimentos, trato de convencerlo de que me deje ir, pero es inútil, está obsesionado con el hecho de que soy su mujer, nunca lo seré, lo odio, me alejo de mi familia, de mis amigos, me tiene cautiva, alejada de todo, incomunicada, ¿cómo desea que lo ame si con todo este solo puedo odiarlo? Trata de crear conversación entre nosotros, pero lo ignoro categóricamente, no ha dejado que pierda ninguna de mis comidas, lo cual es irritante, verlo entrar y comportarme como una esclava, me saca de mis casillas, pero me controlo, la última vez no me fue tan bien, y no quiero repetirlo, así que me aguanto por mi propio bien.



Creo que fue una mala idea, veo su mejilla sonrojada, no ha volteado la mirada, sigue mirando al piso, su pecho sube y baja, ha tragado con fuerza repetidas veces, mi mano ha comenzado a temblar, pero es que no he podido evitarlo, mi instinto siempre será protegerme, y la única forma que he encontrado es lanzando golpes a lo loco cuando intenta tocarme, sé que me ha ido mal las últimas veces pero es prácticamente imposible evitarlo.
-No sigas provocándome.
Trago saliva, estoy aterrada, cada que lo golpeo reacciona con más violencia, me toma a la fuerza inclusive, su agarre me ha dejado marcas, los moretones aún no han desaparecido.
-No te soporto.
-Tendrás que acostumbrarte.
-Muy fácil para ti.
- ¿Porque no me permites demostrarte que puedes enamorarte de mí?
- ¿Por qué no entiendes que no lo hare?
-Eres terca.
-Si, y no dejare que te me acerques.
Da un paso hacia mí y retrocedo, sé que perderé la batalla en algún punto, pero no dejare de luchar, tengo la esperanza de que en algún punto lograre evitar que me toque sin mi consentimiento.
-No me provoques.
-Tu tampoco.
Lo veo fruncir el ceño, pero luego sonríe maliciosamente, hace un ademan de querer tocarme, pero se detiene.
-Esta noche dejare pasar esta escena, pero no sé por cuanto más soportare tu rebeldía.
-Acostúmbrate porque no actuare de otra forma.
-Lo veremos.
Diciendo esto sale de mi habitación, suelto un suspiro largo, gané una batalla, cierto, pero la guerra continua y no sé hasta cuando seguiré así.



——റ—ང❋°°°♤°°°❋ང—റ——

Por los siguientes días, comienza una rutina, en la mañana viene a despertarme, me alimenta, se toma una ducha y al salir me da un beso, trato de apartar el rostro pero me sujeta con fuerza de la mandíbula, al anochecer lo mismo, cena conmigo, siempre trato de evitarlo, le he dado varios golpes y arañazos que me sorprende que insista en que me rinda ante él, pero para mí desgracia es mayor su fuerza, me toma cada noche, en cada una de ellas no puedo evitar llorar, sentirme usada, ultrajada, violada. Cualquier mujer se podría enamorar de él, es guapo, alto, unos ojos verdes maravillosos, tiene buen cuerpo, ese cabello negro azabache, en verdad no puedo negarlo, pero sabiendo el hecho de que me arrebato mi vida, mi destino propio, mis elecciones, no puedo evitar odiarlo con todas mis fuerzas, cada día me pregunto por la angustia de mi familia, al no saber de mi paradero, imaginarlos de esa forma me destroza el alma, cuanto desearía poder estar ahí, consolar a mi madre, pero no puedo, imaginarme sus noches de insomnio pensando en mí, es una puñalada al corazón. No puedo quererlo, el me arrebato de los brazos de mis padres, de mis amigos, me secuestro sin pensar en el daño que podría causar a los que dejo atrás, lo detesto.

Se abre la puerta y se adentra en mi habitación, estoy bajo las sábanas, en todo el día no se había asomado, lo veo acercarse a la cama, la rodea y se posiciona al otro lado, mueve las mantas y se adentra, lo observo aferrada al edredón, se coloca y me mira.
-Acércate –murmura yo obedezco temerosa a lo que pueda hacer si me rehusó, me acerco a él –dame la espalda -dice.
Lo hago, me giro y mi espalda queda pegada a su pecho, me abraza por la cintura, su rostro se entierra en mi cuello,siento su respiración, trato de controlarme y no golpearlo, sé que si lo hago solo ocasionare más problemas. Tratare de cambiar mi técnica, si logro que me saque de esta habitación, tal vez logre escapar, pero ¿cómo ganarme su confianza? No quiero que me toque, pero tal vez con el sexo lo logre convencer, sentir sus manos en mi piel, de que me tome sin mi consentimiento, en todo este tiempo, no he tenido un solo orgasmo, sus caricias no me producen nada, no deseo sus manos, sus labios, no quiero el roce de sus dedos en mí.
Saber que fue el primer hombre que me tuvo, y que lo hizo de la peor forma me hace aborrecerlo, siempre soñé con el hecho de entregarme por amor, de ser de la persona que amo, sin presiones, simplemente queriendo hacerlo. Trato de aceptar el hecho de que no hay vuelta atrás, pero es muy difícil, es difícil conformarse, saber que tus ilusiones, tus planes se fueron por la borda solo por una maldita noche, una noche que no puedo borrar de mi memoria, de mi vida, una noche que me llevo a esto, a ser prisionera, a estar alejada de los que amo. Trato de dejar de pensar, que Morfeo se apodere de mí y me dé una buena noche de sueño, pero sentirlo junto a mi cuerpo me hace estar alerta, su respiración,comienza a ser pausada, pero mi descanso se ve interrumpido por su presencia, si tal vez sea indefenso en estas circunstancias, pero no quita el hecho de que es peligroso a todas horas.
Me aterra no saber nada de él, de verlo entrar cada día a la habitación, de tener que tragarme mi orgullo y dejarlo estar junto a mí, dentro de mí, es una tortura estar en blanco, no tener la mínima información que me pueda dar alguna pista de quien es, y porque me eligió. ¿En verdad soy tan vulnerable? ¿Soy una presa fácil? ¡Carajo! Supongo que lo soy, nunca he tenido la suficiente valentía para oponerme a ciertas cosas a lo largo de mi vida, pero aun así saber que por eso estoy aquí, me deja mal parada, en cualquier caso.
Mis fuerzas van cesando, mi mente va dejando de pensar, de torturarse, el sueño va invadiéndome lentamente y dejo que se apodere de mí, que me deje tranquila, que me deje en completa paz.
Poco a poco he dejado de rehuir a él, tratando de que no se dé cuenta de mis verdaderas intenciones, en las siguientes noches he dejado que me tome, no he peleado, pero no puedo evitar el hecho de quedarme sin hacer nada, sin sentir, he tratado de hacerle ver que disfruto, pero me sale lo contrario, siento que se ven forzadas mis reacciones, no logro convencerlo.

Hoy como todas las noches ha venido a verme, he terminado mi cena, estoy leyendo un libro que me trajo hace unos días, lo veo acercarse quitándose la camisa, así que deposito el libro en el buró, lo dejo acercarse, me toma del rostro y me besa, sus labios se mueven encima de los míos, trato de corresponderle torpemente, me toma de los muslos, llevándose la falda del camisón, lo va subiendo por mi cuerpo.
-Quiero que esta noche disfrutes –dice contra mis labios.
Lo dejo hacer, sus manos se encargan de bajarme el camisón hasta la cintura y dejando al descubierto mis pechos, sus labios pasan de los míos a mi cuello, en verdad quiero disfrutar o por lo menos tolerar sus caricias pero me siento presionada que actuó a control remoto, sus labios pasean por mi pecho, siento su lengua en mi pezón, le toco la cabeza, trato de despejarme de olvidar que me secuestro que solo es el hombre con el que quiero estar, pero me resulta sumamente difícil, su mano viaja por mi abdomen, y se adentran en mis bragas, sus dedos juegan con mi sexo, hacen círculos.
Gimo al sentir sus dedos introducirse en mí, sus labios buscan los míos, me besa con desesperación, le correspondo de la misma forma, o por lo menos hago un esfuerzo, tal vez se ha dado cuenta del cambio brusco en mi actitud o tal vez no, pero no tengo otras alternativas, si sigo esperando tal vez mi tiempo se acabe, lentamente siento como las sensaciones se apoderan de mí, me aferro a su cuello buscando mi liberación, cierro los ojos al sentir una explosión en mi interior, me arqueo contra su mano, sus dedos no dejan de moverse que me dejan sensible a su contacto.
Al recuperar la consciencia, lo encuentro observándome, me da un beso fugaz y sonríe.
-Te dije que disfrutarías –lo miro interrogativa, esperando el siguiente movimiento –esta noche solo tu disfrutaras –me dice, mirándome a los ojos.
- ¿Por qué?
-Quiero que tu cuerpo aprenda a reconocer mis caricias, te he estado tomando buscando satisfacer mis necesidades, no he pensado en ti.
-Yo creí que solo para eso me necesitabas –le echó en cara, es como mi mecanismo de defensa, muchas veces me ha puesto en problemas, pero no puedo evitarlo, necesito controlarme.
-Si –dice –te necesito para esto, pero no solo por eso te quiero aquí en mi casa, en nuestra casa.
- ¿Nuestra?
-Nuestra –corrobora –quiero que entiendas que todo es tuyo, soy tuyo, y tú eres mía, te necesito de maneras inexplicables.
-Estoy prisionera aquí ¿qué más te puedo ofrecer que no sea sexo?
-Ser mi mujer en todos los sentidos, quiero que te sientas libre aquí. Keira tú me cautivaste desde el primer momento,por favor yo sé que me necesitas tanto como yo.
Me debato entre responder esa afirmación o no, si lo hago puedo retroceder en mis planes y no quiero eso, así que le sigo el juego.
-Te necesito, pero quiero libertad, ya entendí que no puedo escapar, no tendría donde ir, no entiendo aun porque no me dices tu nombre, no me has dejado conocerte, y hablo de conocerte en verdad además de la razón por la que no me dejas salir de la habitación.
- ¿Quieres salir?
Asiento con la cabeza, luego de varios segundos mirándome como debatiéndose entre lo que debería o no hacer me responde.
-Está bien, mañana me acompañaras, a recorrer tu nuevo hogar –dice estudiando mi reacción –no me decepciones, no quiero que juegues conmigo.
-No lo hare –digo y le sonrió, para sellar el trato lo acerco a mí, y le doy un beso, trato de rodearle la cintura con mis piernas, busco fricción con su cuerpo, pero me detiene.
-Esta noche no –dice agitado –Esta noche, es solo tuya.
Lo miro dudando de sus palabras, si está jugando conmigo no puedo descifrarlo, tal vez quiera confundirme, no sé,quizás este sospechando de las verdaderas intenciones de mi cambio, pero si retrocedo, sería darle la victoria y es algo que no puedo permitirme. No lograra que olvide mi determinación de escapar de aquí, mi familia es la única razón por la que estoy comportándome bien con él, no quiero que me descubra bajo ninguna circunstancia.

——റ—ང❋°°°♤°°°❋ང—റ——

Cambiaré por Tí (Damián)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora