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——റ—ང❋°°°♤°°°❋ང—റ——

La cabeza me está matando, todo me da vueltas, me incorporo lentamente, creo que fue un mal sueño, no lo sé, yo no tome una gota de alcohol, pero siento como si me hubiera tomado litros de cerveza y estuviera teniendo resaca, trato de masajearme las sienes, comienzo a enfocar la vista. Esperen este no es el hotel, observo cada detalle de la habitación que me rodea, todo representa un gran lujo, las sabanas son de seda, están calentitas, un minuto, no tengo mi ropa, estoy con un camisón de seda, aparto las sabanas y me levanto de la cama, todo comienza a dar vueltas, me siento en el borde hasta recuperar la estabilidad, trato de buscar mis cosas una vez que me encuentro con las fuerzas necesarias, deambulo por la habitación y no encuentro nada, trato de imaginarme que un buen samaritano me salvo de lo que en mi mente empieza a pasar como disco rayado, las imágenes son borrosas, pero claramente me querían secuestrar o me secuestraron, no estoy segura, ¿no dicen que cuando te secuestran te encierran en un calabozo? No lo sé y no quiero averiguarlo, sigo buscando mis pertenencias y no encuentro nada.
Empiezo a sentir pánico, no sé dónde diablos estoy, mis amigas se quedaron en el antro, supongo que si me hubieran secuestrado en este momento estarán moviendo mar y tierra, no creo que me dejen así, mi corazón trata de calmarse,pero solo consigo acelerarlo más con todos mis pensamientos que van a mil. Me dirijo a la puerta y trato de abrirla,¡maldita sea! Está cerrada, no esto no es verdad, comienzo a desesperarme y jaloneo la perilla de la puerta.
- ¡Abran! –grito, mi garganta se desgarra, esta algo ronca.
Golpeo con mis nudillos, trato de hacer el mayor ruido posible.
- ¡Vamos abran! – Pido a Dios que sea un mal sueño -¡Abran la maldita puerta! ¡Déjenme salir!
Pateo la puerta con el pie, trato de romperla con mis nudillos, hasta que empiezan a estar adoloridos, pero no me importa, no se escucha ningún ruido, dejo por la paz la puerta y me dirijo a las cortinas, al correrlas, me topo con una ventana cerrada herméticamente. ¡Carajo! ¿Y si la rompo? Estoy debatiéndome cuando se abre de golpe la puerta, me giro sobre mis talones, y la sangre desciende por completo de mi cuerpo. Ese hombre, por Dios ese hombre es el que vi en la disco, el que me sonrió, ¡maldita sea!
Lo veo llevarse las manos a los bolsillos, trago con fuerza, comienza a caminar, pasos lentos, detenidos, yo comienzo a temblar, tengo todavía la maldita esperanza de que él me haya salvado, pero al verlo yo ya no estoy tan segura,después de todo, estoy segura de que me vio dirigiéndome a mis amigas y luego salir de ahí, si me hubiera salvado, les hubiera avisado y en estos momentos estaría en el hotel con ellas, ¿no es así? Cuando está a la mitad de la habitación,no lo pienso más y me dirijo a la cama, paso lo más rápido que puedo por encima de ella, salto hacia la puerta, pero la cierran de un golpe, me detengo en seco, su cuerpo bloquea la puerta, me mira, estoy agitada, quiero irme, solo quiero irme. Se dirige a mí.
-No me toques –suelto de golpe –no te atrevas a tocarme.
Lo veo sonreír de medio lado, retrocedo instintivamente, choco con la cama y me subo a ella, paso del otro lado y él hace lo mismo, corro del otro lado, mi objetivo sigue siendo la puerta, tal vez si salgo pueda escapar, llego a mi objetivo pero me toman por la cintura antes de abrirla, forcejeo, trato de zafarme de su agarre, que claramente es más fuerte, pataleo, lo golpeo como puedo pero no me suelta, es demasiado fuerte para mí.
- ¡Suéltame! –grito me tira encima de la cama - ¡No!
Reboto en el colchón, trato de escabullirme y me toma de la cintura, me trata prácticamente como una muñeca de trapo, mis esperanzas quedan por los suelos, este hombre no me salvo de nada. Logra girarme en la cama y me acorrala entre ella y su cuerpo.
-Por favor déjame –digo y mi templanza cae, las lágrimas brotan por mis ojos, trato de golpearlo, mi coraje se mezcla con las ganas de acurrucarse en un rincón y llorar a mares –déjame, te lo pido suéltame.
Me mira sin decir palabra, ya no tengo fuerzas y rompo en llanto.
- ¿Por qué? –pregunto sollozando.
-Buena pregunta –responde, su voz puede llegar a ser hipnotizante, tiene un tono tan profundo y tranquilo, que no va con sus acciones –Eres tan perfecta.
- ¿Qué? ¿Por qué?
-Eres perfecta para mí, desde el momento en que te vi, supe que serias para mí –lo veo y palidezco –y luego tu sonrisa,esa sonrisa fue todo.
Quedo en shock ¿Esa sonrisa? ¿Entonces fue mi culpa? Solo fui amable ante un hecho, no es que yo quisiera que esto pase, carajo fue un cumplido o no sé cómo llamarlo, si lo vi, era, es atractivo pero que haya llegado a este extremo solo por una sonrisa es injusto para mí, debo admitir que coquetee o intente hacerlo, pero ¿llegar a esto? Es un hombre atractivo ¿por qué llegar a esto?
-Déjame ir, por favor, te lo ruego, te juro que no te denunciare, solo déjame ir a casa.
-Esta es tu casa a partir de hoy.
-No –digo y trato de quitarlo de encima.
-De todas maneras, aunque escapes, no sabrías donde ir, no estamos en México.
¿Qué? No puede ser, debe estar bromeando para sacarme de quicio o asustarme, si es la última lo está logrando.
-Así es amor, hicimos un pequeño viaje, no te encontraran fácilmente –Diciendo esto me suelta las muñecas –te puse una droga para que no te despiertes en el viaje, hace dos días que estás dormida –me informa.
Abro mucho los ojos ¿dos días? Debe estar bromeando, no pude dormir dos días, aunque si me suministro algo, es muy posible. Me toma de la mano y me jala bruscamente, me acerca a la ventana, saca una llave, le quita el seguro y me saca al balcón, observo todo detenidamente, hay pinos, es enserio ¿pinos? Me topo con árboles que claramente no conozco, unos en flor, pero no sabría distinguirlos.
-Estamos en las afueras de Italia, aquí te tendré a salvo, aunque intentes escapar no sabrás como regresar, un punto a mi favor.
Lo observo y está sonriendo, después de todo tiene razón, no hablo italiano, y apenas consigo algunas frases en inglés,sería un milagro escapar y encontrarme a alguien que hable español, no tengo documentos, podría buscar que medeporten pero no sabría explicar a donde quiero ir.


Cambiaré por Tí (Damián)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora