Choi Mujin no había tenido muchas parejas en su vida la única vez que la había tenido siempre había sido juzgado por esta, hasta enterarse de que había sido engañado. Había tenido muchas relaciones casuales, mujeres hermosas que solo querían dinero y él solamente tener sexo con ellas, relaciones de una noche. Ya estaba cansado de esas cosas, de solo saciar sus necesidades sexuales, quería alguien que esté a su lado, que lo entienda y… amor, eso necesitaba. Ya tenía una gran edad y el sexo no le importaba, quería amor.
No solo se interesó en Eunji la primera vez que la vio por sus facciones angelicales y su hermoso cuerpo, notaba que era diferente. Que no le importaba lo que le digan los demás y que aunque estaba en la mierda intentaba sonreír y mejorar en lo que pudiera, sus ganas de trabajar e integrarse aunque no iba a ser lo mismo que antes, le llamaban la atención. Diferente a todas las mujeres plásticas que había conocido en su vida, que solo pensaban en tener más dinero. Tenía la necesidad de estar a su lado, de protegerla, de amarla y cuidarla hasta que él no pueda más. No le importaba cuanto dinero iba a gastar en ella, quería ver que estuviera bien, que dejara de sufrir y que siga su vida lo mejor posible.Ella se despertó algo tarde, eran las diez de la mañana y vio que a su lado no había nadie. Estiró sus manos hasta alcanzar su celular, y al encenderlo encontró un mensaje de su nuevo y primer romance, el señor Choi.
—Señor Choi: Buenos días mi reina, espero que hayas descansado, deje las cremas en tu habitación y un regalo más. Te amo.
Eunji no pudo evitar sonreír ante ese mensaje, se colocó la ropa del día anterior y caminó hacia su habitación, abrió la puerta y se encontró con una caja grande y una pequeña color rojo. Abrió la grande y encontró las cremas para sus cicatrices. Abrió la pequeña y había un hermoso anillo de oro con la marca de Dongcheon en negro.
Colocó su nuevo anillo en la mano izquierda en su dedo anular. Estaba muy feliz de haber dormido con el hombre que amaba.
Aunque aún le costaba creer en el lugar que estaba, había anotado todas las fechas importantes en el calendario de su celular, las citas con el psicólogo y con el cirujano. Quería estar bien, sentirse bien consigo misma antes de que él la pudiera tener y tocar, odiaba recordar que su virginidad había sido robada. No le preocupaba no ser virgen, le preocupaba recordar quien pasó por ese lugar, ella no quería tocar sus partes, siempre las lavaba con fuerza para intentar sacar lo que no podía aunque sintiera un ardor insoportable.
Mientras que él… había guardado citas con especialistas para que ella pudiera recuperarse, nunca había imaginado lo dulce que podría ser una persona que mata a gente prácticamente todos los días.
Ella se dispuso a darse una ducha, se colocó ropa cómoda, como un pantalón suelto y un hoodie, junto con una lencería negra.Al salir se colocó las cremas en sus cicatrices y caminó hasta la cocina para poder desayunar. Agarró algo de yogurt y lo colocó en un tazón junto con algo de avena, luego de comer lavó el tazón y se secó las manos, miró su celular al escuchar el sonido de una notificación.
—Do Gang Jae: Holaa, te envié la ubicación del lugar, a las 22:00?
—Yo: Hola, nos vemos allí entonces
Eunji volvió a su habitación para acomodar esta, barrió el suelo con ayuda de una escoba, después acomodó la cama. Fue a su closet y vio que ningún vestido le convencía para usar esta noche. Así que se peinó su cabello y colocó gloss para salir de compras. Tomó la llave de su auto y salió en busca de él. Vio como justo Taeju llegaba y bajaba de su auto.
— El señor Choi no está aquí?
— Eh… no, porque? —respondió confundida
— No me responde los mensajes, revisaré en la oficina por si acaso, necesitas que te lleve a algún lado?
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Everyting black ; Choi Mujin
Mystery / Thriller"𝑩𝒂𝒃𝒚, 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒉𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒄𝒐𝒎𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒆 𝒊'𝒍𝒍 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒐 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒊𝒅𝒆" Una historia donde luego de tanto sufrimiento un narcotraficante, con supuestas buenas intenciones, la salva de la oscuridad en la cual está...