11. Version 2.

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ALYSA SOLTÓ LA MANO DEL HÍBRIDO Y SE QUEDÓ A UN LADO DE LA PUERTA DEL LOCAL MIENTRAS AMBOS HERMANOS INGRESABAN A ESTA TEMEROSOS.

Mientras tanto Marina y Alysa decidieron sentarse en una linda banca que, para su suerte, estaba a unos metros de aquel lugar.

—¿Que crees que suceda ahora? —preguntó Marina viendo a la gente pasar risueña.

—¿Con que? —Alysa miró el perfil de su amiga con su ceño fruncido.

—No lo sé, ¿con todo? —alzó sus hombros girándose a la rubia.— No pensamos en un plan.

—Bueno, yo creo que haremos lo básico. —la rubia colocó su pierna sobre la otra mientras veía al frente pensativa.— Buscar un lugar para quedarnos y conseguir ropa, comida y cosas personales.

—Para eso necesitamos un trabajo. —agregó la castaña pensativa también y su amiga asintió.— Podemos arrendar juntas un departamento en el centro de la ciudad.

—Sería fantástico, así esta todo cerca y nos ayudamos mutuamente. —sonrió Alysa viendo la sonrisa emocionada de su amiga.— Luego les pediremos a Nik y a Elijah que nos enseñen esta parte de la ciudad.

—Muy bien. —aplaudió la castaña feliz.

Alysa desvió su mirada a la gente que danzaba feliz y notó como ya casi estaba oscureciendo, los tonos anaranjados en el cielo eran ya visibles pero aún había sol.

Un golpe en su costado la hizo voltear a la castaña que señalaba el local a unos metros de ellas, donde en la puerta ambos hermanos estaban mirando a su alrededor alarmados y preocupados por lo que Marina se levantó tomando la mano de su amiga y se acercó al dúo.

—¿Que sucede? —preguntó Alysa llegando a su lado, viendo la mueca de alivio de ambos.— ¿Encontraron a su hermana?

—Algo mucho mejor. —sonrió el rubio.

Marina y Alysa se miraron unos segundos hasta que Elijah con una amplía sonrisa condujo a la castaña al interior del local, mientras Niklaus tomaba las manos de su novia quien lo miró nerviosa.

—Esta toda tu familia, ¿verdad? —dedujo Alysa apretando las manos del híbrido.

—No. —al oír aquello la rubia suspiró un poco más calmada.— Aún falta Kol.

—¿Solo él? —preguntó incrédula viendo el asentimiento de su novio.— Quiere decir que tus dos hermanas están aquí, ¿y si no les agrado?

—Alysa, amor mío. —Niklaus llevó sus manos a las mejillas de su novia, viéndose fijamente a los ojos.— Creo que no existe persona en este mundo que no le agrades.

—Pero en el mío tenía varios que no me agradaban. —murmuró la rubia y Niklaus alzó sus cejas.— Nunca entendí porqué no le agradaba a Mandy...

—¿Quien es Mandy? —preguntó confuso el original acariciando las mejillas de su novia.

—Una chica de la universidad. —alzó sus hombros indiferente.— Apenas y hablamos unas veces pero siempre me daba miradas desagradables.

—¿Cual es su apellido?

Alysa vió bajo los ojos de Niklaus sus ya conocidas venas aparecer durante un segundo y rodando sus ojos la rubia le dio un ligero golpe en su brazo.

—Vamos adentro antes de que salga corriendo. —pidió tomando las manos del híbrido para sacarlas de sus mejillas y se inclinó para robarle un pequeño beso.— Estoy lista.

Niklaus sonrió embelesado por su actitud y sus acciones que recién cuando su rubia apretó su mano pudo despertar para guiarla hasta dentro del local.

AFTERLIFE - Klaus Mikaelson. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora