12. Version 2.

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HABÍA SIDO UN TOTAL EXITO.

El plan de los Mikaelson logró doblegar lo suficiente a la adolescente como para ver a su "yo buena" justo a su lado y con la última aparición de su padre finalmente había derrotado a su lado oscuro para volver a ser la Hope que todos conocían.

Freya conocía a su sobrina y sabía que era capaz de despertar de aquel sueño y torturarse una y otra vez para saber si ver a su padre fue real o solo un producto de su imaginación por lo que llamó al director del internado Salvatore para avisar de su visita... grupal.

Ahora mismo Alysa se encontraba cambiando de estación de radio en busca de una canción relajante para bajar sus nervios de conocer a la hija de su novio mientras Niklaus, quien iba al volante, sonreía divertido al sentir los nervios de su rubia.

—Amor mío, relájate. —pidió el rubio cuando la mujer apagó la radio y se cruzó de brazos refunfuñando.— ¿Que sucede?

—Sucede que voy a conocer a tu hija. —murmuró obvia sin moverse.— No todos los días conoces a la hija de tu novio híbrido, quien tuvo a una pequeña trihibrida.

—Hope va a amarte, como yo te amo.

Alysa, al oír sus palabras miró el perfil del original quien mantenía su sonrisa pero su mirada estaba fija en el horizonte. Sin evitarlo, descruzo sus brazos y llevó su mano hasta el rostro del contrario para acariciar su mejilla, acción que Niklaus correspondió tomando su mano para llevarla hasta su boca y dejar un beso en su dorso.

—En verdad quiero agradarle a tu hija. —murmuró nerviosa la rubia.— Cuéntame algo de ella, ¿que le gusta o que hace?

Niklaus con una sonrisa nostálgica comenzó a relatarle las pequeñas lecciones de pintura que tenían cuando era pequeña y que según le había contado Freya, ella aún continuaba con su amor al arte.

Así pasaron todo el viaje hasta que las rejas con el escudo de los Salvatore se abrió ante ellos. Algunos estudiantes que estaban en los alrededores vieron confusos las tres camionetas negras que se estacionaron frente a la puerta principal.

Del primer auto se bajaron Rebekah, Marcel, Kol y Freya, siendo recibidos por Alaric con un bastón y siendo acompañado por un chico de cabello afro y moreno.

—Bienvenidos... —sonrió nervioso Saltzman viendo al grupo de seres sobrenaturales... ¿superiores?

—Gracias por recibirnos con tan poco tiempo de antelación. —sonrió Freya mientras sus hermanos asentían de acuerdo.

—Las puertas siempre están abiertas. —asintió el director.— Y gracias por traer de vuelta a Hope.

—¿Donde esta ella? —preguntó Kol.

—En su habitación.

Marcel se giró sin soltar a su esposa y le dio una seña a ambas camionetas restantes para que salieran de una vez.

—¿Listo? —preguntó Alysa viendo al híbrido suspirar.

—¿Lista? —preguntó Niklaus viendo a su rubia mover su cabeza negando.— Vámonos.

Alaric Saltzman sostuvo la puerta de la mansión convertida en escuela para que el grupo de originales pudiera pasar hasta que sus ojos se desviaron al trajeado que le daba una cordial sonrisa mientras ingresaba junto a una castaña desconocida.

Saltzman frunció su ceño devolviendo su cabeza para ver la espalda del honorable que le daba un vistazo a la casa curioso, siendo observado por muchos estudiantes que, al parecer, no tenían clases ahora.

—Gracias, Alaric.

El nombrado abrió sus ojos devolviéndose rápidamente para ver ahora al híbrido original ingresando a la escuela junto a una rubia desconocida.

AFTERLIFE - Klaus Mikaelson. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora