FATAL. #2

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 16

Fever.

𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖ ⋆ ࣪. ˖ ࣪⭑ ˖ ࣪ ٬ ุ๋ ⸱

Angeline.

Mis tacones hacen eco por todo el salón mientras me paseo de un lado a otro revisando que todo esté en orden.

Damien se ha negado a ayudar en los decorativos para la fiesta de Bryan, así que lo he obligado a conseguir un lugar donde podamos hacer la fiesta. Ni siquiera tuvo que pensarlo, tan solo dijo «Mi casa de Grosseto» y a los pocos minutos tenía lista una casa en el medio de la playa.

—¿En donde pongo esto? —pregunta Angelo, uno de los trabajadores de la agencia que contraté para que me ayudaran.

Trae en un carrito los números en grande que dirán la edad de Bryan.

—Por allá —señalo el lugar exacto en la playa.

No rechista y camina hacia allá para luego colocar ambos números sobre la arena.

El lugar es perfecto; la casa está situada en una zona donde no hay nadie en los alrededores, tenemos la playa en la parte trasera y ha decir verdad, es lo suficientemente grande como para hacer este tipo de reuniones.

Al principio tenía en mente organizar algo tranquilo, pero luego de platicarlo con los demás hemos decidido que podríamos hacer algo grande y más alocado. Así que los chicos traerán a sus amigos, eso hará que el ambiente sea algo más divertido.

Según Damien, los chicos han sido amigos suyos desde hace mucho, tanto así que su familia ya sabe de ellos. Por eso me he tomado el atrevimiento de invitar a Kylie y de decirle a la madre de Damien sobre la fiesta sorpresa. Ella me ayudó mucho, de hecho, fue ella quien me sugirió contratar todo un equipo para terminar más rápido la decoración.

Mi celular vibra por un mensaje de Kylie y abro el chat.

«Llegare pronto» dice y me manda una selfie saliendo de la ducha.

«Si, claro» respondo y pongo los ojos en blanco.

Quedamos en que ella me ayudaría a organizar, pero creo que no ha sido buena idea quedar con ella. Mo hermana siempre ha preferido llegar tarde a un compromiso, antes de llegar sin arreglarse.

«Tu también eres así» me recuerdo. ¿Que se puede hacer cuando has heredado eso de tu madre?

—¿Todo bien? —la voz de Alessandro a mi espalda me hace girar.

—Hola —saludó, sonriendo—. Si, todo está bien. Al menos eso creo.

—La decoración es muy linda —sonríe.

—Gracias. Realmente hice lo mejor que pude.

—Pues te ha salido muy bien —dice—. Esto de organizar cosas se te da bien, ¿no?

—Me gusta que pienses eso —bromeo.

Lo veo sentarse en el brazo del sofá y me siento frente a él.