ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 29

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En la tierra, el cielo o el infierno.

𓏲      ˖        .     ˖ ࣪⭑      ˖ ٬    ุ๋

Angeline.

Salgo del baño y lo primero que encuentro es a Natalie tratando de fingir buena cara. No le sale, sino que al contrario, parece que quiere hacer mierda urgentemente.

—Dales espacio, se tardarán un poco ahí dentro —arrugo la nariz y ella me mira de mala forma.

Veo como Natalie entra a los baños sin tocar (aun con su fracasado intento por querer disimular su rabia) y camino rumbo hacia la mesa con los demás.Por más que me esfuerzo no puedo disipar el coraje y excitación que esta surgiendo dentro de mi. No me arrepiento de lo que sucedió ahí dentro, quizá si dejé pasar por alto algunos toqueteos, pero no he caído como siempre suelo caer ante el.

Y esa es mi manera de vengarme de él.

—Todos desaparecieron —dice Damien en cuanto me siento a su lado, está desconfiado—. ¿Donde estabas?

—En el baño con Natalie —respondo—. Que por cierto... terminé yéndome por mi bien.

Frunce el ceño y le quito su vaso con licor para darle un trago. Arrugo la nariz y hago una mueca cuando me doy cuenta de que es Ron puro. «Odio el Ron...»

—¿Te hizo algo? —se ha puesto a la defensiva, eso me hace fruncir el ceño yo también.

No se si ofenderme por el hecho de que crea que Natalie pudiera herirme si estamos en una habitación a solas, o sentirme feliz por el hecho de que ha saltado a mi defensiva.

¿Debo tomarme esto como que el y ella no tienen nada?

—¿Que podría hacerme? —enarco una ceja—. ¿Por qué te preocupa?

—Simple curiosidad —se encoge de hombros—. Dijiste que te terminaste yendo y creí que fue porque habían tenido problemas.

—¿Que te hace creer eso?

—Ángel no me vengas con preguntas así... no quiero un interrogatorio.

—No te estoy interrogando, simplemente estamos conversando —le entrego su vaso—. Y por cierto... No se como puedes beber esto así, es asqueroso.

Una sonrisa le cruza el rostro y me mira con un brillo indescriptible en los ojos.

—¿Que? —me sonrojo y niega—. ¿No que?

Soltamos una risita al unísono y el se fija en algo detrás de mi. Al voltear y seguir su mirada me encuentro a Aedion llegando solo. Las otras dos deben estar hablando todavía en el baño, eso me hace sonreír con diversión al pensar en lo que Natalie debe estarle diciendo a su mejor amiga.

Aedion se sienta junto a Damien y este no me quita la mirada de encima. Sus ojos grises me miran con enojo y lo miro de la misma forma.

—Pues no tardo mucho... —me dice Damien, con tono complice.

—Supongo que algún defecto tenía que tener —sonrío y Aedion entrecierra los ojos.

—¿Que pasa, Lorcan? ¿Estas enojado?

—No —Desvía la mirada y medio sonríe—. Pero tu prima es una lata.

—Me alegra de que te des cuenta —se ríe.

FATAL. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora