XXIII🎮

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— ¡NO MAMES! ¡NO MAMES! — exclama el rizado emocionado observando bien el tweet donde un streamer reconocido había reaccionando a un clip de él, pero el dolor en sus costillas lo hizo regresar a su lugar —. Ay cabrón...

— ¡Emilio! ¡No hagas eso! — lo regaña preocupado viendo sus expresiones de dolor un poco más —. ¡¿Qué pasó?!

— ¡Ibai reaccionó a un clip mío! — le muestra el dm que le habían mandado junto al vídeo que aún no veía pero ya estaba emocionado —. ¡Me voy a cagar!

—Ve al baño, cochino

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—Ve al baño, cochino

—¡En el sentido metafórico, Joa! 

— ¡Ya sé! Felicidades nene, estás lográndolo — se levanta de su lugar  y lo abraza con cuidado por el cuello dejando varios besos sobre sus cachetes —. A ver, ponlo. Quiero chisme ¿a que clip reaccionó?

—Deja veo bien — por un momento baja su emoción y al fijarse en la imagen aun pausada del clip, ríe nervioso llevando las manos a la cara —. No mames, ¿por qué a ese? Que vergüenza 

— ¿Qué pasó? 

—Es un clip donde me caí de la silla jugando Five Night's at Freddys. Tuve un dolor de hombro como por una semana — cuenta con un pequeño puchero pero aun riendo 

No mames y tu todavía queriéndolo jugar. Ni de pedo — ríe poniéndole play al vídeo 

"Ibai ya tenía el clip abierto mientras que los comentarios de algunos seguidores le contaban quien era Emilio y lo bien que les caía. Incluso algunos de sus seguidores habían entrado al stream a comentar cosas bonitas sobre él. 

—Creo que si lo ubico, gente... Es amigo de Mariana, Juan y ellos ¿no? — lee los comentarios esperando una afirmación y al tenerla, sigue platicando animadamente —. Muy buen chaval la verdad, vi un clip jugando con Mariana y la mola. Veamos este otro a ver que tal, me pidieron que lo viera y lo haré, gente 

Reproduce el vídeo en donde mostraba a un Emilio muy concentrado cambiando las cámaras y analizando cada lugar que le indicaba el juego, pero había olvidado un detalle muy importante: mantener la música sonando para no despertar a Puppet. 

A punto de llegar a las 6 de la mañana, es sorprendido por el títere asustándolo con su potente grito haciendo que el rizado también gritara lo más agudo posible con un "¡a la verga!" al mismo tiempo que se quitaba los audífonos y caía al suelo de lado, golpeándose en el hombro. La pantalla se muestra distorsionada en blanco y negro finalizando la partida

El hombre de barba da un brinco del susto al igual que él pero más leve y momentos después ríe con su característica carcajada descojonándose por lo que pasó en tan pocos segundos. 

— ¿Qué es esto, dios mío? — trata de decir entre risas y tratando de tomar aire, casi se quedaba sin respirar —. Que joya, en serio. Grande Emilio"

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