Capítulo 33: Rosas heridas

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Ashida

Hace 11 años, Italia.

Protegerlos.

No ser como ellos.

Adorarlos.

No ser como ellos.

Salvarlos.

No ser como ellos.

No hay necesidad de un pacto. De jurarlo. De gritarlo.

Esta implícito.

Una vez que te das cuenta haces lo posible por cuidarlos. Evitar que se repita la historia. No permitir que a corta edad vivan lo que hemos vivido. Nacimos para tomar el lugar de nuestros padres y a pesar de ser innecesario otro hijo, lo tienen de igual forma. Los hermanos menores de cada uno de nosotros han tenido una infancia relativamente normal. Se siente bien saber que no están viviendo lo que hemos vivido.

Kira Petrova y Nara, mi hermana, las dos de ocho años revoloteando como mariposas con una sobredosis de azúcar, se acercan a una niña sentada de espalda a mí, con pura curiosidad llenando sus rasgos ellas señalan algo que tiene en sus manos la niña de cabello negro. Esta levanta un libro y las dos niñas emocionadas señalan las páginas llenas de colores.

Sé por Vadik que Vanya cuida con su vida a su hermana menor. De la misma forma yo me he encargado que Nara siga en ese mundo de colores brillantes, juegos eternos y sonrisas genuinas. La niña que lee para las otras dos niñas de risas agudas y chillidos estridentes carece de esa chispa que poseen las otras dos.

—Vadik y Vanya serán los que unan nuestras familias.

Detrás mío están el Pakhan, su hijo y quien creo será el abuelo materno del siguiente Pakhan.

—Prefiero que tu seas el futuro de esposo de mi hija.

—Es menos peligroso para ella que sea la esposa de mi hermano. Me encargaré que sus nietos estén protegidos. Mi hermano protegerá a su hija a tiempo completo y yo a ellos. Sus nietos serán los herederos en primera linea de todo lo que poseemos.

—¿Qué me asegura que Hunter no tendrá hijos? —Zorán Petrov le pregunta a Alekséi Borsotv.

—No tendré ningún hijo Zorán Petrov, seré tu Pakhan algún día y uno de tus nietos tendrá el privilegio de ser uno en cuanto muera, ceda el puesto o cuando el consejo crea necesario el cambio de líder.

—No sabemos que tiene el futuro para nosotros. Todo lo que has planeado puede no suceder. Todo puede cambiar.

—En el futuro tendrás un nieto con la sangre Borsotv corriendo por sus venas, de eso yo me encargo no te preocupes —dice el Pakhan—. Vamos tenemos que decirles a nuestras esposas que en poco tiempo tendrán nietos en común.

—Deja de escuchar conversaciones ajenas Ashida, es de mala educación hacerlo. En nuestro mundo es aún peor hacerlo.

—No he escuchado nada —digo. Es claro que lo hice.

Bebo de mi vaso, con la mirada puesta en las niñas que desaparecen corriendo y jalando de las manos a Margaret Borelli.

A su manera, Hunter Borsotv se está asegurando que tanto su hermano menor como Vanya Petrov tengo un futuro en el que puedan estar seguro y sin peligros.

—No crees que debería quedar en el pasado esa tradición.

—Solo la uso a mi favor.

—¿Crees que esos dos no terminaran odiándose y seas tú el que tomes el lugar de tu hermano?

Reyes Perversos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora