🌈⃢La historia continua a partir de lo ocurrido en el día de la ceremonia del sol, y el rescate de la joya azul Jade, un encuentro inesperado cambiará muchas cosas, principalmente la suerte de la princesa, ¿podrá la princesa superar todo y ser emper...
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Taisui reía, estaba feliz por haber asustado a la dama roja, ya que había oído de la princesa y de Efrit que era una mujer malvada, que había hecho sufrir mucho a la princesa y a su madre, era un niño, y se dejaba con mucha facilidad guiar por lo que oía y sabía. Y la actitud de Benela no ayudaba en nada en realidad, ante el menor era un monstruo sin corazón.
Seguía observando a la asustada Benela, hasta que la vio irse a un paso acelerado, camino hasta la habitación que la princesa usaba para realizar las reuniones con las joyas, y él a ser una tenía que estar ahí, ya que el día anterior había escuchado a Nell que tendrían una reunión importante, así que fue hasta haya, no sin antes encontrarse con las damas de compañía de la princesa, las cuales le dieron varios dulces.
Entró en silencio a la habitación en donde discutían el tema de la magia que la princesa requería, y el como ella pensaba en pedirle ayuda a su hermano Haveron segundo príncipe de Arbezela, el al escuchar el problema se acercó y jalo del vestido de la princesa para obtener su atención, ya que había hablado pero no había sido escuchado por nadie.
Ariana-¡Mi pequeño!-lo abrazo recordando lo que había pasado la noche anterior-¿Qué necesita mi preciosa joya?
Taisui-¡Yo también quiero ayudar!-repitió lo que había dicho
Efrit-¿Y cómo ayudará un mocoso como tú?-dijo en un tono irónico y para molestarlo
Taisui-¡Taisui puede prestar magia!, ¡yo puedo, yo puedo!-dijo emocionado
Efrit volvió a interferir, sin permitir que la princesa dijera algo.
Efrit-Aja, ¿y cómo piensas hacer eso?-se acercó al menor y le dio un leve empujón-Tan solo eres un niño-dijo seriamente y con cierto enojo
Ariana-Efrit no te voy a permitir que lo trates así-dijo con firmeza-Por favor dime, ¿cómo puedes prestarme tu poder?
Taisui-Puedo hacer una transferencia mágica-dejo los dulces en la mesa
Junto sus manos y una luz oscura verdosa lo rodeaba, el cerro los ojos e hizo que una parte de su poder fuera transferido a Ariana, la princesa lo sintió, sintió aquel poder en ella, la transferencia había sido bastante buena, era la primera ves que veía algo así, Nell y las demás joyas también estaban sorprendidas.
Ariana-¡Sin duda mi pequeña joya es una cajita de sorpresas!-lo tomo de las manos-Cuento con tu ayuda mi pequeño
Taisui-¡Si!-sonrió
Nell-Podríamos esconderlo, para que nadie más lo vea, ya que llamaría la atención si se ve un resplandor oscuro cerca
Limon-¡Propongo que le pongamos una capa!-dijo muy animado-Incluso me ofrezco a quedarme con él, en caso de que algo ocurra
Ariana-Buena idea Raymond, tú te quedaras con Taisui y los demás se quedarán cerca de mí
Efrit era el único que no estaba muy conforme, le molestaba el hecho de que aquel niño recibiera más atención que él, ¿qué tenía de especial un niño sin gracia?, eso ante sus ojos.
El mero día Taisui fue escondido de la vista pública pero estaba lo suficientemente cerca como para hacer su trabajo, esto también se le tuvo que informar al prometido de la princesa Ariana, quien no creía que un niño pudiera ser de ayuda, aunque el no presenció el como Taisui transferia magia a Ariana, ya que el duque estuvo cerca de la princesa. Así es como el objetivo fue cumplido, Raymond que estaba con Taisui lo cuido, ya que el cayó dormido en cuanto cumplió con su deber, lo tomó en brazos y se fue del lugar con discreción, la princesa más tarde lo fue a ver para darle las gracias, pero lo encontró dormido.
Ariana se sentó aún lado del menor acariciando su cabeza, había cosas que ella no le había dicho, que podía estar en peligro ya que se enfrentaban contra los Obeliscos paganos, y la persona más involucrada en esto era Benela Verdi, sentía que no podía decirle esto a Taisui, ante sus ojos era mejor que aún no lo supiera.
Quería protegerlo a su manera, si lo quería usar pero no tanto como las demás joyas creían, ella en realidad quería que él disfrutará de ser un niño, estaba agradecida por su ayuda, ya vería como lo compensaría una vez despertara, recordó lo que había hablado con la princesa Tetra.
Mientras tanto Raymond pensaba en cómo poder usar a futuro tal talento recién descubierto, lo que hizo Ariana requería una cantidad gigantesca de magia y Taisui pudo proporcionarle dicha magia, sin duda aquel pequeño era un niño bendecido con tal cantidad de poder, pensó en ver que otras sorpresas ocultaba, así que trataría de ser más cercano a él, si obtenía su confianza sabría de todo lo que es capaz.
Las noticias llegaron hasta las manos de Benela, aventó el periódico al suelo y pisoteo con furia, estaba tan enojada, ante sus ojos todo iba de mal en peor, así que pensó en cómo deshacerse de todos sus problemas, con malicia sonrió, pensando en su nuevo plan.
Rumores sobre Haun recorrían cada rincón, no había nadie que no supiera sobre aquel chisme, perjudicando su reputación, Haun durante un evento sufrió ante las miradas de los demás, un sofocante ambiente y la mirada de alguien que lo quería hundir, vigilando como un halcón al pobre comandante, quien no sabía lo que aún le faltaba por vivir.
Mientras que el prometido de la princesa, estaba con el segundo príncipe, usando incluso una espada capaz de arrebatar le la vida si se usa demasiado, con tal de bajar de peso, con tal de no volver a ser humillado, tenía poco tiempo.
Parecía ser un día normal, pero... No era tan normal como la princesa quisiera que fuera, ya que su preciada joya colorida seguía sin despertar, ninguna de sus otras joyas tenía una respuesta a esto, cosa que preocupo a la princesa, Haun no estaba de tan buen humor, de hecho poco hablaba, era como si no quisiera estar ahí, Raymond sugirió dejarlo dormir un poco más ya que el creía que al prestar tanto poder, tenía que recuperarlo durmiendo.
Ariana lo escucho, y se fue aún con la preocupación de que él no despertara, la emperatriz que había notado la ausencia del pequeño, preguntó por él, recibiendo como respuesta que llevaba tiempo sin despertar, cosa que hizo que la emperatriz fuera en persona a verlo, aunque no iba sola, el emperador iba con ella, ya que no se fiaba de aquel pequeño niño, para él seguía siendo un desconocido y había convivido tan poco con él que no lo conocía.
Al abrir la puerta el emperador vio a un hombre encapuchado cerca del mejor, a punto de clavarle una daga en el pecho, fue detenido por el emperador, pero este hombre huyo de inmediato y aunque fue perseguido no pudo ser atrapado, Jadier no podía creer que en su propio hogar estuvo a punto de ocurrir una tragedia, regreso al cuarto encontrando a la emperatriz aún lado del menor.
Rosecire–No podemos dejarlo aquí–dijo con preocupación
Jadier–Tienes razón, ¿te parece bien si lo llevamos a mi despacho?–dijo como sugerencia
Rosecire–¿Planeas cuidar de él?–estaba un poco sorprendida por aquello
Jadier–Si, estaría cerca mío, dudo que alguien intente matarlo enfrente de mis narices–dijo con seriedad–(No entiendo porque querrían matar a un niño, es solo un niño)
El emperador lo cargo, llevándolo el mismo hasta su despacho, los caballeros que estaban a fuera se sorprendieron al verlo, pero se notaba en su rostro una mueca de disgusto, una ves acostó al menor en una cama provisional hecha al instante, mando a traer al duque Phantom. Quien acudió de inmediato, una ves esté llegó al despacho del emperador noto como la pequeña joya de la princesa estaba ahí y a su lado estaba la emperatriz, que no se veía para nada contenta.
