🌈⃢La historia continua a partir de lo ocurrido en el día de la ceremonia del sol, y el rescate de la joya azul Jade, un encuentro inesperado cambiará muchas cosas, principalmente la suerte de la princesa, ¿podrá la princesa superar todo y ser emper...
Jadier fue en persona a interrogar más a Benela, pero la había encontrado muerta, con una expresión de terror en su rostro, no entendía como de la noche a la mañana había muerto. Quería saber la verdad del porqué de sus acciones, pero ahora le era imposible con ella muerta, ¿los obeliscos paganos la habían traicionado?. Nell investigo la celda encontrando que ella había muerto de manera natural por decirlo así, aunque eso no explicaba aquella expresión tan terrorífica.
Mientras que por el imperio aparecieron más cadáveres de los obeliscos paganos, Efrit no entendía del porqué había más, ¿acaso otro grupo estaba detrás de todo esto?, mientras que Haun leía la carta más larga que le había sido enviada, resultaba que unos días después de que el se fue del Reino de Darhan había sido robado una caja especial que contenía al dios de la calamidad dentro, una deidad que si era despertada traería disfortunios a aquel que lo despertara.
La reina creía que el imperio había sido maldecido, por lo que Haun le había contado, pensaba que la deidad había sido despertada de su largo sueño, una deidad que nadie quería. Fue cuando Haun recordó lo que Taisui dijo sobre Shirou la deidad de la calamidad que nadie quiere, fue cuando una idea le vino a la mente, Taisui debió de tener contacto con aquella divinidad, porque de ahí fuera no se explicaba el porque de todo lo que le había pasado.
Taisui sabía sobre dicha deidad, lo que le hizo creer que el tiempo que lo tuvieron secuestrado antes de ser rescatado el había sido expuesto ante tal ente divino, era la única explicación que tenía, eso explicaría el porqué Madame Verdi no lo quería, el porqué el duque Crytear quería deshacerse de él, y el porqué de su secuestro y posterior asesinato.
Haun unió punto por punto, y así fue como fue a ver a la princesa Ariana, para explicarle lo que el sabía.
Ariana-¿Me estas diciendo que la muerte de mi pequeño hermano se debe a una deidad?-pregunto, ya que no podía creer lo que oía
Haun-Si su alteza, Shirou es una deidad de la calamidad, que trae desgracias al que lo despierta, es más una deidad punitiva, recuerdo haber oído un poco sobre esta deidad de niño, pero creía que su existencia sólo servía para infundir miedo, pero ahora que la reina me ha confirmado que realmente existe y que fue robada, lo más probable es que todo sea causado por dicha deidad
Ariana-Lo más seguro es que los Obeliscos paganos la robaron sabiendo lo que hacía, posiblemente la bruja roja quería usarla contra mí o mi madre... Pero Taisui se vio envuelto en todo esto-dijo algo pensativa
Ariana se levantó de su asiento mirando hacia el cielo, cuando la brisa del viento elevo algunos pétalos de las flores.
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Ariana-Me gustaría que Taisui estuviera aquí... -dijo casi en un susurró
Haun no dijo nada, guardo silencio sabía que Ariana aún extrañaba al menor, y que ella a como podía lidiaba con el dolor y la pérdida, Ariana sabía que su hermano estaba muerto, tanto ella como los demás ocultaban ese hecho de su madre, fue sacada de sus pensamientos cuando creyó haber oído una risa infantil por su jardín, para luego oír el sonido de una campana, una campana que sonaba triste.
El duque Crytear estaba en su despacho cuando oyó el sonido de una campana y una risita, vio algo que le helo la sangre acercarse a él.
Crytear-¡Aléjate de mí!-atacó a aquello que se le había acercado
Pero por mucho que se defendería, no pudo evitar su propia muerte, Nell llegó junto con sus hombres al ducado, tocaron y la puerta fue abierta por uno de los sirvientes, mostraron una hoja con la orden del emperador para arrestar al duque Crytear, el sirviente sin más opción lo dejo pasar y los guió hasta el despacho del duque, encontrándolo sentado en su silla, al momento de querer arrestarlo se dieron cuenta de que estaba muerto y al igual que Benela su expresión denotaba terror.
El duque no podía hacer más, después de todo estaba muerto ya, trató de mirar sus últimos recuerdos, y al hacerlo vio algo que lo extraño, fuego oscuro que aparecía delante de él y una campana que no dejaba de sonar, eso fue lo que detonó su muerte ya que dicha campana extrajo el alma del duque. Nell no podía creer lo que veía, ¿qué era aquello que había atacado al duque?, era la primera vez que veía algo así en toda su vida.
Algo capaz de matar sin tocar, sin duda aquello no era más que un problema, uno que podría ser aún más peligroso que un simple grupo de personas que adoraban lo pagano, Nell y su grupo sacaron el cadáver del duque, y fueron de inmediato a ver al emperador.
En cuanto llegó para hablar del tema, noto que Efrit estaba también ahí conversando de algo importante al parecer, Nell pidió hablar ya que lo que había descubierto era algo importante, Efrit al oír lo que Nell dijo, le comento lo que venía pasando hace poco, ya que había más de una coincidencia.
Fue así como los tres empezaron a atar cabos, ya que el emperador estaba al tanto de lo de la deidad de la calamidad, al ser una deidad que se dedica a castigar a aquel que lo merecía, creían posible que esta estuviera erradicando al grupo pagano y a todos aquellos que estuvieran implicados. Pero, ¿como saber si la deidad no atacaría a más personas?. Sabían poco y casi nada de dicha deidad, solo sabían lo principal, que era una deidad que traía calamidad y el nombre de dicha deidad, pero eso era todo, su forma era casi indescriptible y no sabían como esta es que se movía o como pensaba en realidad, si el imperio ya tenía suficiente con el grupo pagano y el escaramujo, ahora el saber sobre una deidad que andaba libre por el imperio, no era algo bueno.