CONTENIDO G!P
Camila Cabello de las mejores doctoras cirujanas de la cuidad, con 29 años es una mujer independiente, soltera y bisexual, tras tener una aventura con una mujer, se mudo a Miami al finalizar su carrera, y tener el corazón roto por el...
Me alejé del exterior por un tiempo, estuve sin salir ni a la puerta del patio de mi casa. Camz venía a almorzar todos los días conmigo y algunas veces se quedaba a dormir para el otro día ir al trabajo. Habíamos decidido no enterrar a mamá, ella siempre fue un alma libre y feliz, por lo que dejamos sus cenizas en su lugar favorito: la playa donde conoció a papá y dónde escapaba en su adolescencia todas las tardes. Me sentía rota, perdida, desconcertada.. y solo había algo que podía ayudarme en la soledad de éste lugar. Me levanté y a paso lento fui hasta mi fiel amigo: el piano. Pasé varias horas tocando, en algunas le terminaba pegando y frustrada volvía a llorar, pero después de tener una melodía relajante, incluso melancólica, decidí que era demasiado y fui a bañarme. No sin repetir todo el ritmo en mi mente, era malditamente hermoso y doloroso.
Luego de bañarme, opté por jeans negros, zapatillas negras, remera negra y un buzo negro con capucha. No quería llamar la atención ni pensar demasiado qué ponerme, me senté en la cama a mirar un punto fijo cuando mi celular sonó. Lo atendí sin mirar, no saludé, simplemente espere a la voz del otro lado. -Señorita Jauregui..- inmediatamente reconocí la voz de mi abogado- acabo de salir del hospital, el jefe pidió que cancelemos la denuncia al hospital, que él echaría a los encargados de haber atendido mal a su madre.- negué y una risa sarcástica abandonó mis labios -Él también es un responsable, el hospital ayuda a muchas personas y si lo cerramos dejaría a demasiada gente en la calle..- hice una pausa para pensar- voy a denunciar a los cirujanos y el jefe de cirugía, por favor organiza que les llegue la denuncia con el citado al juzgado. No voy a permitir que sigan operando.- luego de escuchar la aceptación de mi abogado corté, miré la hora y ya era momento de salir a buscar a Camz. Me puse una gorra y lleve lentes para cuando tuviera que bajar, el casco que le daría a Camz y el que se supone debía usar yo. Elegí una belleza de moto, negra con detalles dorados, la verdad la usé la primera vez que la compré para probarla y era realmente una bestia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me puse el casco que no dejaba ver nada de mi rostro, lo cuál lo agradecí internamente, la prendí y salí en camino al amor de mi vida. Al cruzar la reja del barrio privado pude notar una pequeña multitud que solo se juntó ligeramente al verme. Un solo periodista, las rejas se abrieron y aceleré para irme sin siquiera saludar, pero el periodista se me metió en medio, frené rápido y al verme frente a él sonrió. -¡Estás loco o que mierda!- grité y él solo soltó el aire que contuvo en sus pulmones, la cámara ya obteniendo nuestra imagen, soltó lo que terminaría con mi paciencia. -Lauren, ¿Qué puedes decirnos sobre la muerte de tu madre? Hasta donde sabemos se fue dejándote un gran problema legal.- dijo en tono de burla, pero solo logro que me bajara rápido de la moto para tirar su micrófono a la mierda. -Vuelves a mencionar a mi madre con tu estúpida boca o en tu estúpido programa y te voy a destruir. - dije luego de tomarlo de la camisa que traía puesta. Al ver que la cámara me apuntaba le pegue un manotazo para bajarla, empujé al periodista y mirar a mis fans por la vergüenza, les pedí perdón por la escena para luego acelerar a fondo.
