VIII. TEMPORADA DE TORMENTAS

224 43 9
                                    

Se dice que  de las peores sensaciones que experimentamos podría  ser cuando nuestros propios sueños se convierten  pesadillas,pues  este tendría que  ser el único momentos donde deberíamos  obtener un poco de paz.
Y aunque estas estén ajenas de monstruos y demonios, pueden llegar a provocan frustración como aquellas escenas  donde te encuentras corriendo presuroso pero por más que te esfuerzas no logras avanzar.
Esta es una sensación que suele provocar un agobio bastante insoportable.
Logrando así que terminemos por despertar  con el corazón acelerado.

Pues aquel delirio era el más recurrente en  Xiao Zhan, tan temeroso estaba de sus propias alucinaciones que prefería no dormir.
Solo lograba aquello cuando el cansancio terminaba por vencerlo o las veces que terminaba ahogado en alcohol.
Pues más que una simple pesadilla era un recuerdo que no podía  olvidar.

Todo fue tan repentino, que no tuvo el tiempo necesario para organizar algún plan, lo único que le importaba era Yibo.
Sacarlo de ahí era lo primordial, después de todo lo que hizo, de todo lo que su progenitor le había prometido, su omega corría peligro estando en estas tierras malditas, como lo hacían la mayoría una vez que Song llegó al poder.

Después de un rato pudo divisar la costa, consigo trae unas cuantas monedas  y joyería, pagaría con ello el primer navío pequeño que le fuera entregado.
Lo único que podía hacer era huir, pero todo aquello parece venirse a bajo, podía sentir la arena ardiente, en conjunto con lo inestable del suelo, le era imposible avanzar pues sus pies se enterraban en la arena.

A su costado lleva a Yibo , su cuerpo se vuelve cada vez más pesado se encuentra  casi al borde del colapso,lo alienta que que de unos pasos más pero aquello no pudo ser, pues una vez que observó al omega con más detenimiento  noto el líquido carmesí que recorría sus piernas.

—Zhan...Ya no puedo mas, nuestro cachorro...

—ZHAN... ZHAN...¡Xiao Zhan!
—Aquella voz que no provenía del castaño.

Despertó sobresaltado, con uno uno de los documentos pegados en su cara, cuando retiro el papel su mejilla quedó manchada con la tinta de esta. —¡Maldición Jiyang!  Me asustaste.

— Llevas días metido aquí, ya no se ni que he inventado para que mi padre no pregunte. —Tallo sus ojos, demostrando su desesperación. — Ya queda podo tiempo Zhan, necesito que me ayudes a convencer a mi padre de que iré contigo, ya tengo mi discurso pero obviamente necesitaré la aprobación de "mi alfa" — Sus labios formaron una mueca.

—¡Esta bien!, ¡esta bien! .—Comenzó a ordenar los textos sobre el escritorio.
— Está tarde iré con el.
Jiyang, sabes que después de eso ya no habrá vuelta atrás, dejaras todo lo que conoces, tu estatus real.—Volvió a cuestionar al omega.— Serás omega más, deberás estar consiente que perderás todos tus privilegios una vez fuera  de este palacio prácticamente tendrás que luchar por su vida.

— Escuchar aquello por algún motivo lo puso nervioso, pero sabía exactamente lo que deseaba;Salir de su jaula de oro.

— Escuchar aquello por algún motivo lo puso nervioso, pero sabía exactamente lo que deseaba;Salir de su jaula de oro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MI CONDENA TIENE TU NOMBRE    ZHANYI - OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora