Día 29: Haciendo algo dulce (gesto)

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♥️Algunos cambios❤️

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No eran hombres de palabras, pero si de acciones.

Tanto Jason como Roy eran pésimos con las palabras, no sabían expresarse con ellas, en cambio lo hacían con pequeñas acciones, quizás ese era el motivo de que se entendieran tan bien.

No necesitaban explicar como se sentían, los pequeños gestos y miradas eran todo lo que necesitaban para saber el sentir del otro.

Se dieron cuenta de esto no de la mejor forma, pero vaya que les sirvió.

Todo comenzó con las recurrentes pesadillas que sufría Jason por las noches, que a pesar de los años, cada vez que se acercaba la fecha de su muerte múltiples pesadillas lo atormentaban, provocando que pasara sus noches en vela.

Nunca quiso habla sobre ello, ya que se obligaba a recordar lo que soñaba, sin contar que se sentía vulnerable, sentimiento que odiaba, por lo que nunca se lo menciono a nadie.

Pero pese a sus esfuerzos porque nadie se enterara, en algunas ocasiones simplemente no podía esconderlo, su familia era la única que se había percatado de esto y prefería que así se quedara, aunque si se lo preguntaban, hubiera deseado que jamás se hubieran enterado.

Y no lo malentiendan, Jason sabía que intentaban ayudarlo lo más que podían y su intención era noble, incluso la de la bolita de odio, pero simplemente lograban empeorar las cosas cada vez que le pedían que hablara con ellos o le daban aquel sermón de confianza, por lo que intentaba disimular cada vez que tenía una nueva pesadilla.

Cuando comenzó a vivir con su equipo fue sinceramente un ligero alivio, si bien las pesadillas no desaparecían, al menos ahora no era molestado.

Artemis tenía un sueño bastante pesado al igual que Bizarro, en cambio Kori solía salir la mayoría de las noches o simplemente estar en su habitación con sus audífonos, Roy por su lado estaba más ocupado creando algún nuevo artilugio.

Todos tenían sus propios asuntos como para prestar atención a sus ligeros ataques de pánico e insomnio.

Para su desgracia o fortuna todo cambió cuando durante una noche donde Roy y él se habían quedado dormidos viendo alguna película, despertó a mitad de la madrugada sobresaltado, haciendo que por consecuencia su compañero se despertara, ya que mientras dormía había usado su hombro como almohada.

Todd tardó un poco en darse cuenta de que no estaba solo, ya que se encontraba demasiado sobresaltado e intentando calmarse y recordar que solo era un sueño, como para prestar atención a su alrededor.

No fue hasta que sintió la mano del pelirrojo en su brazo que volteó a verlo, dándose cuenta de su error, al notar la mirada angustiada del otro.

Lo que menos quería ahora era que su amigo también comenzará a preguntarle que le pasaba o quisiera darle un sermón.

-¿Pesadillas?- La suave voz de Roy le hizo fruncir un poco el ceño, preparándose para escuchar algún sermón o algo.

-No es nada- Menciona algo cortante, sin intenciones de hablar, esperaba que Roy entendiera aquello.

-No necesito que me cuentes si no quieres- Explicó con calma -Pero a veces es bueno tener la compañía de alguien cuando esto sucede- Mencionó bajito mientras se frotaba los ojos intentando despertar por completo -Solo dilo y me ire, no importa-

El mayor no recibió respuesta alguna ante aquello, por lo que decidió tomarlo como un "quédate".

Por el lado de Jay, no se esperaba eso, por lo que no supo que decir exactamente, claro que podría haberle dicho a Roy que lo dejara solo, pero terminó analizando unos momentos lo dicho por el contrario.

30 días otp Jayroy [Reescrito]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora