EL BAR DE YAYO 2

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20

Mientras los chicos disfrutan de la cuarta pista del disco esperando la llegada de sus hamburguesas, ven dos personas arrimarse a la galería del bar y escuchan el grito de Yayo.

–¡Ohhhh! ¡Si son nada más y nada menos que mi amigo Don Diego la verga y su amiga Kikilia. –Dice mientras rodea la barra.

Don Diego y Kikilia (ligeramente vestida de prostituta), eligen una mesa para dos sobre el ventanal izquierdo del bar.

–¿Qué se cuenta Yayo? –Don Diego le pregunta.

–Se cuenta todo amigos, todo. –Les dice convencido y llega a la mesa.

Se saludan con un beso en el cachete.

–¡Yayo querido! –le dice Don Diego.

–¿Cómo andan? –les pregunta Yayo.

–Bien. –Le dice Kikilia y sonríe.

–Bien. –Le dice Don Diego.

–Es muy bueno que estén acá. –Les dice, y a ambos les da unas afectuosas palmadas en sus espaldas.

–Es genial –responde Don Diego y le guiña el ojo mientras mastica un chicle.

–¿Les preparo algo o lo dejamos para después?

–No, ahora ahora. –Le dice Don Diego.

Kikilia asiente sonriendo.

–¿Puede ser para cuando termine la hamburguesa de los chicos?

–Claro que si hermano.

–¿Che Yayo mi cuenta está rebalsada no? –le pregunta ella.

–Y la dejaste estar, está bastante gorda.

–Mirá amigo, yo en este momento tengo muchas cosas en la cual gastar la plata, quizás podamos arreglar una prorroga –lo dice seria y pensativa. –Con una chupada. –Le dice sonriendo.

–Che, yo se la quería chupar. –Dice Don Diego bromeando

–Tranquilos tranquilos hermanos, después me la chupan los dos y queda todo arreglado. –Dice Yayo

–¡Ese es mi yayo! –Ríe ella agradecida.

Yayo los saluda agachando su cabeza y camina hacia la barra.

21

Verónica se adelanta a su amiga al entrar al bar, da unos pasos, y disminuye casi a cero su caminata para esperar a Fernanda.

–Acá no hay un puto porro. –Le dice Fernanda en tono bajo con sus labios rozando la oreja de su amiga.

–Por lo menos hay tres pibes. –Le contesta Verónica.

Los chicos las miran, ellas los visualizan y corren rápido sus miradas, cundo pasan por la mesa; rápido y evidente Jota se da vuelta para mirarlas; las sigue, un ojo en una, un ojo en la otra. Mientras van camino a una mesa cercana a la barra; Verónica levanta su mirada y la choca con la de Jota; ella seduce... Él también.

22

Las chicas se sientan.

–El de la remera de Snoop Dog te quiere coger. –Le dice Fernanda.

–Solo tiene que intentarlo. –Le contesta Verónica.

–¡Está lindo!

Fernanda asiente cómplice.

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