capitulo 14

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Axel.

Dicen que la primera persona que ves al despertar es la que te hace los días más felices, es la qué siempre estará para ti sin importar lo que pueda llegar a pasar. No le veía el sentido a eso hasta el momento de poder experimentar lo yo mismo.

Emma estaba justo frente a mí en aquella cama gigantesca, la luz que se colaba por la enorme ventana le daba un aire igual al de un ninfa que acaba de ser creada. No me imaginé que algún día me llegará a pasar esto, debo reconocer que la fiesta no fue tan buena como pasar tiempo con Emma y poder conocerla más.

Ella en definitiva es una de las mejores chicas que he conocido en toda mi vida, se que soy dos años mayor que ella, pero eso no viene al caso. Se ve tan hermosa que no quiero despertar la, quiero seguir observando cada pequeña parte de su rostro y guardarlo en mi memoria por siempre.

Ella es un sueño hecho realidad, ella es eso que no es mío pero que tampoco quiero perder. Quiero que este siempre a mi lado no importa si es solo como amigos, pero no podría alejarme de ella ni aunque me obliguen.

Con mucho cuidado me levanto de la cama y salgo de la habitación para dirigirme a la cocina, de allí sale un olor tan delicioso que inunda mis fosas nasales de inmediato, cuando llegó allí me encuentro con mi querida Mirna preparando el desayuno.

— Buenos días mi cielo — dice ella con una sonrisa.

— Buenos días mi Nana hermosa — le respondo dejando un pequeño beso en su mejilla.

Me dirijo al refrigerador y saco un jugo de naranja que al parecer está recién hecho. Mirna me observa y después de unos segundos habla.

— ¿Ella es tu novia mi cielo?.

Al oír su pregunta casi me ahogó con el jugo, me volteo y la miro muy detenidamente con los ojos abiertos como platos.

— No Nana, solo somos amigos.

— Pero te gusta.

Me quedo en silencio pensando en alguna mentira pero no se me ocurre nada, ella está en lo cierto, muchas personas saben que me gusta incluso la misma Emma lo sabe, pero no soy capaz de forzar algo que ella no quiere que suceda.

— Tú también le gustas mi niño.

— Eso no es cierto — le respondo dejando el vaso en la encimera de la cocina — ella solo me ve como un amigo.

— Créeme cuando te digo que le gustas…..lo veo en la forma en la que te mira y en como llego tan feliz cuando llegaron anoche.

Eso no puede ser posible, ella se ha encargado de hacerme saber que solo me ve como un amigo y nada más, aunque ¿Por qué dejo a su ex con la palabra en la boca?.

En serio que estoy muy confundido, ya no sé ni que pensar o hacer con respecto a esto. Es como un vaivén de emociones que no sé cómo controlar, a veces quiero tenerla entre mis brazos y no soltarla jamás, pero luego recuerdo que ella no lo quiere de esa forma y se me pasa.

— Estoy seguro que no es así Nana — le digo un poco decaído.

— Ya verás que tengo razón.

Dice ella terminando de hacer el desayuno, yo solo me dedico a observar por la ventana y luego de unos minutos decido ir a ver si Emma ya se despertó pero justo antes de hacerlo mi teléfono comenzó a sonar.

Al tomarlo y observar la pantalla de este me doy cuenta de que es Peyton.

— Hola Peyton.

Peyton:¿Se puede saber dónde estás con mi hermana?.

pintando nuestro Amor © [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora