22.

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Gemma.

—El hombre que realmente te quería hacer daño era un inversionista de la empresa de tu padre. Uno liado en el mundo sucio, nefasto y negro de la mafia. La empresa de tu padre no siempre ha estado en bonanza, tuvo una fuerte caída, la cual pudo levantarse nuevamente gracias a ese hombre, quien habia sido cliente de tu padre. Su nombre es Clark Moreau, un francés. Limpia su dinero invirtiendo en distintas empresas las cuales considera factibles.

Tu padre, desesperado por tener buena economía, por no perder el nombre, sus clientes y por mantener el estatus, le vendió una imagen que no era a ese señor. Es decir, Clark ayudó a tu padre sin saberlo, lo engañó y eso trajo fuertes consecuencias. — Alessio hizo una pausa, y me favoreció. Necesitaba tomar grandes caladas de aire porque comenzaba a imaginarme por donde iba la cosa.

Mi familia no es muy humilde que digamos. Mi difunto abuelo era un hombre muy brillante, con buenas capacidades para manejar una empresa como la que tenia. La misma que le dejó a mi padre, se encarga de brindar el servicio de importar y exportar situada en Suecia. Era muy rica mientras él la manejaba. Cuando murió, al papá ser su hijo unico, él la heredó y se encargó de ella, jamás volviendo a generar los ingresos que antes hacia.

Sin embargo, el siempre ha querido fingir que mantiene todo bajo control y que hace grandes sumas de dinero, siendo mentira.

Sumándole que, en la epoca de mi abuelo habian muy pocas empresas exportadores e importadoras accesibles, y por eso era todo un campeón allí. Ahora hay muchísimas más y con mejor administración.

Si supieran, él quería que estudiara Administración solo para que manejara la empresa. Tuvimos problemas porque preferí Filosofía.

—Tu padre es un hombre hábil y jugó mucho con ese ocupado francés que se entiende que debe tener mucho por hacer. La nueva empresa que inauguró donde te conocí, fue completamente creada del dinero de ese señor. El cual cuando vino a prestarle atención a la empresa en la cual habia invertido y a buscar sus ganancias, se dió cuenta que tu padre lo habia estafado el triple.

Le hizo involucrarse en una empresa que estaba al borde de la quiebra diciéndole lo contrario.

Utilizó su dinero para su conveniencia, y para el colmo, inauguró una nueva institución con un dinero que no era de él. Se convirtió en un ladrón — me detalló cada cosa, y se lo agradecía.

Procesaba lentamente. Era demasiada información.

—Quieres que siga? Entiendo que para ti pueda ser difícil lo que escuchas — me preguntó preocupado ante mi cara de sorpresa.

Me cogió la mano y me acarició los dedos.

—Continúa — sabia que la parte mas fuerte aún no llegaba.

Asintió.

—Cuando el francés se entera del fraude que tu padre le ha jugado, reclama por todo lo perdido y tú padre no tiene cómo devolverle. No sabe invertir, no sabe administrarse, pierde más de lo que hace.

Y como lo es de esperarse, le pide entonces que le ceda la empresa que inauguró con su dinero. Pero tu padre no quiere, le importaba mucho lo que dijeran ustedes su familia y la gente.

El francés se enojó y entonces ya no quería dinero, ni empresa, nada más que venganza....muerte.  Y no me sorprende, era lo menos que un hombre sumergido en la maldad hubiese querido.  —me explicó.

—Tu donde llegaste? Como sabes de todo eso? Cuando apareciste?— me dolia que yo siendo hija de mi padre, no supiera absolutamente nada de esto.

—No puedo tratar de limpiarme. Soy un hombre que la avaricia lo ha dominado muchas veces. En ese tiempo yo estaba comprando empresas quebradas, he recorrido muchísimos países en busca de mantener el dinero siempre en movimiento. Tu padre no quiso venderme y de verdad que me interesaba, la localización es muy buena como para emprender tremenda constructora. Como no cedió, me hice su socio, invertí unos cuantos pesos que no me hacían más ni menos con el objetivo de que cuando cayera, yo estar ahí para ofrecerle un buen monto por el edificio. Pero me hice su compañero, duré unos meses en Suecia, y compartí más que reuniones laborales con el. Salimos a tomar incluso.

Sin embargo, no sabia que tenia una hija tan bella hasta que te vi en la inauguración de la empresa. Quedé embobado, ya te lo dije. Nunca me había pasado nada igual y eso era lo que más me gustaba.

Por lo que cuando el francés le amenazó con quitarle la vida a su hija sino le pagaba no solo todo lo que le había robado, le pidió el doble, yo no dudé en intervenir. — al terminar de hablar me apretó la mano.

Esta parte era la que más ansiaba escuchar.

—Me gustaste desde que te vi pasearte por el brazo de tu padre, no podia dejar que te mataran. Le ofrecí pagar absolutamente toda la deuda de tu padre con la condición de que te casaras conmigo. Y él aceptó.

No era a tus padres que les querían quitar la vida, era a ti. Además, mi padre estaba decidiendo a quien dejarle el conglomerado. Pero para ello teníamos que presentarle una mujer, una por la que sintieramos de verdad. Y ya te expliqué, no podia dejar que mi hermano tomara el mando. Se iría a la quiebra lo que por años hemos trabajado.

Así que aproveché y maté varios pájaros de un solo tiro. Ayudé a tu padre, obtuve el conglomerado, evité tu asesinato y me casé contigo. — Finalizó con broche de oro.

Yo estaba totalmente en shock. Era demasiada información, demasiados sentimientos.

Me puse de pie, retiré todo el cabello que sentía que me estorbaba y tomé aire.

—Por qué lo ocultaste? Por qué no contarme la verdad de una vez? O no, por que te fuiste por tanto tiempo?— le pregunté con la voz apagada.

—El frances me conoce. Afirmo que, cuando nos casamos unió puntos, él es una máquina andante, es un hombre muy inteligente. Y ahí vinieron los problemas. Me amenazó con matarme cuando se enteró de nuestra unión, no queria que te protegiera. Queria que me alejara de ti, y no entendía.

Ese hombre estaba empeñado en vengarse de tu padre por haberse burlado de él. Estaba empeñado en decir que quien había pagado la deuda era yo y no tu padre, y no le encontraba lógica porque, al fin y al cabo, se le pagó toda la suma que pidió. — estaba explicándome cuando lo interrumpí.

—El lo que quería era vengarse para sentirse satisfecho, no? Matándome a mi para de esa manera herir a mi padre— terminé de decir. —Que hiciste tú? Que hiciste, Alessio?— le pregunté con el alma en un hilo.

—Lo mandé a matar—

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2022 ⏰

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El hombre que no quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora