"Junta de Aquelarre"

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–Este lugar es tan... -SeungKwan y SeungCheol miran bien su alrededor.– Sofisticado.

–Es una cosa monárquica, no se sientan intimidados, es puro formalismo, todos aquí somos vampiros como cualquier otro. -pronunció JeongHan con cansancio.– Si no fuera porque le tengo estima a SeokMin no hubiera hecho que viniésemos.

–Pensé que lo harías por Joshua.

–Nah. Ha venido a estas convenciones sin mi antes. -JeongHan sintió que alguien tironeaba su pantalón blanco.– ¿Que pasa SooBinnie?

El bebé miró a su papá con ojitos brillantes y un puchero en los labios.

Cárgame, favorcito. -pidió elevando sus bracitos.

–Manipulador. -soltó SeungKwan.

–Hey, es un bebé, aún está en edad para cargarlo.

–Tiene tres años.

–Igual. Ven aquí. -JeongHan alzó al bebé y lo recostó en su pecho.

Iubic, ¿solo a mi me pica esta cosa? -le preguntó SeungCheol.

–A mí también me pica, frate. -dijo SeungKwan.

–Es normal, es la primera vez que usan este tipo de traje. -respondió el rubio con tranquilidad.

JeongHan y HanSol tuvieron que apurarse para encontrar trajes que representarán al aquelarre Yoon. Como pertenecían a la monarquía, no podían simplemente usar un esmoquin, necesitaban algo extravagante, aunque nada que los hiciese pasar vergüenza como hacían varios de los presentes en la fiesta, sumándole que su familia se había unido con un aquelarre de aristócratas pura sangre y habían dos niños pequeños nacidos de dicha vinculación.

Los trajes blancos con bordados de hilo rosado y botones de oro fueron los que le encantaron a JeongHan, otra cosa que tuvieron que costear fueron coronas para SeungKwan y SeungCheol, pues aunque tengan el título de rege y printul (Rey y Príncipe) no pertenecían a la realeza, el título solo era formalidad, y por ende, no utilizaban coronas.
Al menos no ellos, habían otros aquelarres que lo hacían por pura avaricia y egolatría, otros solo las usaban para eventos formales y luego las dejaban olvidadas en un triste rincón.

Chan y SooBin tenían unas que se les eran otorgadas por derecho al ser hijos de un monárquico, en este caso, JeongHan.

Como los pequeños estaban siendo educados bajo dos diferentes enseñanzas, las habían combinado y adoptado más las aristocráticas, así que jamás las usaron. Solo el día que fueron presentados como hijos de Han y Cheol.

Al menos no sé habían quejado del peso de las pequeñas coronas, pero en defensa de los hermanos Yoon, por descendencia tenían cabeza dura.
Y no, no quería decir exactamente qué eran tercos... Si lo eran pero eso no lleva al caso.

–¿Dónde estará ese americano tonto? ¿Será que si llamó a su nombre tres veces aparecerá? Joshua JiSoo Hong, Joshua Ji... Ah, por qué debe tener un nombre tan largo. Hay tantas caras que no conozco. -pasó un mesero con varias copas con sangría y JeongHan tomó una.– Gracias, quédate ahí, esto lo termino rápido.

El rubio se tomó el contenido de la copa de un trago y devolvió la pieza de cristal a la bandeja.

–Gracias, ¿puedo agarrar otro?

–JeongHan. -el tono de SeungCheol tenía cierta advertencia.– Tienes a SooBin en el brazo.

–No le daré sangría. Y necesito algo fuerte para poder aguantar dos horas en este infierno de acentos raros e hipocresía. -agarró otra copa y se la bebió de un trago.– Gracias compadre, si quiero otra te buscaré, ahora piérdete, vete, shu.

ETHEREAL: Between Two WorldsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora