Pasa y lee.
Pero una vez que entras a la mafia... solo puedes salir de dos maneras.
Muerto.
O muerto.
Sucumbamos a los placeres nocturnos y el néctar de la sangre.
🥀JeongCheol
🥀Meanie
Parejas secundarias:
✝️JunHoon
✝️SoonHao
✝️VerKwan
✝️SeokSoo
Ad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–¿Cómo te has sentido últimamente, MingHao?
–Bien. El doctor ya me dió más libertad para hacer más cosas y puedo volver con mis actividades de asasin, al menos las básicas, ya es un logro para mí, aunque a SoonYoung le dan microinfartos cada vez que voy al campo de entrenamiento con los nuevos reclutas.
–Si fuera por él, te tendría en cama todo el día, pero sería tu eterno esclavo. -dijo JeongHan con una sonrisa mientras apoyaba su barbilla en la palma de su mano.
–Lo peor es que es cierto. -el chino se carcajeó.
Los adultos dirigieron su vista a la puerta de la oficina que era abierta por una pequeña figura y un pequeño roedor entraba corriendo.
–Papi, Odi vino a saludar. -SooBin era el pequeño intruso.
–Oh, vaya, hola Odi. -el diminuto erizo corría alrededor de la oficina.
A MingHao le daba mucha ansiedad tener al animal corriendo por ahí así que lo agarró.
–Un día de estos voy a comerte en sopa. Toma a tu mascota, SooBin. -dejó al animalito en las manitas del pequeño príncipe.
–No se coma a Odi, le dará dolor de panza. Eso me dijo papi Cheol.
SooBin hablaba mucho mejor luego de dos semanas en el preescolar.
–Me arriesgaré. -el chino miró despectivo al erizo que movía su húmeda nariz y los veía con sus ojos saltones.
–¿No tienes tarea, Binnie?
–Nop.
–¿No? -el rubio alzó una ceja.– Tráeme tu cuaderno.
Padre e hijo tuvieron una guerra de miradas hasta que el bebé hizo un ruidito de exasperación.
–Cortar y pegar.
–Ok, dile a tu papá Cheol que te ayude, si se niega dile que lo dejaré en sequía una semana.
–¿Que es eso?
–Lo sabrás cuando tengas catorce años.
–¿Cuánto falta?
–Once años.
El bebé abrió su boquita.
–Falta mucho.
–Si, ahora ve y guarda a Odi o MingHao se lo va a comer.
El niño asintió y salió corriendo de la oficina.
–No exagero cuando digo que me comeré a ese animal, si desaparece un día de estos no lo busquen.
JeongHan se carcajeó.
–No te comerás a la mascota de mi hijo. ¡SoonYoung, MinGyu vengan aquí! -el rey gritó, su vrâjitor apareció en tan solo un par de segundos, MinGyu no demoró mucho más.
