Pasa y lee.
Pero una vez que entras a la mafia... solo puedes salir de dos maneras.
Muerto.
O muerto.
Sucumbamos a los placeres nocturnos y el néctar de la sangre.
🥀JeongCheol
🥀Meanie
Parejas secundarias:
✝️JunHoon
✝️SoonHao
✝️VerKwan
✝️SeokSoo
Ad...
Advertencia ⚠️: Violencia (aunque en la mayoría de capítulos de este fic hay violencia y nunca aviso pero bueno). Aclaración: No busco alterar ni imponer ninguna religión, la trama de la historia es así y yo me apego a ella.
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–Tengo mucha hambre.
Habían pasado dos días desde que llegó, aunque le dieron agua y comida, no bebió ni comió, no confiaba en lo que le daban.
–Mamá, tengo hambre. Quiero agua. Quiero un abrazo. Mamá ven por mi, estoy solo. -Chan se encorvó en el suelo de la jaula y se abrazó a si mismo.– Mamá apúrate, por favor.
Abrieron la puerta de su prisión y Kim entró en ella.
–No ha comido, bah, después no diga que fuimos malos anfitriones. Llevenlo al agua maldita, estando así de débil puede que no le funcionen sus truquitos.
–No... No de nuevo.
Mantener el escudo le costaba mucha energía, y cada vez lo dejaban ratos más largos allá abajo.
–Mami, papi, vengan por mi.
Jalaron su jaula y lo arrastraron a otra habitación. Quisiera saber de dónde sacaban tanta agua maldita.
Lo subieron con una cadena y lanzaron la jaula al agua.
El escudo brilló a su alrededor cubriéndolo, protegiendo su pequeño cuerpo de ser quemado por esas aguas maldecidas.
"Mamá, te necesito."
Lo sacaron y lanzaron al agua cinco veces más, les divertía verlo cansado y sin fuerzas.
–¿Entonces, niño, te rindes? ¿Has terminado de jugar?
Chan lo miró con molestia.
–¡Mi papá irá por ti y te matará! ¡A todos ustedes!
–Claro, si es que tu papito lindo sigue vivo, tengo entendido que sigue en cama débil y sin poder levantarse. Sus órganos están quemados, no puede digerir alimentos, es solo cuestión de tiempo para que los gusanos se coman su carne podrida.
Chan no se quiso imaginar una escena tan horrenda.
–¡Tú estás mintiendo! ¡Papá vendrá por mi! ¡Te va a dar tu merecido!
–Si, ajá, sigue soñando niño, si eso te hace feliz.
Las orejas de Chan estaban rojas.
–¡Vas a morir! ¡Mis padres vendrán por ti y te asesinarán! ¡Ya lo verás! Pagarás por meterte con los Choi-Yoon.
–¿Quieres otro chapuzón en el agua, niño? -Kim lo sacó de la jaula.
Todavía sentía los corrientazos, su piel estaba quemada hasta el hombro pero seguía sosteniendo al rubio.
