ETHEREAL: Between Two Worlds

"Está Bien Sentirse Mal"

Joshua por obvias razones fue dado de alta primero que Kris.

Su guardaespaldas aún necesitaba recuperarse luego de romperse las dos piernas y fracturarse un brazo.

El rey Hong hizo lo posible por tratar con su hijo, pero los médicos no lo dejaban entrar a la habitación donde el chico estaba internado, tampoco podía ordenarles nada pues no se encontraba bajo sus dominios sino bajo los de Choi SeungCheol.

Para JeongHan y su grupo aún era un misterio el porqué JiSoo, siendo como es, haya tenido una disputa con su padre tan grave que ni siquiera quiera verlo o a su nana.

¿Que tenía que ver su nana? Parecía que bastante, la mujer estaba destruida porque el príncipe no quería verla.

Y tanto el rey como la mujer parecían no querer dar explicaciones a los Yoon y a los Choi, el tema lucía delicado, aunque eso no calma la curiosidad de JeongHan por descubrir que impulsó a su mejor amigo a actuar tan descuidadamente.

Joshua era reconocido por su paciencia, amabilidad, inteligencia, raciocinio, nunca hacía nada sin antes pensarlo dos veces, ¡incluso diez si era necesario!. Definitivamente huir, meter a Kris y su familia en problema, tratar de saltar de un auto en movimiento, no era algo propio suyo.

Joshua le pidió, con toda la vergüenza del mundo, a SeungCheol que le dejase quedarse en su aquelarre un tiempo, incluso no era necesario quedarse en su mansión, prometiendo que se iría en cuanto Kris se recuperase por completo.

Choi no puso trabas, dejó que se quedara en la mansión ya que así podrían protegerlo mejor y vigilar su progreso, además, el doctor les había dicho que no dejarán solo mucho tiempo a Josh, por medidas de seguridad, y que revisarán su brazo eventualmente por si existía un dolor todavía.

JiSoo llevaba dos días en la mansión Choi internado en la habitación que le asignaron, rehusándose a salir de ahí, pidiendo estar solo pues necesitaba aclarar su mente.

JeongHan y SeokMin eran los únicos a los que dejaba entrar, a HanSol solo si el adolescente quiere verlo.

–Deberías tomar aire, puedo llevarte al invernadero. Te puedes distraer. -propuso el rubio.

JiSoo hizo un gesto con los labios y se arropó todo el cuerpo con mantas.

–Príncipe, no puedes encerrarte todo el día. No es saludable. -intentó SeokMin.– ¿Quisieras salir un rato? Yo te acompañaré si lo deseas.

Escucharon un suspiro de Joshua desde dentro de las sabanas, el pelinegro asomó medio rostro fuera de las sabanas.

–Quizás luego. Lo siento, chicos, sé que no me estoy comportando muy bien, o actúo como un niño, pero realmente quiero ordenar las cosas en mi cabeza sólo y en silencio. Prometo que no tardaré en explicarles porqué me encuentro así. -dicho aquello, volvió a ocultarse.

–Descansa, JiSoo. -JeongHan apretó su pierna sobre las sabanas antes de salir de la habitación.

SeokMin se quedó viendo el bulto del tamaño de Joshua sobre la cama y apartó la sabana un poco, descubriendo el rostro del príncipe.

Joshua tenía los ojos brillosos, como si estuviera a punto de llorar de nuevo. Últimamente, era lo que más hacía, y al asasin le dolía el corazón verlo de esa manera.

Acercó sus labios a la frente del pelinegro y dejó un tímido beso allí.

–Descansa, príncipe. -le brindó una sonrisa, no la que le hubiera gustado ofrecer, pero verlo tan decaído absorbía toda las buenas vibras de SeokMin.