La claridad que entra por las ventanas da directamente en mi cara, lo que hace que me despierte. Me froto los ojos intentando adaptarme a la luz, pero me quedo con ellos cerrados nuevamente. Noto calor en mi espalda y mi estómago. Intento moverme pero algo me sujeta, impidiendo que salga de esa abrasadora sensación. Intento abrir los ojos de nuevo y lo primero que veo es una mano a la altura de mi pecho, apoyada en el colchón. Una pequeña cruz junto al pulgar y unas uñas mordidas. Harry. Trago el nudo que se crea en mi garganta. Me quedo mirando su mano sin saber que hacer. Sin pensarlo, paso mis dedos por ella. Es suave. Y me encanta. Un pequeño gruñido detrás de mi hace que la retire rápidamente.
'Que no se despierte, que no se despierte, que no se despierte...'
Y no lo hace. Me giro lentamente. No sé por qué lo hago. Bueno... Si lo sé. Pero no quiero admitirlo.
Quedo en frente del chico de rulos. Su boca esta semiabierta y su pecho baja y sube. Tiene dos pájaros tatuados, eso es lo que más destaca. Los otros tatuajes son más pequeños. La sábana cubre el resto de su cuerpo. Su brazo sigue encima de mi cintura. Estoy tan cerca de él que casi puedo sentir su aliento en mi cara. Huele tan bien. Huele a Harry. Unos rizos se escapan y le cubren la frente. Quiero acercar mis dedos y apartarlos. Lo hago. Y el calor y la electricidad que me recorre es tan fuerte que doy un respingo y abandono el tacto de su cálida frente. Sus rizos ya están colocados hacia atrás. Tiene una cara relajada y su pecho sube y baja tranquilamente. No sé cuánto tiempo me quedo observándolo, pero en un momento su ceño de frunce y dice algo que no consigo entender.
Se va a despertar.
Abre los ojos. Los cierra. Y los vuelve a abrir, frotándolos con sus manos. Me ve y me regala una sonrisa perezosa con un 'Hola'. Su voz está más grave (y sexy) de lo normal.
-Hola- Le contesto. Su brazo sigue apoyado sobre mi vientre. Él parece notar mi... ¿incomodidad? No creo que sea eso. Y lo aparta. Se estira y alcanzo a ver otro tatuaje, ya que las sábanas resbalan por su torso. Una mariposa en el centro de su abdomen.
-¿Qué tal has dormido?- Me pregunta girándose para mirarme. Yo también me giro y quedo boca arriba.
Me encojo de hombros. Estoy sin palabras. Si yo fuera él, estaría pensando 'esta niña es tonta'.
-Puedes hablar conmigo... Abbie- La forma en que pronuncia mi nombre me revuelve el estómago- Quiero decir... Si quieres... Lo de anoche y eso...
Niego con la cabeza.
-Gracias, pero prefiero no hablar de ello. No fue nada.
-¿De verdad? No me importa charlar un rato contigo.
Ni a mi contigo.
-Gracias por preocuparte de todas formas- Digo evitando su confesión, y soy sincera. Su actitud me inspira tanta confianza y amistad que me asusta que todo cambie de un momento a otro.
Todo queda en silencio durante unos minutos. Unos eternos minutos.
-¿Has pensado qué quieres hacer?- Murmura. No me mira. Su vista está fija en el techo.
-He pensado muchas cosas- Confieso- Pero no he llegado a ninguna conclusión.
-Quiero saber tu opinión respecto a lo que está... pasando- Se gira y, apoyándose sobre su codo, muestra toda su atención en mi.
Me pongo nerviosa sin poder evitarlo.
-Mmm...-Suspiro- No quiero volver al orfanato. Allí me siento sola. Y estoy harta de esa sensación.
Mis palabras lo sorprenden a él y a mi.
-Aquí no estarías sola.
Frunzo el ceño y lo miro.
-No te conozco. No os conozco.- Afirmo, diciendo algo bastante obvio.
-Los dos tenemos la oportunidad de conocernos. ¿La desaprovecharías?- Los dos. Eso último lo dice con una sonrisa de lado y mirándome atentamente.
¿Está intentando convencerme? Me muerdo el labio pero se me escapa una risa igualmente. Él sonríe al verlo.
-Me gusta como ríes. Y no lo haces muy a menudo.
La boca se me seca y lo miro expectante. ¿Qué digo ahora?
-No he tenido motivos para hacerlo, supongo- Contesto lo primero que pasa por mi cabeza.
Sin darme cuenta me fui girando y ahora estamos cara a cara. Es como si algo nos uniera, nos conectara y... Esto es jodidamente ridículo.
-Yo te puedo dar motivos- Su expresión es seria. Y la mía de completo asombro- Siempre y cuando te quedes, claro.
Cojo aire y lo echo lentamente. ¿Qué está pasando? ¿Por qué tengo tantas cosas que decir y ni una sola palabra sale de mi boca? Miedo.
Lo suelto.
-Miedo. Tengo miedo.
Harry mantiene su mirada fija en mi expresión y yo se la sostengo. No quiero deshacerla.
-Nunca haría daño a alguien que no se lo mereciera, a alguien como tú.
¿Alguien que no se lo mereciera? ¿Alguien como yo? La habitación empieza a dar vueltas a mi alrededor. ¿Qué pretende? ¿Qué persona es realmente Harry?
Cierro los ojos un instante. Cuando los abro estoy en el lugar que (aunque no quisiera admitirlo) deseaba desde el momento en que una sonrisa brotó de mis labios. Gracias a él.
-Por favor, no me tengas miedo, Abbie-Susurra en mi cabello mientras sus brazos rodean mi figura.
Me hacen sentir a salvo, en casa. Es una sensación reconfortante, una sensación en la que, con certeza, me perdería una y otra vez.
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Bieeeeennnnn. Capítulo corto. ¡¡Lo siento!! Es de noche y no estoy taaan inspirada. Les dejo un minicap porque hace mucho que no subo. Intentaré a partir de ahora centrarme un poquito más en ¿Habbie? Acepto críticas constructivas sobre como está yendo la novela, si debería cambiar algo de los personajes, su actitud... No sé... Pretendo hacerlo lo mejor que puedo.
Espero que les guste y perdón de nuevo por tardar tanto en subir. No doy hecho con nada.
¿Más votos y comentarios, porfii?
Un beso,
Ana .xx
ESTÁS LEYENDO
Runaway (Harry Styles)
De TodoFalta poco para posarse en la red, dejarme llevar y arriesgarlo todo. -Huyamos juntos, Abbie- Susurra. Y ahí es cuándo todo se vuelve borroso y me dejo caer en sus fuertes brazos que, al fin y al cabo, sé que me protegerán.