Capitulo 20

2.3K 282 192
                                    

Hora del almuerzo en el comedor.

Wanda picoteó su comida ese día. No tenía nada de hambre, todavía abrumada por el día anterior. Había visto la mirada en el rostro de Natasha cuando dudó, parecía un cachorro pateado y no podía soportar saber que ella había causado eso.

Pero por otro lado, ¿qué pensaba que iba a pasar? Wanda no estaba segura de poder confiar en ella después de todo.

Tal vez todo esto era otra apuesta. Tal vez fue un error tratar de acercarse a alguien.

— Hey. — la voz de Natasha sonó en voz baja y los ojos de Wanda giraron hacia ella mientras la miraba tomar asiento a su lado. — Mira, lo de anoche...

—No confío fácilmente en las personas. — Wanda la interrumpió dejando que las palabras escaparan de sus labios antes de que pudiera detenerlas.

— Si... lo supuse. — Natasha se rió nerviosamente. — No debería haber preguntado eso de todos modos.

Wanda asintió mirando su comida una vez más.

— Quiero confiar en ti. — dijo Wanda una vez más, ahora con más suavidad.

— Entonces confía en mí. —  dijo, usando el mismo tono que ella, asegurándose de que nadie más estuviera mirando.

— Yo... no puedo.

— ¿Por qué no? — Parecía más preocupada que otra cosa, y Wanda cerró los ojos con fuerza y ​​clavó el tenedor en la comida.

¿Por qué Natasha estaba tan preocupada por ella? ¿Qué se suponía que significaba eso? Permaneció en silencio durante un minuto hasta que sintió el dedo de Natasha pinchar su hombro.

— ¿Wands?

— No me llames así, ayer tu patética novia me llamó así. — Wanda escupió con enojo sin mirarla a los ojos.

Natasha frunció el ceño.

¿Podrían ser celos?

— Uh, ¿María? Ni siquiera me da la hora, no me quita el sueño. De todas maneras para mí eres Malysh. — Natasha bromeó desviando su atención a la comida de Wanda casi intacta.

— Esta podría ser otra apuesta. — La voz de Wanda permaneció baja mientras revelaba su miedo.

Natasha miró a su alrededor, nadie parecía estar escuchándolas o incluso mirándoloas, lo cual era bueno.

— ... ¿De verdad crees que te volvería a hacer eso? — Wanda levantó la vista y allí estaba otra vez esa mirada de cachorrito pateado.

— Lo hiciste una vez, ¿no?

Natasha hizo una pausa, considerando la verdad en la oración.

— Está bien, sí, lo hice. Pero pensé que habíamos superado eso...

— Simplemente no puedo superar algo así de rápido. — confesó. — Y además, no te conozco en absoluto, no me conoces en absoluto.

— Eso no importa, tendré todo el tiempo del mundo para conocerte. — Natasha se deslizó sobre la banca dónde estaba sentada para acercarse más a Wanda. — Porque quiero saber todo sobre tí, y no necesito que me lo digas.

Wanda nuevamente notó la cercanía de ambas, incluso creía que podía sentir la respiración de Natasha golpear su rostro.

Su respiración era errática al tenerla así de cerca. ¿Por qué debía sentirse así de débil frente a ella?

— ¿Por qué quisieras saber todo sobre mí? — Wanda murmuró desviando su mirada inconscientemente hacia sus labios.

Natasha sonrió al notarlo.

LA RARA. | Wandanat. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora