CAPITULO 21

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-¡Papiiiiiii!

-¡Feliz cumpleaños, papi!

Terry sólo sintió como dos seres saltaban sobre él, era el cumpleaños número 26 del castaño y lo volvía a celebrar con su familia, hacía meses que vivían en Escocia, le gustó el cambio que esto había producido en sus hijos y su pecosa, el aire fresco y naturaleza era lo que ellos necesitaban para sacar toda la energia que guardaban.

-¡Ay! – se quedó sin aire- ¡qué despertar tan enérgico!

-Papá, feliz cumpleaños. – repitieron al unísono los niños.

-Gracias, pequeños monstruos. –recibi con gusto el abrazo que estos le daban. – y ¿dónde está mamá? – cuestionó al no ver a su esposa junto a él.

-Está preparando el desayuno, dijo que será tu sorpresa.

-¡Ay, Toni! No arruines el regalo de papá – lo retó su hermano – mamá nos dijo que el picnic debía ser una sorpresa.

-¿Con qué un picnic, eh? – sonrió el castaño al ver como sus hijos se tapaban la boca. – no se preocupen haré como que no escuche nada, no arruinemos la sorpresa de mamá.

-¡Sí! – saltaron al cuello de su padre pues éste estaba por levantarse de la cama.

Hola amor. – le dio un beso en la cabeza al ver lo concentrada que estaba.

-Cariño, veo que el despertador tiene. – le dio un beso y un abrazo. - ¡Feliz cumpleaños!

-Gracias pecosa, pero dime, ¿qué haces?

-Bueno prepara tu regalo. ¿Qué te parece si vamos al lago y hacemos un picnic en familia?

-Me parece buena idea, si promete darme mi regalo después.

-Terry este es tu regalo, no te gusta?

-Claro que me gusta, pero este es un regalo familiar. Yo me refiero a TU regalo, el que no pueden ver los niños.

-Por qué no podemos ver el regalo que le darás a papá? – cuestionó Andrés.

-What…? – Candy estaba roja, no se dio cuenta que sus hijos estaban cerca de ellos – bueno… tu padre…

-Niños, que dijimos de escuchar platicas ajenas?

-Papá, tu dijiste que mamá te daría otro regalo. Nosotros queremos ver. Mami, muéstranos su regalo, si?. – le pedí a Anthony.

-Niños este es el regalo de papá, no hay otro. – dijo la rubia dirigiendo su mirada hacia el castaño – y no tendrá más regalos por un tiempo.

-¡What! Pecosa no es justa. – se quejó – niños vayan por Clin, enseguida vamos, espérennos en la puerta. – los niños acataron la orden de su padre gustosos.

-Ni lo intentes Terry, ya te dije que debes tener cuidado con lo que dices, sabes que los niños siempre cuestionan todo.

-Candy, no me di cuenta… pecosa no puedes castigarme en mi cumpleaños. – se acercó a su oreja, cosa que siempre le resultó para convencer a la rubia.

-Terry… no… insistentes.

-Por favor, linda no fue mi culpa.

-Voy a pensarlo… pero ahora vamos… los niños nos esperan.

Ese día mientras sus padres grababan las vacaciones de verano, cuando eran unos adolescentes, los niños corrían por el bosque jugando con su pequeño amigo.

-Tony, ven yo te ayudo a subir. – Andrew le tendía la mano para ayudar a su hermano a subir al árbol.

-Yo puedo hacerlo, es sólo que Clin pesa mucho.

Luchare por ti mi amor🥰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora