-Tía Candy se casó en Nueva York.
-Qué dijiste Albert?... Qué Candy hizo qué!?
-Tía cálmese...
-Esta muchacha me va matar! Cómo pudo hacernos esto?! – estaba realmente molesta – tú tienes la culpa, no debiste dejar que se marchara sola, le diste muchas libertades!
-Tía por favor, sabes que Candy no haría nada para perjudicarla. – lo dijo con enojo, acaso en todo este tiempo no había conocido a la rubia?
-Y qué le dices a esto!?
-Tía ella se casó con alguien a quien ama y siempre amó.
-Seguramente con alguien que quiere sacar provecho! Ningún joven de buena familia se casaría de esa manera, tan clandestina! Oh, qué dirá la gente! – El rubio no podía hablar y explicarle, pues la mujer no dejaba de gritar – dime con quien se casó esa irresponsable!?
-Tía ella se casó con una persona responsable y respetable, además de amarla con todo su ser. Es el actor más reconocido de Nueva York, Terruce Granc...
-Un actor! – no lo dejó terminar, nada más escuchar que era actor, tal vez algún arribista – tienes que hacer algo para arreglar esta tontería! Trae de vuelta a Candice. Le buscaremos un buen partido – ordenó la mujer.
-No le haría eso a Candy. Tía, usted vio que ella no era feliz... acaso no se dio cuenta que ella sufría?
-Pero no sabemos la clase de hombre que es, ella sufrirá más al darse cuenta que él quiere más a su dinero que a ella.
-En eso se equivoca tía, yo soy testigo del amor que se tienen.
Entonces Albert le contó la triste historia de los rebeldes. Con el relato de su separación en Nueva York la tía abuela ya soltaba algunas lágrimas, y fue ahí que recordó cuando la rubia llegó enferma y ella la había echado de su casa sin importarle su condición.
-Ahora entiende porque sé que ellos de verdad se aman? – dijo el rubio al terminar su relato - incluso nosotros deberíamos hacer una reverencia al verlo.
-Por qué? –el rubio no había mencionado el apellido del castaño y menos su familia.
-Porque eso se hace al estar frente a un Lord... y mucho más si se trata de un futuro duque, él es Terruce Granchester, hijo del duque Richard Granchester. – contesto el rubio.
-Un Granchester!... pero... cómo es posible? Dijiste que era un actor.
-Es el hijo mayor del duque, vino a América porque su sueño es ser actor, y lo ha conseguido, es el mejor actor de teatro.
-Pero cómo el duque permitió eso?
-Tía que sea actor o duque no es importante sino que él ama a Candy y ella a él. Es todo lo que debe importarnos. No sé la situación entre Terry y su padre, pero desde ahora le digo que yo los apoyaré en todo, no permitiré que nadie los separe. – concluyó el rubio.
-Debemos ir a Nueva York y asegurarnos que...
-Tía acaso en todo este tiempo no vio lo sensata y responsable que es Candy? Confíe en ella, ya lo hizo una vez y no la defraudo, o si?
-Está bien, sólo porque Candy demostró ser una buena chica, esperaré a que sea ella quien venga. – estaba feliz, al fin emparentaría con la nobleza, ya iría a visitar a la pareja, les daría sólo unos días.
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Por qué no podían dejarlo descansar tranquilo con su esposa, era domingo por Dios! él había planeado quedarse en la cama con su esposa, ahí acurrucados, pero algún insensato tocaba la puerta con insistencia, así que no le quedo más que ir y despachar al inoportuno, pero grande fue su sorpresa al abrir la puerta y ver a una rubia frente a él, no esperaba verla aún. Ahora debía decirle que se había casado, de alguna manera la lastimaría, estaba seguro.
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Luchare por ti mi amor🥰
Hayran KurguCansada de sacrificarse por todos y dar la espalda a su felicidad Candy decide ir en busca de esta y enfrentarse a todo lo que venga para al fin ser feliz.