Luchare por ti mi amor🥰

CAPÍTULO 1

Estaba ahí, al fin estaba en Nueva York, finalmente lo vería. Después de 2 años lo volvería a ver, no sabía que le esperaba pero debía seguir pasara lo que pasara.

Dos meses atrás

Albert veía a Candy desde la ventana de su estudio, ella sonreía mientras miraba florecer las rosas que un dulce joven había creado para ella, pero esa sonrisa desde hacía 2 años que no llegaban a sus ojos, estos seguían apagados llenos de melancolía.

-Candy... escucho la voz de aquella que creyó su hermana- Candy, por favor déjame explicarte- Annie le pedía fervientemente ser escuchada- por favor Candy, perdóname!

- Qué quieres que te perdone, Annie?... tu traición o el que me hayas engañado por años, el hacerme creer que me querias como a una hermana?... sabes, ya no importa por muchos años te consideré parte de mi familia, deje que te quedaras con los padres que me escogieron, negué que te conocía para que no te rechazaran, lastime a Archie para no lastimarte a ti, pero se acabó! Ya me canse de ser esa tonta que sede todo lo que quiere y a quienes quiere por no lastimar a los demás!

- Por favor Candy perdóname...no sé qué me pasó?... Eliza me envolvió con sus intrigas... no quería hacerte daño... pero yo amo a Archie- decía la morena mientras lloraba con desesperación- y él sólo tiene ojos para ti... tengo miedo perderlo.

- No Annie, no te equivoques ya lo perdiste, vimos la clase de persona que eres por eso te dejó, y sabes qué?... espero que encuentre a alguien digna de él.

-No Candy tienes que ayudarme a recuperarlo, por favor... yo no podré vivir sin él... por favor Candy...

- Adios Annie... y por favor ya no me busques, no me pidas que condene a mi primo a una mujer como tú- después de estas palabras Candy se fue dejando a su examiga en medio del jardín sola, llorando por un amistad perdida y un amor que ya no volvería.

Meses atrás

La familia Andley había organizado una de sus acostumbradas fiestas de año nuevo, esta fecha era dolorosa para Candy, pues la transportaba a un barco donde conoció a un joven rebelde que le robaría el corazón, a una ciudad con un invierno parecido a este donde lo perdió para siempre.

-Gatita, quieres bailar conmigo?- le decía Archie mientras le sonreía.

- Claro... sabes me recuerda a mi primer baile, cuando baile con mis tres paladines- decía con melancolía recordando a dos de sus amigos que ya no estaban con ellos.

- No te pongas triste Candy, ellos deben estar con nosotros en estos momentos.

- Sí, tienes razón, debemos recordarlos con cariño- decía con una sonrisa sincera, recordando días felices donde se la pasaba bien con sus amigo.

Mientras los primos disfrutaban del baile, unos ojos lo miraban tristes pues a ella nunca le había dedicado una sonrisa tan sincera.

-Linda pareja, cierto? Creí que Archie sacaría a bailar primero a su novia, pero creo que las prioridades de mi primo son obvias- Eliza soltó su veneno, y al ver la sombra en los ojos de Annie prosiguió.

- Sabes Annie siempre me agradaste, eres linda y refinada, quiero ayudarte y ayudar a mi hermano, sabes que Neil se enamoró de Candy, cierto?

- Sí, pero a Candy no le agrada Neil- dijo dudosa, pues le intrigaba saber que estaba planeando Eliza.

-Bien, sólo escucha, si encuentran a Neil y Candy en una situación comprometedora nadie podría rechazar la unión entre ellos, y tú mi querida amiga tendrías el camino libre- era según Eliza el plan perfecto, así se quedarían con la herencia de los Andley y Candy sufriría.

- No, no podría hacerle eso, Candy no merece unirse a alguien a quien no ama- decía dudosa.

- Pues bien allá tú, suerte cuando Archie te deje por Candy- y entonces lo vio Archie le acomodaba un rizo a Candy y de paso acarició su mejilla.

-Lo haré - estaba decidido, no dejaría que nadie le quite el amor de Archie. La sonrisa de Eliza era de triunfo total, ya veía a Candy sufrir.

- Candy... podemos hablar?

-Claro Annie, dime.

-Vamos a otro lado – no estaba segura de lo estaba haciendo y cuando vio a Candy sonreírle se sintió mal, pero pensó en Archie y por él haría lo que sea- vamos a la sala de música tendremos más privacidad.

- De acuerdo, Annie te sientes bien? Te veo algo pálida- decía mientras se acercaban a su destino.

-Sí estoy bien- cuando estaban en la puerta – Candy por favor perdóname- y sin más la empujó dentro la sala y cerró la puerta- ya está Eliza, ahora qué?

- déjamelo a mí, tú ve por Archie y yo voy por la tía abuela.