Capítulo 4

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Narra Ash:

Mi hijo es muy hermoso. Decidimos dejar a Irene en la habitación y que descanse un poco. Corrí a buscar a las chicas, que las había oído en la planta baja, en el salón.

Ash: ¿Y el niño?

Sydney: está en el carrito.

Narra Ángela:

Sydney y yo decidimos buscar formas de decorar la habitación al gusto de Ash e Irene, queríamos pintar algo en las paredes y terminar de añadir algunos muebles. Pero esto sería una sorpresa por el alumbramiento del niño. Ash coge a Christian y se lo da a Luke, que todavía no había cogido al niño.

Ash: mira Christian, te presento a tu tío Luke, él te cuidará y te enseñará muchas cosas, y espero que le hagas caso porque es mi mejor amigo y ahora se ha convertido en tu tío. Os llevaréis genial.

Luke coge al bebé muy emocionado, y le hace cosquillas en la tripita, a lo que Christian se ríe a carcajadas, y es un sonido hermoso. Sydney y yo nos encerramos en la habitación prácticamente vacía del niño. Empecé a realizar una serie de poderes y conseguí hacer aparecer una gran cuna, varios armarios, peluches... Y pintamos una bonita cigüeña en la pared de enfrente de la cuna. Salimos muy sucias a causa de la pintura. De repente oigo a alguien venir y tocan la puerta.

Ángela: ¿Quién es?

Brook: soy Brook, abridme.

Mi dignidad cae por los suelos, ya que estaba realmente desaliñada y con unas pintas un poco extrañas... me quedo unos segundos pensando en qué hacer. Sydney estaba ocupada pintando las paredes hasta que decido abrirle la puerta al chico. Él entra y le da dos besos a Sydney. Yo sigo a lo mío, aunque me acabo de quedar un poco pensativa, ya que me estaba acordando de Edward. No me lo esperaba para nada esto, la actitud tan "amigable" de Brook hacia Sydney, y nos pregunta que qué estamos haciendo. Le respondemos las dos a la vez, y Sydney me mira y se empieza a reír. Sydney le dice a Brook que si quiere ayudar, pero en vez de aceptar la propuesta se gira y sale por la puerta con un seco "adiós". La chica le mira desafiante.

Sydney: a veces puede ser un completo estúpido.

Ángela: ¿vosotros tenéis... Ya sabes... algo?

Sydney: no, pero sé que le gusta la idea de que fuéramos algo más que amigos... A mi me encanta y me siento genial con él, me trata genial y todo, pero... hay algo en mi interior que me dice que no debería de hacerlo, que él no es el indicado por algún motivo... No sé si hacer caso a mi intuición o si simplemente son tonterías mías...

Ángela: ¿Y cómo os conocísteis?

Sydney: él fue el que me rescató de la muerte. De no ser por él no estaría aquí ahora mismo. Me transformó en ángel oscuro y gracias a eso he tenido la oportunidad de una segunda vida, de continuar con todo lo anterior, el único precio era perder mis recuerdos pasados, aunque una mujer que conocí allí, me aseguró que los podría recuperar con el tiempo, sólo hacía falta encontrar a la persona indicada que me los pudiera transmitir, alguien especial para mí, y con quien tuviera una gran conexión. Ahora estoy buscando a esa persona.

Me quedo callada y decido no hablarla de Edward. Sé que ella no recuerda nada de eso y será mejor que las cosas sigan su curso y ocurran cuando deban ocurrir. Si están destinados a estar juntos, lo estarán.

Ángela: ¿y dónde llegas cuando mueres?

Sydney: al inframundo. Allí es donde residen todos los muertos. Recuerdo perfectamente ese día. Yo intentaba salir de allí. Tenías que ser muy astuta para poder pasar  a través de todos los obstáculos. No llegué a la salida. Era como un agujero negro sin fondo, que te iba consumiendo cada vez más, y te arrastra hacia atrás como una ola en el mar. Ahora pienso que sí, que me sirvieron de mucho los entrenamientos de mi antigua vida. Bueno, te sigo contando. En teoría no podía salir. Pero Brook apareció e hizo un pacto con el jefe del inframundo. Todo esto me lo ha contado él. El pacto era que el jefe del inframundo se quedaba con mi vida vampírica y mis recuerdos, y a cambio dejaría a Brook que me convirtiera en un ángel oscuro, como él. Lo que no termino de entender es el interés de un ángel oscuro como Brook, que tiene todo lo que necesita en su vida, no entiendo ese interés en bajar al inframundo para liberar a una chica a la que ni conoce. No entiendo por qué fue a por mí.

Ángela: tuvo que ser muy duro... ¿Estos tres meses han sido así?

Sydney: sí. Han sido bastante difíciles. Menos mal que no os he perdido a vosotras.

Ángela: ¿y qué piensas de Brook?

Sydney: sé que aunque aparente ser otro tipo de persona, él es bueno cuando quiere. Él me ha enseñado muchísimas cosas al ser un ángel oscuro. ¿Quieres que te enseñe algo?

Ángela: me encantaría.

Dejamos toda la habitación preparada y salimos al jardín. Sydney hace ver sus alas de ángel y sus ojos cambian a dorados. Sus alas son realmente hermosas e intimidan.

Sydney: empecemos por una ráfaga de viento. ¿Te parece bien?

Ángela: eres tú la que tiene que elegir Sydney. Tú controlas estas cosas. Sorpréndeme.

Sydney: de acuerdo.

Empezó a mover las alas y a crear una ráfaga de viento. Es fuerte y me hace echarme hacia atrás. Me fijo y sus ojos cambian a negros. Empieza a girar y en un abrir y cerrar de ojos Sydney parte un árbol y lo hace caer.

Ángela: impresionante.

Irene: ¿y esto?

Sydney: estaba enseñándole a Ángela lo que sabía hacer.

Irene: aaah. Oye, ¿sabéis dónde está Edward? Brook le esta buscando, no sé por qué la verdad, ya que ni se conocen. Pero dijo que le gustaría presentarse.

Fuimos a casa y Sydney miraba con desesperación en todos los rincones de la casa, buscando al ángel oscuro.

Ash: Brook se ha ido, dijo que no os avisara, que no tenía importancia y en un rato estaría de vuelta.

Sydney: hay que ir a buscarle, aunque no siga siendo vampira hay un don que no he perdido, y ahora mismo no tengo un buen presentimiento.

Harry: Edward tampoco está en casa, había salido hace como un par de horas, antes que Brook.

Ángela: deberíamos irnos.

No sé prácticamente nada de Brook, pero conozco muy bien a Edward como para saber que no le hace ni pizca de gracia el tal Brook. Simplemente por el hecho de que esté tan cerca de Sydney, él ya está alerta. No he podido parar de pensar de todas formas en el día en el que Sydney llegó. Edward todavía no la ha hablado, y yo tendría que haberle preguntado a él qué le ocurre. Me extraña muchísimo, pero el otro día le vi con intención de acercarse a ella, que estaba en el balcón de su habitación, sé que iba a hablarla, pero en ese momento Brook llegó y él se fue. En los últimos días le he visto observándola mientras ella tocaba el piano, pero siempre está distante y no se atreve a hablarla, y para un día que iba decidido a hacerlo apareció Brook y se echó atrás. No sé qué tienen entre ellos, pero tengo la sensación de que se conocen más de lo que ninguno de nosotros nos imaginamos. 

Dark AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora