Dark Angel

Capítulo 34

Narra Louis:

Ángela estaba cansada, la cogimos entre todos y nos fuimos con ella a su habitación. Necesitaba reposar.

Louis: ¿qué te hace pensar tanto?

Angela: apareció una mujer antes de que entrase en esas pruebas y una chica de mi edad. Era tenebrosa con ojos grandes. Tenía el pelo igual de largo que yo. Sus ojos eran de color rojo. No sé quién es... pero su rostro no consigue salir de su cabeza, y sé que no fue mi imaginación, Louis, tienes que creerme.

Niall: es todo demasiado raro, diría yo.

Ángela: ¿y si es alguien conocido para alguno de nosotros? No consigo encontrarle otra explicación.

Louis: no lo creo.

Niall: dame las manos, Ángela.

Angela: ¿qué vas a hacer?

Niall: a ver si puedo ver lo que te pasó.

Minutos después el chico de ojos azules volvió a la normalidad.

Louis: ¿qué has visto?

Niall: una chica rubia de ojos rojos saltones con una túnica estaba enfrente de Ángela cuando estaba en las pruebas. Estuvo todo el tiempo.

Ángela: ¿y cómo se llama?

Niall: Jane.

Ángela: ¿qué más tengo que hacer?

Niall: tienes que ir a la mansión.

Ángela: ¿qué mansión? Estoy perdiéndome ahora mismo. Explícate.

Brook: es la mansión de los herederos vampiros de la historia.

Ángela: tendré que ir esta noche, supongo.

Brook: podrás ir pero primero tienes que entrenarte. Allí te ayudarán a todo lo que necesites.

Miro y en el marco de la puerta de mi habitación se encontraba Brook, ha debido de escuchar nuestra conversación y lo que ha dicho Niall.

Louis: piensa que es muy arriesgado y debes estar lo mejor preparada posible.

Brook: ¿recuerdas la última prueba?

Ángela: sí, la recuerdo.

Brook: la noche se acerca. Deberías de irte ya.

Ángela: voy a despedirme de los chicos.

Bajé las escaleras y les vi teniendo una intensa conversación. Se callaron inmediatamente al verme entrar en la sala.

Ángela: es la hora.

Todos se levantaron y vinieron a darme un abrazo de despedida y besos. Se les veía nerviosos pero esta vez debía ser fuerte por todos. Debía ser yo quien les protegiese.

Sydney: te estaremos cuidando desde aquí y enviándote ánimos. Sabemos que eres capaz de esto y de todo lo que te propongas. Eres fuerte y grande, Ángela. No lo olvides.

Ángela: creo que no lo necesitaré. Os tendré a vosotros en mi mente.

Louis y Niall vinieron y me abrazaron.

Louis: cuídate, por favor.

Niall: y vuelve sana y salva.

Ángela: volveré con la cabeza del monstruo.

Edward y Brook vienen, obviamente dudando si deberían despedirse con un abrazo como el resto o si eso sería demasiado para ellos. Me dan un leve abrazo sin prácticamente contacto, pero sé que viniendo de ellos es un gesto importante.