Dark Angel

Capítulo 14

Narra Mike:

Pasó un mes y Ángela seguía igual de apenada. No pensaba nada más que en el chico al que de verdad amaba. Sydney y Edward se empezaban a ver en secreto, aunque yo ya la había pillado alguna vez saliendo por la ventana de su habitación, para reunirse abajo con Edward. Toda la casa ha cambiado de postura sobre la salida de Harry.

Con el tiempo se fueron olvidando todos menos ella. Ella decía "¿cómo le irá?" "¿estará bien sin mí?" Con el paso del tiempo Luke se empezó a lanzar con Ángela.

Cada día tenían más confianza. Hasta que un día vino y me dijo que quería intentar algo con ella. Al paso de unas dos semanas, Luke lo consiguió, estaba con Ángela. Le juró que la haría olvidar a Harry.

Sydney: hacen una pareja preciosa.

Irene: por fin la veo feliz otra vez.

Niall: ahora es un bienestar para nosotros. No era agradable verla llorar por los rincones todos los días.

Louis: no es por llevar la contraria, pero... ¿Y si aparece de nuevo?

Todos me miran y esperan una respuesta.

Mike: no puede quedarse aquí ya. Ella nos ha sido fiel y ha sido de las que más ha sufrido aquí. Ella es esencial para nosotros y siempre ha estado para nosotros, él se fue sin dar ninguna explicación, nos abandonó a todos.

Irene: de acuerdo, pero va a ser difícil. Menos mal que se ha ido y no ha vuelto todavía...

Mike: que se hubiera pensado lo que ha hecho. Esa chica ha estado casi dos meses con depresión, y ahora que Luke la puede hacer feliz no voy a dejar que lo estropee todo.

Louis: va a ser muy duro...

Sydney: lo sé... Pero no tenemos otra opción. Lo único que importa ahora es que todo salga bien.

Narra Ángela:

Ángela: te quiero rubito mío.

Luke: y yo a ti mas.

Ángela: prométeme que no me dejarás nunca.

Se acerca a mí y pasa su dedo pulgar por mi labio inferior, sus ojos azules se clavan en los míos. Joder... Es tan guapo... ¡Me encanta! Me quedo en trance y sólo puedo sonreír al ver sus ojos, cada vez me acerco más a él y pega sus labios contra los míos... Esa sensación de felicidad... La necesitaba, y gracias a él, soy feliz.

Ángela: me gustaría enseñarte un sitio especial...

Me levanto y cojo una venda roja, le tapo los ojos. Luke sonríe y yo me río por su expresión confundida.

Luke: ¿a dónde vamos?

Me río y respondo de forma juguetona.

Ángela: lo verás ahora.

Miro al sol y está anocheciendo. Es el momento de llevarle. Espero que le guste. Le cogí de la mano y le empecé a guiar. Espero llegar a tiempo. Pasó un buen rato y al fin llegamos. Menos mal.

Ángela: ya estamos aquí.

Luke se quita la venda y ve el famoso paisaje. Estábamos en un acantilado donde se veía la puesta de sol perfectamente. Ese sitio fue realmente especial en verano. Calum y yo saltábamos desde ahí, comíamos en ese sitio y a veces nos dormíamos la siesta. Echo de menos esos días. Eran realmente graciosos.

Luke: esto es hermoso.

Sonrío y le miro.

Luke: pero falta algo...

Ángela: ¿el qué?

El frío entraba en la noche. Bajamos al lago y no sé lo que pretende hacer. Me sonríe, toca el agua con la mano y en unos pocos instantes el agua se empezó a congelar. Mi expresión era realmente de sorpresa. De repente saca unos patines de cuchilla de quién sabe dónde. Me sale una sonrisa realmente estupida.

Ángela: ¿sabes patinar?

Luke: creo que mejor que tú.

Dice juguetón.

Ángela: ¿me estás retando?

Luke: puede que sí... jejeje.

Me dió la mano y nos lanzamos al hielo.

Narra Lydia:

La noche iba llegando. Hay algo que me resulta extraño. Harry se había hecho el tatuaje de todo el brazo y el piercing en la ceja. Le dolió bastante al hacerse el piercing. Hoy no está realmente de buen humor. Miro hacia todos los lados y no le encuentro. Observo el lago y se encuentra completamente congelado. ¿Qué está pasando aquí? Me dirijo hacia el lago. No encuentro a Harry por nungún lado. Llego al lago y veo que hay dos personas patinando.

Forcé un poco la vista y me fijé que eran Ángela y Luke. Entonces caí en la respuesta. Miro hacia mi derecha y veo a un chico de tatuajes, contemplando con furia aquella escena tan romántica.

Lydia: ¿qué te pasa?

Harry: me jode tanto no estar con ella ahora...

Lydia: tomaste tu decisión de pensar sólo en ti mismo. Ella tiene todo el derecho del mundo a que sea feliz, y Luke lo está consiguiendo.

Harry: ¿por qué fui tan estúpido?

Lydia: el orgullo es muy malo.

Harry: ¿a qué te refieres?

Lydia: ella te pidió que te quedases con ella... Pero no fue así, quisiste irte y estás aquí por tu propia decisión. Sinceramente... No pensaste en tus amigos, ¿crees que no te echan de menos?

Harry: no lo hacen, nunca lo han hecho.

Lydia: siempre has sido el pequeño de la casa y has dado alegría a ella y a todos tus amigos. Hiciste bien en convertirla en vampiro. Piénsalo Harry, de no ser por ti, ella nunca hubiera conocido ni a su madre ni a su hermana desaparecida. Piensa en lo bueno.

Harry: ¿por qué?

Lydia: porque de no ser por ti, Christian tampoco hubiera nacido.

Harry: no me dejarán volver...

Lydia: no es por fastidiarte, pero no creo que lo hagan. Ahora Luke y Ángela se han cogido mucho cariño mutuamente.

Harry: cometí un error... Tengo que volver.

Le intenté coger del brazo pero fue realmente inútil.

Narra Ángela:

Ya habíamos vuelto a casa. Empezaba la noche movidita. Luke me besaba el cuello y en ese momento perdí el control. Cerraba los ojos y solo podía sentir el calor de sus besos. Me muerdo el labio y mis piernas me empiezan a temblar.

Me doy la vuelta, le beso y le muerdo el labio inferior, donde tiene ese piercing que me vuelve loca. Él sólo sonríe y me subo a su cintura. Le beso y nadie me detiene. Le susurro al oído.

Ángela: esta noche eres mío rubito.

Luke: joder Ángela no me lo digas así... Hoy eres toda mía.

Me río y le quito la camiseta.

Ángela: parece que el amiguito se ha despertado.

El chico se sonroja y me empieza a seguir el "juego"...