Capítulo 19

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Narra Ángela:

Todos llegamos a casa. Edward y Sydney se sentaron en el sofá para poder descansar. Él estaba sentado de frente a nosotros y ella estaba tumbada a lo largo del sofá con la cabeza apoyada en las piernas de Edward y los pies en la otra punta, donde se acababa el sofá.

Luke: hay que encontrar a Harry.

Mike: si no nos vamos a meter en un buen lío.

Niall: pufff...

Mike: creo que ya sé dónde están. Sydney, ¿Dónde vivía Brook?

Sydney: en el norte de la ciudad, a las afueras. Está dentro del bosque que hace frontera.

Me quedo paralizada. Ese sitio siempre me ha dado miedo. Cuentan que a partir del anochecer, cada persona que llega a ese bosque nunca consigue salir vivo, nadie que ha entrado ha podido contarlo.

Ángela: ese sitio da miedo...

Luke: no hay otra opción. Hay que ir allí.

Miro a Mike con preocupación.

Mike: no pasará nada. Te lo prometo.

Me tranquiliza algo, pero no lo suficiente. He tenido muchísimas pesadillas relacionadas con ese sitio, y digamos que ninguna terminaba muy bien para mí...

Nos levantamos del sofá y cogimos la furgoneta, ya que nos esperaba un largo viaje hasta allí. Había seis asientos disponibles. Mike decidió conducir y Sydney decidió ir en el sitio del copiloto. Edward, Luke y yo nos pusimos en los asientos de detrás.

Le di la mano a Luke y la apreté fuerte. La tranquilidad reinaba en el coche, lo único que se escuchaba era la música de fondo que ponía la radio, y ahora mismo estaba sonando Nickelback, era uno de los grupos favoritos de Mike y Sydney, así que subieron el volumen y se pusieron a cantar como si nos estuvieran dando un concierto, no podíamos parar de reír. Lo bueno que tiene esto es que tenemos comida para el viaje, a parte de diversión, para que no se nos hiciera tan pesado y largo. Apoyé mi cabeza en el hombro de Luke y me quedé dormida.

(...)

Empiezo a sentir que Luke me intenta despertar con suaves golpes en mi hombro. Cuando abro los ojos veo por la ventanilla que hay niebla, árboles bastante viejos y el sonido de los lobos aullando en medio de la noche, que hace de todo esto un escenario un poco tétrico. Me parece que esto tiene algo de "magia".

Ángela: Mike...

Mike: tranquila, todo está bien.

Empezamos a anda por el camino que conducía a adentrarse en el bosque. Le doy la mano a Mike y me hace sentir más segura. Al fin y al cabo es mi mejor amigo desde hace mucho tiempo, quien más intentó que me integrara aquí, tenemos un vínculo muy fuerte. Aunque según sigo andando por el bosque, sigo siendo la niña que tenía miedo a los sitios abandonados y siempre antes de dormir comprobaba que no hubiera ningún monstruo debajo de su cama.

Luke: Sydney... ¿Cuánto queda para llegar?

Sydney: deberíamos darnos un poquito de prisa, que vamos pisando huevos...

Edward: vamos a correr un poco, me apetece.

Empezamos todos a correr por el bosque hasta que suenan unos rugidos.

Ángela: Tenemos visita...

Sydney: Aquí hay algo que no encaja.

Mike: deberíamos correr de verdad.

Sydney: esperad... Si sólo es un cachorrito asustado.

Cuando veo al perrito me alegra, porque veo que hay otro tipo de seres vivos que también tienen miedo de este sitio.

Dark AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora