Capítulo 12

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Narra Ángela:

Salí corriendo del teatro. Mierda, está lloviendo. Bueno, no pasa nada, no suelo ponerme enferma con estas cosas. Miro hacia todos los lados y me pregunto dónde podrá estar este chico.

Empiezo a oler su rastro y me guía hacia el frente. Comienzo a correr, pasando por un callejón bastante estrecho. Llego a la calle central del pueblo. Miro el reloj y es la 1:20 de la mañana. ¿Tanto tiempo llevábamos dentro de ese sitio? Miro hacia la derecha y veo que hay una entrada a un parque. Olfateo su olor, y sí, ha pasado por aquí, aunque muy rápidamente, ya que el rastro se desvanece mucho. Empiezo a correr, pero esta vez a velocidad vampiro. Me estoy empapando, joder. Me toco el pelo y está realmente mojado.

¿Ahora qué hago? ¿Dónde debe de estar? Sigo corriendo a través de una calle con muchas farolas, aunque la mayoría están apagadas. Miro otra vez hacia todos los lados, hasta que de repente, mi instinto vampírico me dice que está muy cerca de aquí, le siento. Sigo corriendo hasta que veo a una persona mojándose en la lluvia.

Es él. Ahora sí que corro a velocidad vampiro y me interpongo en su camino.

Ángela: ¡No sigas!

Harry: ¿Por qué? Lo único que quiero es irme y estar sólo toda la vida. Tú ya no me quieres... Y si no me quieres... ¿Qué hago yo aquí? No sirvo de nada para vosotros.

Ángela: Harry, por favor... Quédate.

El chico me quita de su camino y sigue andando. Esto sí que no puede estar pasando.

Ángela: ¡Harry! ¡No te conozco! Quédate conmigo, por favor. Yo te quiero, Harry. Te amo.

Harry se acerca a mí lentamente y me besa como si fuera una... ¿despedida? No esto sí que no. No se puede ir.

Harry: Lo siento, tengo que irme. Necesito tiempo para aclararme todo.

Las lágrimas están apunto de salir de mis ojos, y sé que en el momnto que empiecen, no van a poder parar.

Ángela: si me quisieses de verdad, te quedarías desde el momento en que te lo pedí.

Harry: necesito aclarar cómo tener mi vida. No quiero ser un alma en pena y estar haciéndote daño. No puedo verte llorar y menos por mi culpa, Ángela.

Ángela: Harry, no te vayas por favor.

Harry: no puedo prometerte que no volvere a hacerte daño, pero sí que te amaré hasta el día que me muera.

Esto sí que no puede ser... esto ya sí que no. Grito su nombre, una y otra vez, hasta que mis lágrimas caen definitivamente. No pensé que podría hacer eso. Caigo al suelo de rodillas y lloro desconsoladamente bajo la lluvia.

(.....)

Narra Irene:

Mike: ¿Qué hora es?

Louis: son las... 2:10...

Sydney: es demasiado tarde.

Niall: creo que ella se sabrá cuidar sola.

Irene: yo no pienso lo mismo... Está tardando demasiado, deberíamos ir a buscarla.

Ash: emmm.... y ¿qué hacemos con Christian?

Irene: ya es hora de que se acostumbre, tiene que saber lo que es de verdad, un vampiro, y tiene que vivir como tal.

Cogí a Christian a caballito y salimos a la puerta, ya estaba creciendo, muy rápido. Tras mucho tiempo andando por las calles, miramos al frente y encontramos a la chica llorando. Nosotras dos vamos corriendo hacia ella y la abrazamos, sosteniéndola, ya que parece que se va a desvanecer en cualquier momento.

Sydney: ¿Qué ha pasado?

Irene: ¿Dónde está?

Ángela: Se ha ido...

Sydney: ¿Cómo que se ha ido?

Ángela: lo intenté, pero fue realmente inútil. Hice todo lo que pude, pero no sirvió de nada.

Narra Mike:

Zayn: Hay algo que no va bien.

Louis: pienso lo mismo.

Sydney me hace una seña y voy hacia ella. Me agacho y me susurra que vayamos a por él. Será difícil. Harry es uno de los más veloces y astutos de todos nosotros, así que hay que estar alerta a todo. Miro a los chicos, salimos corriendo y entramos bajo la manta de lluvia.

Sydney: Por favor... Vuelve con él... Traerle de vuelta, por lo que más queráis.

Empezamos a correr por una calle desierta. Miro a los chicos y sus ojos se pusieron rojos como la sangre hirviendo.

Niall empieza a oler y Louis se sube a una farola para ver desde una altura mayor. De repente una brisa me golpea mi cara. Niall y Zayn empiezan a correr hacia la valla de un parque cerrado. Louis, Luke, Ash y yo fuimos en la misma dirección, seguimos corriendo hasta que de repente veo la silueta de una persona sentada en un banco. Es él.

Seguimos corriendo hacia esa silueta y yo me paro delante de aquella persona. Resulta ser Harry, llorando.

Mike: no puedes quedarte aquí toda la vida, tío...

Harry: puedo estar aquí si me lo propongo.

Mike: Harry este no eres tú, ¿qué te han hecho?

Harry: a mí no me han hecho nada. Sólo que he entrado en razón, no puedo seguir haciéndola daño. Debería apañarme la vida yo solo.

Mike: No seas gilipollas, Harry. Piensa con claridad joder. Ángela está llorando, no eres capaz de abandonarla.

Harry: sí puedo, de verdad. Tengo que madurar y sé que puedo tener mi vida resuelta.

Niall: no puedes irte. Las cosas cambiarían demasiado.

Harry: Niall, por una vez deja de pensar en qué cosas cambiarían y piensa lo que me vendría mejor a mí. No puedo seguir haciéndola daño, joder. Ella ha sufrido muchísimo y eso no me lo perdono.

Louis: por favor, no te vayas Harry...

Harry: tengo que irme, tengo que aclararme, sólo dadme un poco de tiempo, por favor.

Zayn: no lo hagas, Harry.

Harry: cuidadme a Ángela y decidla que nunca dejaré de quererla.

Se dió la vuelta y se fue. Sé que no puede vivir solo, él no es de ese tipo de personas que puedan encontrar provisiones tan fácilmente.

Zayn: ¿y ahora qué hacemos...?

Todos me miran y de repente me doy cuenta.

Mike: No lo sé...

Dark AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora