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Axel Davis.
"QUE SE JODAN"

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El camino fue un torturador silencio gracias a los estúpidos comentarios que hice solo porque no se callarme la boca cinco minutos.

Comenzamos a llegar a un terreno bastante amplio donde las piedras del suelo comienzan a sentirse por las llantas del auto, muchísimas personas caminan a través del terreno pasando por puestos de comida, escuchando la fuerte música que se viene escuchando desde hace rato atrás.

El silencio es abrumador así que decido romperlo.—Enserio perdóname si digo estupideces y me comporto como un niño de cinco años no es mi-

—Tranquilo, solo disfruta de esto, no hay más— mencionó con una sonrisa.

La música es buena, dan ganas de ponerse a bailar en medio de todos, no hay tantas personas como me imaginé pero las qué hay si que pertenecen a nuestra elite.

A comparación de cómo vamos vestidos a galas, cenas o eventos especiales, las vestimentas que llevábamos son mucho más casuales, muchos jeans, tops, faldas y cosas cómodas que te dan la libertad de poder entrar en el ambiente de alcohol, hormonas, sexo y música. Al llegar a la gran entrada dos guardias nos requisaron, luego les pidieron las entradas a Dimitri quien se las entregó para que nos dejen pasar.

—Mira—señaló a un lugar en especifico mientras entrábamos, cerca de un puesto de comida China.—Allá están Victoria y Alessandro, vamos a saludar—me jaló del brazo haciéndome caminar más rápido hasta que llegamos a ellos.

—Hola—saludó Victoria al vernos levantando su mano y agitando levemente sus dedos con un gesto en su rotor que denota confusión.—¿Esperen ustedes son...?.

Y sin dejarla terminar Dimitri contestó su pregunta de manera nerviosa.

—¿Amigos?, estamos intentado serlo—soltó una risa intranquila y me dió unas cuantas palmadas como "colegas".—Solo intentamos llevárnosla bien ¿cierto?.

Su respuesta confundió todo en mí pero asentí fingiendo una sonrisa amable, Victoria algo desorientada y con un gesto de que algo no le encaja asintió retirándose de la mano de su acompañante. Cuando desaparecieron tras las personas comencé a caminar al contrario dejando a Dimitri observando el lugar.

—¿A dónde vas?—preguntó al darse cuenta que me alejo de él.

—Compraré algo de comer—respondí.

—¿Te molestó lo que dije?—demandó alcanzándome a pasos rápido.

—No sé lo que dijiste—dije en un tono serio.

—Vamos—río algo burlón.—¿En serio estás celoso?—insistió.—Estás siendo algo tóxico con esa actitud.

—No somos amigos, no tendría porque afectarme—repliqué con sarcasmo.

Mientras miro al suelo esperando conseguir algo para comer siento como me hala del brazo hacia una especie de callejón con poca luz, en medio de dos food trucks.

—Me encanta cuando te pones celoso, como arrugas tu ceño y tu gestos son odiosos—me
confesó entre la oscuridad.

Yo no dije nada, solo seguí con mi actitud
pero él quiere contentarme a la fuerza, y yo solo molestarlo un rato, sus ojos están atentos a cualquier movimiento que hago, la distancia que no separa no es mucha, puedo sentir su perfume one million impregnada en su ropa que me hace fantasear.

𝘈𝘍𝘛𝘌𝘙 𝘈𝘓𝘓 ☁︎ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora