(Mauro/Duki y Paulo Londra)
Solté un suspiro demasiado dramático para ser yo.
Me miré una vez más en el espejo del baño de mi amigo y traté de calmar mis propias emociones.
El Duko era mi amigo, solo eso. O capaz podía hacer algo para cambiarlo.
Podría demostrarle que lo apoyaba, que lo amaba más de lo que él creía y que yo sería capaz de borrar todo tipo de dolor que le había dejado su ex.
Pero ese pensamiento tan positivo y la seguridad que agarraba se esfumaba enseguida cuando la imagen de Mauro se me venía a la mente.
¿Qué pasaba si me rechazaba? Aunque eso no sería tan malo, es algo que entendería perfectamente, ¿Pero qué pasaba si se tomaba todo mal y quería terminar con nuestra amistad?
Eso sí que no podría soportar. Sólo la idea de tener a Mau lejos de mí me hacía doler el pecho.
-¿Pau, estás bien? ¿Necesitas algo?
Miré mi reflejo y me había sonrojado, ahora parecía un adolescente enamorado.
-¡N-no ahora salgo!
-Bueno, la peli ya está y saqué helado del freezer, te espero.
Esperé a escuchar sus pasos alejados para suspirar una vez más. Era increíble como con solo unas palabras podía ponerme nervioso.
Mojé mi cara tratando de que el calor de mi cara se vaya, lo que menos quiero esque me vea todo sonrojado.
Inhalé y exhalé varias veces con mi mano sobre el picaporte. Salí y caminé lo más lento posible.
Esto era tan raro, nunca me había sentido así por él. Si bien él lograba cosas que nunca había sentido, lo que me pasa ahora era peor, por así decirlo.
-Al fin casi me duermo esperándote, vení sentate.- Dijo palmeando el lugar que quedaba en su sillón.
-Ah bueno, casi me dejas sin helado.
-Jamás amor, te dejé todo el de limón para vos.
Amor. Amor. Amor. Amor. Amor.
Mauro me dijo amor.
Sin querer se me escapó una risa nerviosa y me senté al lado suyo sin decir nada. Y mis nervios parecían irse, o al menos disminuir, pero sus piernas se pusieron sobre las mías mientras se acostaba en el sillón.
Y me sonrió. Esa sonrisa que podía ver todos los días y siempre se me haría la más hermosa.
•
Habíamos visto "Yo, adolescente" y mi estabilidad emocional terminó de extinguirse. Y para empeorar, Mauro estaba llorando.
-Que hijo de puta, Zabo la concha de tu madre. ¿Como va a terminar así?- Trató de calmar su respiración y limpió su cara sacando las lágrimas.
Yo solo trataba de no llorar ahí no más. Película de mierda que hace que me sienta identificado con un personaje.
-¿Amigo cómo haces para no llorar?- Lo miré y tenía los ojos rojos al igual que su nariz.
-Que sensible que sos.
Se hizo el enojado y se levantó sacando sus piernas de arriba mío, pero fue para darse vuelta y poner su cabeza en mis piernas.
-¿Me haces mimo? Para pasar el llanto, mientras busco otra peli.
Acerqué lento mi mano a su cabeza mientras trataba de no temblar tanto. Pero al tocar su pelo mis nervios parecieron irse mágicamente.
Tenía tantas ganas de decirle lo suave que era su pelo, o decirle la paz que me transmitía sentir su calor.
Y todo estaba bien, hasta que sentí mi pierna húmeda.
-¿Mau estás bien?
Tardó unos segundos en responderme y lo escuché respirar más fuerte. Se limpió las lágrimas de la cara y habló.
-¿Nunca... nunca sentiste un calor en el pecho cuando estás con alguien?- Capaz tardé en responder porque no sabía qué contestar realmente. -Perdón si te incomodó la pregunta, no pasa nada si no querés responder.
-No es eso, solo... me agarraste distraído.
Mauro se levantó, sentándose bien al lado mío mientras me miraba. Sentí la necesidad de pedirle que no se levantara, que me gustaba la sensación de su cabeza en mis piernas, pero no me animé.
-¿Entonces sí sentiste eso con alguna persona? Sé que es algo rara la pregunta, por decirlo así.
-No lo es, creo.- Respiré hondo y busqué las palabras correctas para poder responderle a Mauro, las palabras para poder explicarle lo que me pasaba con él. -Y sí me pasa, siempre que lo tengo al lado. Cada parte de mi cuerpo siente una corriente extraña, mi panza se vuelve un sinfín de nervios con solo tenerlo cerca. Cada vez que sonríe hace que me sienta especial porque sé que yo ocasione esa sonrisa. Cada tacto, cada mirada, cada palabra, todo de él hace que el calorcito en el pecho aparezca.
Mis ojos se aguaron por sí solos, la pantalla del televisor se veía borrosa. Me sequé los ojos pero aún así no volteé a ver a Mauro.
-A mi igual me pasa con alguien, y gracias a que nunca se alejó de mí, hizo que me dé cuenta que ella no era a quién realmente amaba... si no que en realidad te amo a vos.
Mi boca se entre abrió demostrando la sorpresa. No sabía qué decir aunque por dentro lo único que podía decir era un "yo igual te amo".
-¿Está mal eso? Digo, ni hace un día que Lola me terminó... ¿Te molestó que te haya dicho eso? Decime algo porfa.
Volteé hacia él y solo lo besé. Lo hice sin saber qué hacer realmente, solo era algo que necesitaba hacer.
Porque yo lo amo. Realmente amo a Mau.
903 palabras
• tiramisu •
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ramé || trapers (os)
FanficRamé; algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo. Si quieren un shipp en especial pidanlo. Actualizaciones cuando se me ocurra qué escribir. No hay intenciones de ofender y/o sexualizar a las personas/personajes que aparecen acá. Todo es joda.